𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄: 𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀

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CW: Menciones de extracción de sangre.



2020



Zoe, la mujer que le había estado 'entrevistando' claramente en contra de su voluntad tenía un nombre de tres letras. Simple, práctico y moderno que significaba 'vida'. Algo irónico para una mujer que dedicó dicha vida a investigar a criaturas asesinas que cazaban para alimentarse o por deporte solamente, dependía; tenía pecas desvanecidas en toda el área de las mejillas y la nariz junto a dos grandes dientes principales que sobresalían de su boca entrecerrada. Renai pensó que, si aquella situación fuese completamente diferente donde ambas fuesen personas normales, podrían haberse encontrado en el supermercado y sonreírse la una a la otra porque intentaron tomar el mismo ítem de la misma repisa, quizá incluso hubiesen podido ser amigas, intercambiar recetas y tips para tejer crochet.

Aunque bueno, si las cosas hubiesen sido distintas, Renai hubiese tenido que haber muerto ciento veintitrés años antes—. ¿Algún problema? —Preguntó, mirando por encima de unas delgadas gafas moradas ovaladas a la mujer.

Zoe intentaba insertar una larga aguja dentro de las venas azuladas bien sepultadas debajo de la pálida piel de la chica. Sin embargo, el delgado metal parecía no poder penetrar la dermis; su cabello castaño corto caía por la mejilla rojiza—. Necesito una muestra de sangre. Es... extraño. No consigo que la aguja entre en tu piel.

Frunció los labios—. Déjame tratar —dijo, mirándole con grandes ojos cafés escondidos detrás de dichas gafas. Usó la uña larga de su dedo índice para cortar su muñeca izquierda, realizando una herida semi profunda que parecía haber sido hecha con la más afilada de las navajas. A pesar de lo que parecía ser un doloroso corte, no emitió sonido alguno. Miró como su propia sangre salía a borbotones, cayendo dentro de un tubo de ensayo usado para muestreo sin expresión.

El envase fue etiquetado y sellado con un corcho de plástico color lavanda. Ren pellizcó la piel con su mano derecha, dejando bien cerrada la herida autoinfligida. Zoe guardó el tubo de muestreo dentro de su saco negro—. Impresionante, no sabía que- erm- que podías hacer eso... gracias.

Asintió solo una vez—. Es un placer.

Frunció el ceño, tomando asiento nuevamente. Cruzó las piernas, tomando su gruesa agenda y pluma plateada nuevamente, cuestionando: —Cuéntame sobre cómo pasaste de ser una institutriz huérfana de un convento a esposa de Drácula y luego a inmortal vampiro. Eso no es algo que solo sucede.

Renai cruzó los brazos—. Es una historia larga... Llegaremos a ello pronto, solo tienes que ser paciente.



*

1897



Aquella noche fue más fría que las demás: Desolada y oscura. Las estrellas se escondían detrás de las nubes espesas.

Después de la cena, fue llevada hasta su gigantesca habitación cuyos grandes ventanales estaban cubiertos por unas gruesas cortinas negras, casi con el mismo patrón que la alfombra de la sala. Tenía todos los básicos para dormir tranquilamente y sin problema: Una gran y cómoda cama con un manojo de almohadas hechas de las plumas más finas, velas para iluminar la penumbra, un tocador de caoba oscura y una pequeña mesa alta del mismo material donde descansaba un bol de porcelana con agua fresca y una toalla para la mañana siguiente.

𝐈𝐍𝐒𝐎𝐋𝐈𝐓𝐄 | 𝐁𝐁𝐂 𝐃𝐑𝐀𝐂𝐔𝐋𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora