- Was? [¿Qué?] - La voz de mi hermano me hizo abrir los ojos lentamente. - Despierten porque necesito una buena explicación sobre esto. - Luego de eso, la puerta de la habitación se cerró con fuerza, lo que me hizo sobresalta y comenzar a aclarar lo que había a mi alrededor.
Estoy acostada, con la prótesis puesta, en traje de baño... Con un enorme brazo moreno rodeando mi cintura y la respiración de alguien chocando contra mi nuca.
Me giré lentamente y me encontré con Dallas, en su short de baño, dormido, y completamente apegado a mi cuerpo.
Me sobresalté e intenté salir de sus brazos pero eso solo hizo que me apegara más a su cuerpo y me hiciera sentir su erección matutina. Dios mío, esto no está pasando.
- Oye, Dallas.- Hablé y él gruñó.- Déjame levantar, mi hermano nos vio, creo que quiere matarte.- Él volvió a gruñir pero no aflojó su agarré.- ¡Vamos! Aparta.- él suspiró y me soltó lentamente dejándome con una peculiar sensación de frío.
Recuerdo lo que pasó anoche pero no entiendo por qué lo permití, es realmente sorprendente ya que ni siquiera en el instituto tuvimos tanta cercanía y ahora de pronto dormimos abrazados... Debería no volver a tomar.
- ¿Estás molesta?- Preguntó con la voz ronca mientras me miraba con dificultad, parecía que sus ojos dolían. Negué con la cabeza y acaricié su rostro mientras le daba una sonrisa tranquilizadora.
- No, pero no creo que deba repetirse.- Me miró a los ojos, como si hubiera dicho algo muy malo, pero solo asintió y cerró los ojos con fuerza.- Sigue durmiendo aquí si quieres.
Suspiré y luego de entrar al baño, lavarme y hacer mis necesidades, salí de la habitación y llegué a la sala de estar, donde estaba sentado mi hermano sentado en el sofá esperándome.
- Hallo. [Hola]- Saludé con nerviosismo y él solo me miró seriamente.
- Hinsetzen. [Siéntate]- Suspiré y me senté a su lado en él sillón.
A ver, sé que son mejores amigos y todo eso... Pero no entiendo porque se ve tan molesto. Sólo estábamos durmiendo, no sé su molestia.
- Was ist? [¿Qué pasa]- Él suspiró y me miró a los ojos con el ceño fruncido.
- Was hast du gestern Abend gemacht? [¿Qué hicieron anoche?- Preguntó directamente.
- Wir schlafen nur. [Sólo dormimos]- Negó con la cabeza.
- No me mientas, Amelié.- Giré los ojos con fastidio.
- No lo hago, teníamos la misma ropa de ayer, Wendell.- Golpeó el sofá y pasó sus manos por su rostro.- ¿Porqué estás tan molesto? Es tu amigo, y si me gustara no veo ningún problema en ello.
- Sí que lo hay.- Giré los ojos de nuevo, detesto cuando se pone así.- ¿Nunca vas a entenderlo? Soy el único que te quiere.- Pasé mis manos por mi rostro con real fastidio.
Ya recuerdo por qué tuve que superar mi flechazo con Dallas hace años. Mi hermano me dijo que él no quería estar conmigo y que no le gustaba porque estaba muy jodida y que ninguna persona quiere a alguien jodido... Me costó mucho aceptarlo pero supongo que tenía razón.
- Tal vez él sí quiere algo conmigo.- Wendell tomó el cojín del sillón y lo arrojó provocando que chocara contra la pared y me sobresaltara.
- No es así, Amelié, nadie lo hará; solo yo te quiero.- Suspiré cerrando los ojos tratando de evitar que mis ojos empezaran a gotear y en ese momento apareció Dallas, quien se arrodilló a mi lado.
- No le hables así, Wendell.
- No te metas, Dallas, hiciste bastante dándole esperanzas.- Comenzó a acariciar mi cabeza y yo mantuve los ojos cerrados.
- ¿Esperanzas de qué? Ella mismo dejó claro que solo dormimos. Deja de decirle que nadie la querrá, no seas un imbécil.
- ¡No me digas qué hacer! ¡Ella es mi hermana, yo soy el mayor!- Lo tomé del brazo y lo halé para que volviera a tomar asiento.
- Deja de gritar o despertarás a los muchachos.- Espeté y él me miró a los ojos.- Saldré con Miranda. Si te calmas, regresaré por la noche, si no lo haces, eres tú el que se irá.
Caminé a paso firme hasta mi habitación y busqué mi cambio de ropa para avanzar hacia la salida de la casa cuando me encontré con Miranda en la puerta peinando su negro cabello en un trenza de lado y una sonrisa decidida.
- ¿Dormiste aquí?- Le pregunté apenas la vi, ella terminó su trenza e ingresó a mi habitación y se recostó en mi cama con tranquilidad.
- Sí, y escuché todo, y te sacaré de aquí antes de que golpee al sensual idiota de tu hermano.- La miré extrañada y ella enarcó una ceja divertida.- ¡Vístete, anda! ¿No quieres salir? Tengamos una cita de amix.- Me reí un poco e ingresé al cuarto de baño y me cambié de ropa
¿Tendré una salida de amigas? ¿Yo? Esto nunca me había pasado, jamás me uní a alguien que no fuera Wendell y es particularmente extraño lo lindo que se siente que ella me esté invitando a una "Cita de amix"; es muy nuevo para mí.
Me coloqué mis pantalones deportivos, y sorprendentemente quise sentirme un poco atrevida hoy, así que me coloqué una camiseta deportiva y la até en mi cintura, enseñando un poco de mi estómago.
Cuando salí y me coloqué mis zapatillas deportivas, le sonreí y ella me tomó del brazo para sacarme de la habitación.
Cuando estábamos por llegar a la puerta de salida la voz de mi hermano me llamó.
- ¿En serio te irás? Nunca usas la ropa así, ¿Estás enloqueciendo? No solo duermes con un chico sino que ahora sales mostrándote a la calle.- Respiré profundo y cuando iba a decir algo la voz de Miranda me detuvo.
- Pues tú y yo dormimos juntos, y no fue lo único que hicimos; si tú puedes, tu hermana también tiene derecho, así que déjala tranquila.
- Es distinto su caso con el mío.- Espetó mi hermano y ella giró los ojos.
- ¿Por qué? ¿Porque ella es mujer y tú hombre? ¿Porque tú tienes ambas piernas? No hay motivos por el que ella no tenga los mismos derechos que tú, puede vestir lo que quiera y dormir con quien quiera.
- Tú no decides lo que puede y no puede hacer...- Una vez más, Miranda lo interrumpió.
- ¡Y tú tampoco!- Gritó haciendo que Wendell la mirara de una extraña manera.
Está acostumbrado (en parte por culpa mía) a estar con chicas que mantengan el perfil bajo, que no levanten la voz y sean tranquilas; sé bien que lo desconcierta la manera de comportarse de mi amiga, pero le llama la atención, puedo notarlo.
Miranda me tomó del antebrazo y me llevó hasta su auto con una enorme sonrisa de autosuficiencia que me contagió a mí.
Me gustaría tener ese temple; quizás debería dejar de ser dominada, por lo que veo, me iría mejor.
*~*~*
Holooo.
Bien, esto es un desastre.
Todo está yéndose a la verga.
Mi celular se averió, me volví a quedar sin empleo, tengo que pagar multas de migración y tengo que seguir intentando llegar con vida al 31 jeje.
Este capítulo nuevo de Turbo ya lo tenía preparado y ahora solo lo estoy corrigiendo y publicando porque quería sentir que hablaba con alguien. Siento que me relaja hablarles de cosas que seguramente no les interesa. Lo resolveré, o al menos eso espero, así que no se preocupen.
Muchas gracias por calarse estas notas que a nadie le importa.
~Estrella.
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TURBO.
Romance"Tú eres mi paz." SEGUNDO LIBRO DE LA BILOGÍA " CHICAS PESADAS" 1. Caos Perfecto. 2. Turbo. (No es necesario leer la primera parte para entender esta) Preciosa portada hecha por mis amigos de @CatEye_Editorial