RETOS para no aburrirse -en casa-

Reto 5.

Este reto se me hizo interesante.

Recuerden que los retos son sacados de SamRivas

El reto consiste en:

Escribe una mini historia cliché de cualquier género, donde seas del sexo opuesto a lo que tú eres.

Y bueno, aquí está el mío:

Me encontraba con Paul en su habitación, el estaba jugando videojuegos, mientras yo venía videos para adultos, sin tocarme, eso lo hago solo.

— Oye, tu hermana está muy muy bonita — recalque bonita, aún seguía viendo mi vídeo.

— Hey, Derek con mi hermana no te metas — me aventó una almohada — te lo advierto.

— Okey, okey, tranquilo.

Al día siguiente decidí comprarme una malteada, había quedado exhausto anoche.
Soy amigo del chico popular, por lo tanto soy popular también.

Íbamos caminando por el pasillo de la universidad cuando una chica chocó conmigo por andar corriendo, solo me tiró un poquito de mi malteada, mientras los papeles de ella se habían caído y otros volado.

— Oye, fíjate — dijo mi amigo.

Yo le di mi malteada y le hice una seña de que se fuera y yo me iba a encargar de esto.

— Me avisas si necesitas ayuda — guiñó el ojo y puso su mano en forma de teléfono.

— Te ayudo — le dije y me inque.

— Gracias.

Solo faltaba un papel, pero los dos lo agarramos al mismo tiempo. Nos miramos el uno al otro, la ví, sus ojos brillaban. Ella reaccionó primero, lo agarró y se paro limpiándose un poco la ropa.

— Muchas gracias.

— No es nada — puse mi mano en mi nuca, sonriendo.

— Oh, te manche, déjame ayudarte.

— JAJA, si quieres te doy mi camisa para que la laves.

— Si claro. — ¿Realmente lo iba a hacer?

— ¿Y que me voy a poner?

— Ja, es cierto. Lo siento, déjame comprarte otra malteada.

— No, no te preocupes, se la di a mi amigo.

— Bueno, gracias. Me tengo que ir.

Ella se dió la vuelta, dándome ya la espalda.

— ¡Oye! — ella volteó. — ¿Cómo te llamas?

— Jaja, no necesitas saberlo. — Movió su mano en forma de adiós.

Los días siguientes la busqué por todos lados, y no la encontré, ni tenía redes sociales. Hasta que me olvidé de ese asunto.

Me estaba preocupando para la fiesta de disfraces en la universidad. Mi traje es de una serie que me gusta, supuse que nadie la conocía y me vestí así, siendo único.

Salí en busca de mi amigo ya que iríamos juntos.

Cuando llegamos, todos se encontraban bailando y bebiendo como cada fiesta.

Yo me salí a tomar aire fresco, me estaba asfixiando ahí adentro.

Ví a lo lejos a una persona también disfrazada y por su coleta larga, era mujer.

— ¿Por qué tan sola mi lady?

— Me aburri.

— ¡Tu disfraz! — dijimos al mismo tiempo, mirando nuestra ropa.

— Pensé que nadie la conocía — dijo ella.

— Yo igual.

Nos miramos a los ojos.

— ¡Tu! — dijimos juntos. — JAJAJA.

— ¿Bailamos?

— ¿Aquí?

— Si.

— Está bien, no perdemos nada.

Bailamos toda la noche.
Bajo la luz de la luna.
Solo ella y yo.

Listo eso es todo.

Gracias por leer.

Mañana el reto 6.