Smut Os ☽ Jookyun

vestidos a media

La puerta se abrió con violencia mientras que por esta pasaba una pareja que no podía dejar de besarse y tocarse, la cerraron tras de ellos para no darles un espectáculo a las personas que pudieran pasar por en frente de la habitación, él "Motel 6" era muy conocido, sobre todo entre amantes que decidían venir a follar entre horas libres, para despejarse un poco de su trabajo.

Jooheon y Changkyun sabían perfectamente sobre eso, porque era sagrado venir todos los días a la hora del almuerzo a follar y olvidarse un poco de sus obligaciones. Eran jefe y secretario, y desde que se habían conocido la atracción entre ellos había sido inmediata, a los pocos días de coqueteo habían terminado ambos en el motel, teniendo sexo como locos.

Tal y como estaban en estos momentos, Jooheon ni siquiera había terminado de quitarse el saco de su traje cuando tenía a su secretario arrodillado frente a él, sus ojos oscuros de lujuria se observaban, él menor se lamió los labios y se encargó de desabrochar el pantalón del mayor, revelando los bóxer ajustados a su piel, dejando ver la gran erección que tenía Jooheon, Changkyun no perdió el tiempo y delineó con su lengua sobre la tela hasta la humedad que se marcaba en esta, luego descubrió el pene del mayor y se lo llevó a la boca rápidamente, cubrió sus dientes con sus labios para no lastimarle y hundió su dureza abarcando lo que más podía dentro de su garganta.

Él mayor cerró los ojos con fuerza y tiró la cabeza hacia atrás, su mano colándose entre los lacios cabellos rojizos del menor quién seguía succionándole con brusquedad, no tenían mucho tiempo así que lo separó con toda la fuerza de voluntad que pudo juntar y se carcajeó de la cara de decepción de Changkyun.

— Lo siento, pero en 1 hora tenemos una reunión y no podemos llegar tarde. — él menor asiente con un puchero, él mayor lo levanta y le muestra dos dedos. — Chupa.

Changkyun obedeció de inmediato, tomó ambos dedos profundamente dentro de su boca, lubricándolos para facilitarles la tarea a la hora de la penetración, cuando fue suficiente, Jooheon retiró los dedos y volteó a su secretario. Prácticamente le arrancó los pantalones de un tirón, por suerte no se habían roto, no podía llegar simplemente a la reunión con el pantalón roto y pasar desapercibido.

Lo inclinó sobre la cama, por lo que Changkyun tuvo que afirmarse con ambas palmas sobre el colchón, luego él mayor le tomó por los tobillos haciendo que este quedara arrodillado en la cama.
Dirigió sus dedos al apretado agujero del pelirojo, quien respiró hondo al sentir los largos dedos de su jefe entrar con suavidad en él, los cuales comenzaron a moverse de a poco, haciendo tijeras para dilatarle, evitando a propósito la próstata.

— ¡Vamos Jooheon, date prisa! — Decía entre gemidos él menor, ya un poco desesperado.

Jooheon no pierde más el tiempo, quita sus dedos y toma su erección, se masturba un poco utilizando el pre semen como lubricante, esparciéndolo por toda su longitud, lo tomó de la cadera y se alinea contra la entrada ya dilatado de su secretario y entra con suavidad, Changkyun gime fuerte, y entierra su rostro contra la almohada cerrando los ojos, dolía un poco debido a la falta de preparación pero sabía que dentro de poco dejaría de hacerlo para dar paso al placer.

Jooheon espera un poco para que el menor se adapte, el menor comienza a moverse por cuenta propia, sus caderas moviéndose sensualmente mientras giraba y observaba a su jefe que parecía hipnotizado observándole.

— ¿Qué esperas? Muévete. — Él menor le guiña, incitándolo a que le follara con fuerza, Jooheon no puede evitar divertirle que su secretario le hablara de esa manera.

— Siempre siendo un mocoso irrespetuoso. — Lo toma por los hombros y jura borrar esa sonrisa traviesa que cruza el bello rostro del pelirojo.

Y lo hace. Comienza a moverse, desde el primer momento siendo arrebatador, lo único que podía escucharse por toda la habitación era el choque de sus pieles y sus gemidos. Sus pieles bañadas en sudor mientras tenían el mejor momento de su día.

Él menor ayudaba con los movimientos de cadera, su ceño se frunció al sentir un poco de dolor en su muslos, debido a que llevaban la ropa encima, la hebilla del cinturón del mayor chocaba contra su piel delicada, pero él pene de su jefe golpeando certero sobre su próstata lo compensaba por completo.

Changkyun sentía que se iba a correr muy pronto, así que llevó su mano hacia su erección para poder apurar su orgasmo, tal vez otro día cuando tuvieran más tiempo, podría venirse de solamente Jooheon follándole, lastima que ese no era el momento.

No pasaron más de cinco minutos cuando él pelirojo se corrio sobre su mano, colapsando sobre la cama, su jefe lo siguió follando con dureza hasta que se vino dentro de él, mierda, habían olvidado completamente el condón.

Sintió el cuerpo de su jefe caer sobre él mientras le respiraba con fuerza en el oído, Changkyun mordió su labio sintiendo él cuerpo duro sobre él.

Luego de unos minutos Jooheon tuvo que salir de encima del menor, se dirigió hacia el baño y volvió con una toalla para poder limpiar a ambos.

Arreglaron sus ropas y como tenían un resto de tiempo se tiraron sobre la cama para seguir besándose un poco más.

Sus labios se movían con lentitud, habían pequeñas mordidas y roces de lenguas, suspiros y miraditas cargadas de deseo.

Jooheon le observó y le acarició el cabello y las mejillas con ternura, él menor sentía derretirse bajo el toque suave. Ya era hora de irse si no querían perder la reunión, así que con un último beso y palabras cariñosas salieron de la habitación, recorriendo los pasillos hacia la salida e ir al estacionamiento para subirse al auto del mayor.

Mientras iban de camino de vuelta al despacho de abogados del que era dueño Jooheon, Changkyun se encargaba de analizarse, era un hombre joven de 35 años, era jodidamente atractivo, tenía éxito y mucho dinero, un chico como él de 23 años, recién terminando la carrera de derecho, parecía no tener oportunidad con un hombre como Jooheon, pero su promedio le había permitido estar bajo la tutela del mayor durante sus prácticas para aprender del mejor, luego por el camino se había convertido en el secretario del mayor porque a Jooheon le gustaba tenerle cerca.

  Changkyun no puede evitar suspirar, Jooheon era él hombre perfecto, o lo seria... si tan solo no tuviera una esposa esperándole en casa.

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Leí que se sorprendieron por leer a Jooheon de pasivo fkfkfk no saben de lo que se están perdiendo 💗 esta pareja me parece muy versátil, no sé al menos yo lo veo así jaja espero les guste este.