POR TI | "A.D." Parte II

Capítulo ~1

-Arianne-

Debido a los incidentes ocurridos, no podremos vivir más en esta casa. Rick no quiso darnos más detalles pero no quiere permanecer aquí ni un segundo más.

—Tenemos que tener los autos preparados para irnos hoy mismo —habla mientras se pone las manos en la cintura. Gesto típico de él.

—Arianne... —escucho la voz de Beth a mis espaldas. Me giro para quedar frente a ella.

—¿Sí? —pregunto cautelosa.

—¿Te ocurre algo?

Mierda...

—¿Por qué lo preguntas, Beth?

—Te conozco —me reprocha —Conozco cada uno de tus malditos gestos y luces terriblemente mal y no lo digo solo por lo de Daryl, es algo más, lo sé.

Estoy a punto de confesarle lo que me pasa cuando Glenn nos interrumpe—: Chicas los autos están listos, deben llevar sus cosas y abordarlos lo más rápido que puedan.

Yo asiento y me dirijo a mi habitación por el pequeño equipaje improvisado que hice. Sé que Beth me replicara después por dejarla con las palabras al aire e intriga pero prefiero no pensar en eso ahora.

-Carl-

Estoy afuera con papá metiendo todas las cosas necesarias en los autos para irnos.

—¿Todo listo? —me pregunta.

—Si... ¿Papá? —él me mira.

—Dime, Carl.

—¿Por qué tenemos que irnos? —me atrevo a preguntar— Estamos tan bien aquí, no es necesario alejarnos.

El parece dudar la respuesta por unos instantes, luce inseguro por un segundo pero después recupera su postura determinante.

—No podemos estancarnos en un solo lugar —que mal miente. Es más que obvio que no quiere decirme el verdadero motivo.

Debe haber algo más detrás de todo esto.

Me siento un poco herido por que no es capaz de hablarme con la verdad, soy completamente maduro para entender la situación pero ni siquiera me da la oportunidad.

—Bien, vámonos...

~*~

Conduzco uno de los tres autos que tenemos.

Arianne va a mi lado en el asiento del copiloto; como este es el auto más pequeño solo vamos nosotros dos y el equipaje (armas, provisiones, mantas, ropa, todo lo que necesitamos),en los asientos de la parte de atrás y la cajuela.

Desde hace rato he tratado de acercarme a ella, de arrancarle unas palabras tan siquiera pero no me lo permite.

—¿Todo bien? —le pregunto.

Ella asiente sin dejar de ver el paisaje por la ventana. Su gesto provoca una punzada de dolor en mi pecho pero decido no insistir más y observó rápidamente el mapa que me dio mi papá.

Tachó una ubicación, a la cual nos dirigimos ahora.

Conduzco por la carretera un par de horas, tengo un terrible dolor de cabeza.

Giro la cabeza para ver a Arianne y cuando la miro frunzo el ceño; está dormida recargada en la ventanilla pero eso no es lo que me preocupa, es la fina capa de sudor que la baña. Esta temblando.

No hace frío, en lo absoluto. Ni calor.

¿Qué le ocurre?

~*~