CAPÍTULO 9

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Sábado de nuevo, por fin; pasaron días desde que los 4 titanes, como me dispuse a llamarlos desde ahora, durmieron en la sala de estar hasta que cancelaran la compra de ese tonto refrigerador. 

Compraron uno decente y ahora no paran de quejarse del dolor de espaldas por dormir en el suelo.

Me encontraba calentando algo de sopa de lata para almorzar; los chicos salieron hace rato muy entusiasmados por lo tanto no quise preguntarles, seguramente harían una estupidez... Solo espero no tener que ir por ellos a la comisaría.

Con Miranda, luego de una larga insistencia por convencerme, quedamos en que vendría en la noche y nos prepararía algo de comer porque "Tanta pizza va a matar mi sensualidad"; yo lo traduzco como "Voy a encantar a tu hermano con mi comida", porque su abuela decía que "A un hombre se lo conquista desde el estómago". 

- ¡Schwester! [¡Hermana!]- La voz de mi hermano me hizo despegar la vista del plato de sopa hacia hacia la puerta.- Mira lo que compramos.- Giré los ojos al notar mi apetito escabullirse de mi cuerpo.

Donovan y Walter entraron tras mi hermano con una enorme caja que parecía pesada, tras ellos venía Dallas con varias sombrillas, de esas que se entierran en el piso, metidas entre sus brazos. Tomé la taza de sopa y la dejé en el lava-vajillas... ellos y las pastillas acaban con mi apetito.

- Por favor, que no sea nada tonto.- Lloriqueé mirando al cielo.

Los chicos fueron hacia el patio trasero y Dallas, tras dejar los para-soles en el suelo, vino a mi lado mientras lavaba el plato.

- Compramos una piscina.- Lo miré con el ceño fruncido.- Escucha, Turbo, no seas tan amargada.- Acarició mi cabello haciéndome cerrar los ojos, no recordaba cuánto amaba que hiciera eso.- Tenemos un grandioso patio trasero y sería una grosería no aprovecharlo ¿Podemos?- Asentí con una sonrisa tranquila y sus ojos se abrieron enormes al igual que su sonrisa mientras corría al patio trasero saltando.

-¡Dijo que sí!- Gritaba mientras saltaba y me hizo reír entre dientes mientras colocaba el plato en su lugar.- ¡Misión Kraken, cumplida!

Mientras los chicos se abrazaban y saltaban con más emoción de la que lo harían si hubieran ganado un partido, yo fui hacia mi habitación y me senté en la cama. Suspiré e intenté darme fuerzas para tomar el medicamento.

Me sentía sin energía, me quedaba dormida en el trabajo y mis ánimos y temperamento eran un desastre; jodidamente odio estas cosas y si aún las tomo es por mi hermano, pero no creo poder resistir mucho más con ellas.

Metí la maldita piedra a mi boca y la tragué con dificultad. Tomé una ducha larga y tras de eso me recosté en la cama. Antes de caer dormida miré mi prótesis, la cual era de titanio y de muy buena calidad gracias a mi hermano... A veces hubiera preferido no haber seguido con vida que tener que seguir pasando una vida entera con esa cosa. Pasé mis manos por mi rostro y me rendí de mi cabeza cayendo rendida ante el cansancio.

~*~*~

- ¡Schwester! [¡Hermana!]- Exclamó mi hermano cuando entraba corriendo hacia mí.

- Was Ist? [¿Qué pasa?]- Pregunté somnolienta, casi me mata de un susto.

- Nada, los chicos tocamos la puerta y no abrías así que entré en pánico.- Asentí acariciando su cabeza dando a entender que todo estaba bien.

Los otros tres titanes estaban de pie en el umbral de la cama mirándome con atención. No tenía la prótesis lo cual era peor que encontrarme desnuda ante ellos; miré a mi hermano y él solo ignoró mi llamado de ayuda dándome una sonrisa tranquilizadora.

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