CAPÍTULO 12

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Cuando subí al auto de Miranda la noté con la mirada fija al frente. Sin avanzar ni encender el motor.

¿Porqué siempre hacen esto?

- ¿Siempre ha sido así contigo?- Asentí y ella suspiró encendiendo el auto.- ¿Eres consciente de que no es sano? Es machista, es posesivo, es estúpido y no tiene derecho.

- Es mi hermano, tiene derecho.

- No tiene derecho a mandar sobre ti o a decidir a quién puedes querer, o como vestir.- Ella pasó su mano por mi cabello y me miró con una sonrisa triste.- Yo he notado que son solo ustedes dos, que no tienen nada más y que ambos se aman. Pero el buen amor no es así, él no puede hablarte así ni hacerte sentir que nadie te quiere.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y noté que ella también.

- ¿Lo escuchaste todo?

- Estoy segura de que todos los vecinos pudieron.-Solté una pequeña risa mientras las lágrimas cayeron por mis mejillas al igual que las suyas.- Cuando te conocí, me pareciste de esas chicas que piensan que son mejores que todos... Pero fuiste todo lo contrario a lo que creí y estoy feliz de que estemos empezando una amistad.

Asentí y ella me sonrió para avanzar hasta el centro comercial de la ciudad para ir al cine.

Bajamos y nos acercamos a un negocio, compramos unas hamburguesas y tomamos asiento en una de las mesas de la plaza.

- Estaba muriéndome de hambre.- Lloriqueó y yo sonreí.

- ¿Cómo lo haces?- Ella me miró con el ceño fruncido.- Ser tan firme, eres como alguien muy imponente, ¿Cómo lo haces?

- En toda Latinoamérica hay un alto margen de machismo, cuando eres mujer en un país de tercer mundo, debes aprender a hacerte respetar. Tuve que volverme una perra a las malas para que nadie me hiciera daño ni a mi familia.- Asentí sintiendo cómo ella se incomodaba un poco con sus palabras.- Por eso no me gusta cuando alguien quiere dominar sobre otro, sea hombre o mujer, eso no está bien y mientras seamos amigas, y hasta cuando no lo seamos, yo no permitiré que lo hagan contigo.- Sonreímos con ternura y terminamos nuestras hamburguesas discutiendo sobre si era mejor con pepinillo o sin pepinillo.

Compramos entradas para ver "The purge" e ingresamos a la sala.

No soy muy de ver películas así de gráficas, en realidad me incomodan porque me recuerdan a ese día, pero estoy acompañada y no me hará daño salir de mi zona de confort.

A mitad de la película, la cual era espantosa, me di cuenta de que la tonta de Miranda se quedó dormida así que me acomodé en su hombro y decidí quedarme dormida también.

Y así fue.

Dormimos durante toda la película hasta que un trabajador nos despertó para salir de la sala.

- Esa fue la peor película de la vida.- Reí ante las palabras de Miranda y enganché mi brazo con le suyo.

Avanzamos hasta el auto y ella lo encendió para salir del estacionamiento.

- ¿Puedo hacerte una pregunta?- Asentí y ella respiró.- ¿Por qué los chicos te dicen "Turbo"?- Endurecí mi cuerpo al oírla.

No es que sea muy grave, pero sí que es algo que me avergüenza mucho.

- Así me decían en el orfanato.- Dije con incomodidad.- Me decían Turbo porque era "Turbulenta"- Reí con nervios y ella soltó una sonrisa pequeña.- Era un poco alocada.

- No hablaré de eso si no quieres, pero descubriré todos tus secretos tarde o temprano.- Reímos un poco ante eso y cuando menos lo esperamos, ya habíamos llegado a casa entre risas y bromas.

Cuando ingresé a la casa estaban todos los chicos sentados alrededor de mi hermano, quien al verme hizo un brusco movimiento para levantarse y Donovan lo detuvo en el lugar.

- ¡Hiciste un puto berrinche toda la estúpida tarde! ¡No volvamos a empezar!- Le gritó Walter mientras Dallas solo lo miraba con seriedad.

Entré con cautela a la sala de estar y detallé mejor los rostros de todos. Walter y Donovan estaban bien, dejando de lado la mueca de enojo, pero Dallas y Wendell tenían las cejas partidas, los labios rojos y la nariz sangrando.

Nunca habían peleado, al menos no que yo sepa.

- Was ist? [¿Qué pasó?]- Murmuré y ninguno dijo nada así que carraspeé y alcé la voz, mientras Miranda tomaba mi brazo.- Was zum Teufel ist passiert? Antworten! [¿Qué mierda pasó? ¡Responde!]- Exclamé con fuerza mirando a mi hermano a la cara; mi grito hizo sobresaltar a todos los presentes.

- No te entiendo nada, pero suenas molesta. Tranquilízate y te explicaremos todo ¿Bien?- Dijo Walter avanzando con cuidado hacia mí.

- ¡Díganme qué pasó ahora! ¡No estoy jugando!

- Hör auf so zu schreien ist nicht deine Schuld! [¡Deja de gritar como si esto no fuera culpa tuya!]- Gritó mi hermano hacia mí tratando de ponerse de pie sin que se le sea permitido.

Ist es meine Schuld, dass du gekommen bist, um dumme Wutanfälle zu bekommen? [¿Es mi culpa que hayas venido a hacer berrinches estúpidos?]- Grité con más fuerza.

Los dedos de Miranda se aferraron a mi brazo mientras me halaba lejos de él y Walter se acercó hacia mí para intentar que dejara de mirarlo... pero no iba a hacerlo.

No soy una estúpida, sé que pelearon a golpes, sé que Wendell siguió comportándose como un loco. 

- ¡Es tu culpa por haber querido venir aquí como si pudieras vivir sola!- Con esfuerzo se puso de pie y se puso de pie frente a mí mientras Dallas y Donovan lo halaban hacia atrás.

- ¡Sí puedo!- Grité con mis ojos llenos de lágrimas.

Du kannst nicht! Du bist ein verdammt ungültiger! [ ¡No puedes! ¡Eres una maldita inválida!]

Este es el momento en el que todo pierde sentido. Todo lo que di por él, todo lo que me esforcé, todas las veces que dejé de hacer cosas que quería por él... Ya nada tiene sentido.

Miranda tenía razón.

Encajé mi puño en su pómulo mientras le saltaba encima y seguía golpeándolo con todas mis fuerzas mientras él me halaba el cabello con fuerza y me golpeaba a puños el estómago para que me quitara. Los chicos halaban mi cuerpo para separarme, pero me aferraba a la idea de darle su merecido.

- ¡Veamos cómo te va sin mí!- Exclamé mientras Dallas me levantaba de su cuerpo y luego lo escupí en el rostro.

Su nariz y labios sangraban aún más pero no me importó; pensé que él era todo lo que necesitaba, pero ahora me doy cuenta que solo me necesito a mí.

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