POR TI | "A.D." Parte II

Capítulo ~27

—Pequeña...

Una dulce voz se cuela en la bruma de mi sueño.

—Ary, despierta.

Siento unos dedos cepillando mi cabello suavemente.

Suelto un quejido porque quiero seguir durmiendo.

Una risa llega a mis oídos.

Pestañeo un par de veces para acostumbrarme a la luz e intentar levantar la cabeza.

Lo primero que veo, son unos hermosos ojos castaños, enmarcados por unas pestañas negras y cejas tupidas. Un rostro familiar va tomando forma y en el fondo está el cielo azul y unas cuantas nubes blancas.

Me miran de una manera tan cálida que mi pecho se contrae y retengo la respiración por unos segundos.

—Pero, ¿Cómo...

—Shh —me interrumpe y sigue con su tarea de tocar mi cabello.

—Mírate ahora —sonríe—, tan grande, tan bonita...

—No tienes idea de cuanto te he extrañado —lágrimas se acumulan en mis ojos.

—No quiero verte llorando, ¿De acuerdo? —reprocha mientras limpia una lágrima escurridiza.

—Ha sido todo tan duro...

—Lo sé, mi vida —su toque se desliza a mi mejilla—, has sido una chica demasiado fuerte y estoy muy orgullosa de eso.

Me incorporo y siento junto a ella.

—¿Cómo está Jodie? —pregunto.

—Ella está bien —asiente—, te extraña.

—Y yo a ella —bajo la mirada y respiró profundo para mantener el control.

Coloca su mano sobre la mía y el cálido tacto hace que un nudo se forme en mi estómago y una extraña paz se asiente en mi corazón.

—Necesito que sigas así de fuerte —habla—, ese chico lindo te necesita, te ama.

—Carl es mi vida —me sincero—, me encantaría que lo conocieras.

—Me alegro tanto de que se hayan encontrado en un mundo como ese. Más te vale no hacerlo sufrir —suelta una risita.

Yo también río por lo bajo.

—Trataré...

Un fuerte sonido ajeno al ambiente en el que estamos nos interrumpe e invade la tranquilidad del lugar.

Sus bellas facciones se transforman en una expresión seria.

—Será mejor que me vaya —dice mientras deposita un beso suave en mi mejilla—, espero que la vida mejore para ti, cariño. Te esperaré hasta el final.

Su mano de aleja de la mía y yo la observó alejarse.

Me dirije una última mirada sobre su hombro, cabello largo y castaño se menea de una manera tan suave y sonríe.

—Te amo, mamá —le digo antes de desvanecerse.

~*~