Capítulo ~20

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—¿Por qué estás tan misteriosa? —pregunta mientras sonríe levemente.

Estuvo de muy buen humor hoy.

Ya estamos en nuestra habitación, estábamos alistandonos para dormir pero le pedí unos minutos para hablar.

No he dejado de temer su reacción.

Suspiro profundamente.

Su gesto se transforma a uno serio.

—¿Qué es? —su buen humor se esfumó por completo.

No respondo y por un momento dudo nuevamente si decirle ahora o esperar el tiempo prudente.

"No seas cobarde, Arianne"

Se acerca hasta quedar frente a mi.

Es más alto que yo así que tengo que alzar mi rostro para mirarlo.

Su aliento caliente choca contra mi cabello.

—Creí que tu actitud era al respecto de este lugar —dice—, pero sé que hay otra cosa, ¿qué es lo que no me estás diciendo?

—Necesito que trates de tomar esto con calma —le digo sin titubear.

Su mirada se torna aun más confundida y parece que mis palabras tiraron de un gatillo.

No sé porque me siento de esta manera, no debería hacerlo.

Reúno todo el valor que tengo para pronunciar las palabras que parecen tan difíciles de decir.

—Carl, yo...

Silencio.

—¿Tú qué?

—Estoy... estoy embarazada —digo en voz baja.

Se queda en silencio.

Por un glorioso momento creo que no me ha escuchado, pero es imposible porque esboza un gesto de incredulidad.

Su mirada se queda fija en la mía y busca algo, cualquier indicio, que le indique que miento.

—¿Esto es...?

No formula la oración completa.

Se queda muy quieto, tanto que me aterra.

Trato de no mover ni un solo músculo tampoco.

—¿En serio?

Asiento.

De pronto me rodea con sus brazos y hunde su rostro en el hueco de mi cuello y mi hombro.

Después de varios segundos, le correspondo el abrazo.

Estoy a punto de decir algo pero se separa de mi, a pesar de la oscuridad puedo ver como sus ojos están cristalizados.

—Esto es lo mejor que me ha pasado... Voy a ser papá —afirma con voz inestable pero no parece triste.

Mi corazón se estruja al escucharlo.

Él está feliz por la noticia.

Con sus manos ahueca mi rostro y planta un beso en mis labios.

Cuando sonríe contra mis labios, todas mis dudas desaparecen.

Se separa de mi y me mira de una manera tan cálida que mis ojos se llenan de lágrimas.

Esta es solo una reacción de las miles que imaginé y es la que menos esperaba que fuese a hacerse realidad.

—Es la mejor cosa que me pudiste haber dicho en la vida —habla.

—Tenía tanto miedo —me sincero —, creí que no lo tomarías de buena manera.

—¿Cómo pudiste pensar algo así? —pregunta y un destello triste atraviesa su mirada.

Todo lo malo se va difuminando poco a poco.

Sin embargo, el terror de que algo se complique no se ha ido por completo.

—Voy a cuidar de ustedes con mi vida, no quiero que nada les llegase a ocurrir.

Algo se calienta en mi pecho.

Son muchas emociones encontradas.

—Te amo.

—Yo te amo, amor —dice y besa el dorso de mi mano—, Ven, tienes que contarme muchas cosas.

~*~

POR TI | "A.D." Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora