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Cuando vi a los chicos en el parque, les grité de la otra esquina, ellos voltearon a ver y yo cuando iba cruzando la calle...

—NOOOOOOOOOO—fue lo último que escuché.





PAYTON MOOMEIER

Con los chicos llevábamos como 20 minutos esperando a Conny.

—de verdad ninguno de ustedes sabe lo que nos va a decir?—volví a preguntar.

—no, pero tranquilo que ya va a llegar.

En eso escuchamos la voz de Conny, nos volteamos a ver y ella venía cruzando la calle, justo cuando iba a la mitad de la calle un camión pasa por ella.

Todos gritamos.

El camión siguió andando pero más rápido aún.

Con los chicos nos acercamos a ella.

—nononono nononono Conny, Conny escúchame todo va a estar bien—le hable mientras acariciaba su cabeza—LLAMEN A UNA AMBULANCIA AHORA!

Uno de los chicos llamó a la ambulancia, Conny no reaccionaba.

A los minutos después llegó la ambulancia, me subí con ella y con los chicos quedamos en quedarnos en el hospital.

Venía como a ella la conectaban, ponían suero y todo lo demás.

—¡más rápido! ¡No hay tiempo!—grito la enfermera.

—¿cómo que no hay tiempo?—pregunte pero la enfermera no respondió.

Cuando llegamos al hospital todo fue muy rápido, a ella se la llevaron y no me dejaron entrar.

Los chicos llegaron y se quedaron a mi lado.

La mamá de Conny llegó toda desesperada.

—¿mi hija? ¿Dónde está mi hija?

—se la llevaron, no pude entrar—hablé.

No dijo nada y comenzó a llorar conmigo, Avani acariciaba mi espalda, no paraba de llorar, sé que los chicos estaban igual, sin entender nada de su alrededor.

Luego de unas horas apareció un doctor.

—¿familiares, amigos y alguien cercano a Constanza Miller?

—aquí—dijismos todos de golpe al escuchar sólo su nombre.

El doctor se nos acercó a nosotros.

—lo más difícil de mi trabajo es anunciar esto, pero Constanza no logró sobrevivir después del golpe, ni ella ni el bebé que portaba—habló.

—escuche bien? Dijo que... ella no... y el...bebé tampoco...—respondí.

—exactamente, Constanza estaba embarazada, el golpe en sus costillas fue demasiado fuerte para ella y para el bebé, su muerte de dio cuando llegó aquí al hospital—volvió a hablar el doctor.

Yo ya estaba hecho mierda al igual que la mamá de Conny.

Caí al piso y seguía llorando.

—iba a ser papá...—dije apenas—iba a ser papá—volví a repetir.

—NOOOOOOOOO MI HIJA NONONONO QUIERO VERLA ¡QUIERO VERLA!—dijo la señora Miller.

—pueden pasar ahora, despídanse de ella, de verdad lo sentimos mucho— habló él doctor—síganme.

Seguía en el piso, los chicos me ayudaron a levantarme. La Señora Miller apenas caminaba. Cuando llegamos a la habitación sentía que en algún momento me caería.

Chase abrió la puerta lentamente, dejando expuesta la camilla en donde estaba Conny.

La señora Miller se acercó a ella llorando desconsoladamente.
Los chicos entraron y yo me quedé en la puerta.

—prometiste estar conmigo—dije audible—prometiste no irte de mi lado, MIERDA CONNY ME DEJASTE—grité y los chicos comenzaron a acercarse a mi—lo prometiste, lo prometiste—Tony se acercaba a mí para abrazarme, pero yo comencé a golpear su pecho—se fue, y me dejo vacío Avani ya no está conmigo, quiero ir con ella, con ella y el bebé.

—Pay...payton relájate—habló Charli.

—CONNY VUELVE,NO ME DEJES,TE FUISTE NOOO—volví a gritar, me acerqué a la camilla y acaricié su rostro que de a poco comenzaba a perder su color—MIERDA CONNY LO PROMETISTE. Yo te quiero aquí conmigo no en otro lugar,

—mejor los dejo—habló la señora Miller, que con los chicos cuando iban en la puerta se desmayó, al igual que Charli.

Llegaron las enfermeras y todo lo demás, Chase cerró la puerta y yo me quedé con mi chica.

—prometiste no irte de mi lado nunca...Conny...for...formar una fa...mil..lía con...tigo era lo...que más quería...estar contigo separados por meses ya fue una tortura para mi...ahora piénsalo que ahora será...para..pa...para toda una...vi...da —mi vista ya estaba nublada—ni siquiera te pude decir que te amo, CARAJO CONSTANZA MILLER TE AMO MÁS QUE A NADA EN EL MUNDO...CRECÍ CON ESE AMOR...pero prometo que nunca, pero nunca te dejare de amase, jamás—trague saliva—jamás.

Bese su frente y acaricie su rostro.

Me fui caminando hasta la puerta lentamente, como que si en cualquier momento esto fuera una broma y ella despertaría, pero no fue así.

Se fue en dos vidas, ella y él o la pequeña que venía en camino.

Mis dos amores.

Llegué a la sala de espera y lo único que hice fue ir corriendo donde mi mamá.

Lloraba como un bebé. Sin piedad de nada.

Estaba vacío...

Mi Droga✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora