Luego de darme una ducha muy larga y relajante, colocarme un pantalón deportivo y una camisa de mi hermano salí para preparar de cenar, o eso quería cuando noté que habían pedido pizza y la estaban colocando en la isla de la cocina cuando yo entré.
- Schwester. [Hermana]- Dijo mi hermano con una sonrisa al verme entrar por el marco de la cocina haciendo que sus amigos voltearan la vista hacia mi.- Estaba por llamarte para comer.
- Oh, mi preferida.- Dije sentándome junto a Walter y Donovan, con Dallas y mi hermano frente a mi.
- No puede ser que Dallas sepa cual era su pizza preferida y tu no.- Alcé la vista del trozo que estaba por elegir para girar a ver a Dallas, quien lucía sonrojado. Donovan comenzó a reír cuando mi hermano le lanzó la corteza de la pizza.
Sonreí ante eso e ignoré esa tontería.
- Walter, dile a mi hermana que debe ir al partido de este sábado.- Dijo mi hermano con un puchero que me hizo girar los ojos.
- ¿Yo porqué?- Preguntó confundido.- No logro convencer a Emma de que la pizza es mejor que la hamburguesa, menos podré convencer a tu hermana de ir a la semifinal.- Dijo con otro puchero aún más grande.
- La pizza no es mejor que la hamburguesa.- Dije yo mirándolo con el ceño fruncido.
Enarcó una ceja en mi dirección.
- Definitivamente no soy tu hombre.- Dijo mirando ahora a mi hermano mientras daba otro mordisco a su pizza.
Donovan estalló en carcajadas mientras sentía cierta mirada quemar mi rostro, Dallas me observaba atentamente, no lo entendía pero le di una sonrisa pequeña y me enfoqué en seguir comiendo mi pizza.
- Dallas, convéncela.- Insistió mi hermano, haciendo mis ojos girar.- Es la semifinal, la quiero ahí conmigo.- Dijo mirándome.
- Wendell.- Llamé su nombre y me miró, enarqué una ceja en su dirección.- Para ya con ese tema. Lo pensaré.- Dije como pude, ciertamente la mirada de Dallas me tenía nerviosa.-
- Escucha, preciosa.- Llamó Donovan haciéndome mirarle una vez más, no me dejaban comer en paz.- Si no vas, vendré y te llevaré a rastras hasta el estadio.- Bajé la vista a mi pizza y le di un mordisco.- Hazlo por tu hermano.
- Sigan comiendo, ya dije que lo iba a pensar.- Dije zanjando el tema y seguí comiendo mientras ellos tres hablaban sobre la tal Emma, quien al parecer Walter estaba cortejando.
- Amelié, dale consejos a este simio.- Pidió Donovan haciéndome reír.- Es tan nulo que ni las prostitutas quieren algo con él.
Reí a carcajadas sin poder más, él definitivamente estaba loco.
- Solo no seas como Donovan y todo va a salir bien.- Dije pausadamente, él dicho lanzó la corteza de su pizza en mi dirección y yo le saqué la lengua.
- Wendell.- Llamó Walter a mi hermano.- Tu hermana me cae bien.- Hizo que mi pelirrojo hermano sonriera en mi dirección.- Acompáñame, debo hablar contigo.
Ambos salieron de la cocina con una sonrisa mientras yo desviaba mi mirada a Dallas, quién tenía una media sonrisa hacia mí, la cual respondí.
- Entonces lindura.- Comenzó a decir Donovan haciendo que desvíe mi atención de Dallas.- ¿Que te pareció mi beso de la otra vez?- Pregunto coqueto peinando su cabello.
Enarqué una ceja y sonreí con burla.
- ¿El que le diste a mi hermano luego de vomitarme encima?- Dallas arrojó una carcajada y Donovan se cruzó de brazos.
- Estoy seguro que fue a ti a quien besé.- Dijo él con un puchero.
- Apenas y podías caminar, ¿Cómo ibas a poder conquistarme?- Dije riendo haciendo que Dallas llorara de la risa mientras Donovan se levantaba y movía su cabeza exageradamente indignado haciéndome reír.
- Ya caerás.- Dijo saliendo de la cocina dejándome con Dallas.
Luego de calmar su risa me observó atentamente comer, sabía que quería decir algo así que esperaría.
- ¿Porqué no quieres ir al juego?- Preguntó haciéndome girar los ojos.
- No lo sé, ya sabes que no me gustan los lugares concurridos.- Dije Tomando otro trozo de pizza.
- El quiere que vayas a la semifinal y a la final.- Dijo él con cautela. Suspiré.
- Me incómoda, es que se ponen locos y tropiezan contra mi prótesis y ya sabes cómo soy con ella.- Dije un poco avergonzada.
Él sabía bien la existencia de la prótesis pero no el trasfondo de esta, me gustaba mucho que fuera tan cauteloso, nunca lo descubría mirando mi cicatriz ni mi pierna y no me trataba distinto por esto, al menos así fue cuando estudiábamos en el instituto.
- Prometo que te conseguiré asientos en primera fila y que estaré cuidándote desde la cancha.- Dijo tendiendo su dedo meñique frente a mí. Sonreí, recordando todas las veces que le hice prometer que no le diría a mi hermano por llegar borracha a la escuela.
Asentí y con una sonrisa correspondí ese gesto, entrelazando mi pulgar con el suyo haciéndole sonreír aún más y enseñarme sus dientes.
- Turbo, tu...- Antes de que pudiera decir algo más mi hermano y los otros dos gorillas entraron a la cocina, haciéndome desviar la mirada y soltar nuestros dedos.
- Hermana, saldré con los chicos a casa de Emma ¿De acuerdo?- Enarqué una ceja en su dirección.- Ya sé que no te gusta que salga tan tarde pero me cuidaré bien, además no iré a ningún lugar desconocido, solo es una chica.
- Mi chica.- Dijo un poco tenso Walter.- Por favor.
Suspiré y asentí, dando a entender que estaba bien. A la velocidad de la luz Donovan, Dallas y Walter corrieron detrás de mí hermano a casa de esa chica y yo recogí las cajas vacías de pizza para echarlas en la basura.
En multimedia Wendell.
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TURBO.
Romance"Tú eres mi paz." SEGUNDO LIBRO DE LA BILOGÍA " CHICAS PESADAS" 1. Caos Perfecto. 2. Turbo. (No es necesario leer la primera parte para entender esta) Preciosa portada hecha por mis amigos de @CatEye_Editorial