Tira y Afloja |Tyrus|

VI

Coleman, era un muy jodido dolor de cabeza, pensó estando tan frustrada como jamás pensó que estaría. Y es que no era para menos, ¿Cómo se atrevía su profesor de cálculo a casi obligarla a tener que ayudar a uno de sus compañeros de equipo? Y es que le había dejado más que claro, que si no actuaba como una buena compañera y ayudaba al rubio como él quería, se vería en la penosa necesidad de hablar con el entrenador de su equipo para dejar expuesta su falta de empatía por alguien que parecía necesitar su ayuda, y es que aunque no se lo había dicho tal cual así, se lo había insinuado en su conversación de hacía un momento atrás.

¿Por qué todo lo malo le tenía que pasar justamente a ella? Primero había tenido que soportar la actitud déspota del capitán del equipo, la falta de interés del mismo entrenador así como de incluso del director para poder ser parte del equipo de básquet, y a pesar de todo aquello, ¿se atrevían a todavía presionarla aún más? ¿Es qué todo mundo estaba en su contra? Pues así parecía, porque ahora que aquel idiota estaba por quedar fuera del equipo, todo mundo parecía interesado en que aquello no sucediera, pero cuando se trató de ella nadie movió un dedo para ayudarla, es más si no hubiera sido porque TJ un día despertó con todo el interés del jodido mundo por que ella fuera parte de su equipo, todavía estaría furiosa con todos por lo injustos que habían sido, claro que aunque había sido por fin aceptada no todo era color de rosa en su vida ya que todavía seguía teniendo uno que otro enfrentamiento con TJ por su mala actitud con ella, porque no perdía oportunidad para hacerle ver lo inferior que era a él y ella por su parte tampoco perdía oportunidad para hacerle ver lo equivocado que estaba, por lo que su relación era en verdad difícil a tal extremo, que Buffy todavía se preguntaba (después de un año), ¿Por qué la había aceptado como parte de su equipo? Sí era más que evidente que no la toleraba en lo más mínimo, y es que para los dos era un jodido infierno tener que tratar con el otro, ni hablar cuando estaban en el campo de juego, ahí el partido parecía ser sólo entre los dos y nadie más.

Y ahora, como si todo lo anterior fuera poco, le tocaba tratar con Reed, uno de los amigos de TJ, el cual era un verdadero idiota en toda la extensión de la palabra, que para su desgracia estaba a la altura de este último. Incluso en un momento así, se llegó a preguntar si su amor por el básquet era lo suficientemente grande para hacerle frente a todo lo que ahora le tocaba pasar, de hecho, de haber sabido que todo terminaría así, se hubiera conformado con las competencias que había sólo entre ella y Marty puesto que tratar con él era mucho más fácil, y es que sin duda era alguien muy agradable.

Con un agotamiento mental, que ni ella sabía que tenía, abrió su casillero y metió sus libros en el, para poder ir al entrenamiento de esa tarde, el cual la terminaría deprimiendo aún más. Lo único bueno de ese día, era que después del entrenamiento había quedado con sus amigos de ir a su cafetería preferida por un par de papas y una rica hamburguesa, de esas que tanto le gustaban y que hacía mucho que no probaba por intentar llevar una dieta más sana que le ayudará a mejor en su deporte favorito, pero el día de hoy estaba tan cansada de todo que sin importarle nada se daría el gusto de probar su comida favorita.

Una vez que el entrenamiento comenzó, la pelota comenzó a ir de mano en mano hasta que llegó a ella y sin más demora la lanzó contra la canasta, encestando sin más. Y por primera vez en toda la tarde volvió a sonreír, al fin algo le había salido bien ese bendito día, pero por supuesto que su felicidad no duró  mucho porque muy poco después, TJ también logró encestar sin mucho esfuerzo, y por su estúpida sonrisa llena de vanidad, pensó que lo había hecho a propósito con la idea de recordarle una vez más, que no era superior a él. 

Ignorándolo continuó jugando y por supuesto anotando pero ya no se volvió a sentir igual de bien, que cuando logró encestar la primera vez, y así continuó estando hasta que el entrenamiento por fin concluyó liberándola.