Mi Droga✔️

52

Con Payton estamos en mi habitación acostados en la cama, él está viendo su teléfono mientras que yo leía un libro y le acariciaba la cabeza.

Hace como dos horas llegamos y lo que hicimos fui comer algo y venirnos a por habitación mientras que Damián nos hablaba de no sé qué, bueno no preste atención.

—corazón—dijo Payton.

—estómago—dije yo.

—pendeja, bueno lo que quería decirte es que te amo.

—que quieres—dije sería y cerré mi libro.

—bien me descubriste—dio un suspiro y dejó su celular de lado. Se paró de la cama y fue a no sé dónde.
No lo seguí así que seguí leyendo mi libro.

—necesito otro libro—hable para mi misma y luego apareció Payton con las manos atrás de la espalda— que estás tramando cabron?

—cállate y escucha.

—pero que cariñoso—dije sarcástica y volví a dejar mi libro.

La droga se acercó a mi y se sentó al frente mío aun con las manos atrás.

—como ya sabes estoy completamente enamorado de ti y que eres alguien al que con el tiempo puede darme cuenta que tiene muchas cosas inesperadas que uno no se espera, que demuestras más de lo que eres y con una simple acción tuya mi mundo queda totalmente diferente a como estaba a segundos atrás. Déjame decirte que te amo hasta con tu más mínima imperfección...—no lo dejé terminar.

—que imperfección?—le arquee una ceja.

—por una maldita vez podrías dejar de interrumpir los momentos más románticos de nosotros—dijo rodando los ojos.

—yaya yaya pero no te enojes—dije

—con decía, que te amo y no quiero dejarte por nada en el mundo así que—se arrodilló y sacó las manos de atrás y dejó ver al anillo que una vez deje en la carta.—te juro que no te dejare ir.

—yo tampoco—me arrodillo ante él y lo abrazo de una forma única, me escondo en su cuello y lo abrazó suavemente mientras acaricio su espalda.

—te juro que no lo haré y siempre estaré contigo—nos separamos y me volvió a poner el anillo, besó mi mano y luego sonrió—te amo y en algún estaremos juntos más de lo que ya estamos.

—de verdad te amo—lo bese tiernamente y luego nos separamos porque no somos robots y tenemos que respirar.

La droga me sonrió y nos acostamos en mi cama.

Decidimos dormir juntos.

Me acurruqué en el pecho de payton y comencé a jugar con sus dedos.

—¿viste o no? A veces solo hay que dar la mirada diferente para llegar a donde estas, creo que podría llegar a escribir una canción de nuestro amor—dijo Payton.

—creo que yo igual—dije media adormilada.

Comenzamos a quedarnos dormidos y luego yo ya no supe nada más del mundo.