Un contrato entre caballeros

Capítulo I

POV AUTOR 

Sus mejillas rojas eran toda una belleza, pero para él solo vergüenza, no podía creer que otra vez le sucedía la misma situación, era posible... ¿No tener suerte?, él era consciente de que todos tenían un día o tal vez unos días de mala suerte, pero en definitiva su vida, sus días, horas, minutos eran de mala suerte, era el segundo novio que dejaba en el mes, caminó por los largos y anchos pasillos del instituto, su presencia era objeto susurros, muchos dirían que verlo sonrojado era adorable, pero eso era lo que más odiaba, ser tierno y estar en boca de todo el alumnado, aceptaba de que tener novio era algo que no le funcionaba, hace tiempo tenía asumido ser gay, creía que una relación con un hombre sería normal, pero se equivoco, ya estaban a mitad de año y no había podido tener una relación estable. 

Sus pasos eran cada vez más rápidos, levantó la vista y se encontró con muchos ojos que lo veían y muchas de ellas eran ex-parejas, él no se consideraba "fiestero", solo que cuando terminaba con uno empezaba con otro, pero por su mala suerte siempre era lo mismo y se odiaba, ¿Por qué sus gustos eran altos?, ¿Por qué no se podía conformar con una sola persona?, ¿Por qué no encontraba al indicado?, no entendía que era lo que andaba mal, con sus anteriores parejas no podía sentir esa "la chispa", esa magia del cual todos hablaban, de los hormigueos que sentías al tener una pareja al encontrar al indicado, ¿acaso sus sentidos fallaban?. 

Cabizbajo caminó hasta la cafetería, no muy lejos visualizo a un grupo de chicos riendo ampliamente, un enorme respiro abandono sus pulmones, su mente se preparaba para las horribles palabras de: "Te lo dije". 

Poco a poco se acercó a la mesa, se incorporo al lado de el único asiento vacío, todos se percataron de la presencia, las sonrisa no se tardaron de asomar en la comisura de los labios preparados con la temible palabra "Te lo dije". 

— Si lo van a decir díganlo de una vez — bufó el individuo molesto aceptando las próximas reprendas de sus amigos. 

— Déjenlo, no está de humor — habló, aquella voz se ganó la atención de todos — ¿por qué mejor no lo molestan mañana? — con tranquilidad se incorporo al lado de su defendido, aquel le sonrió como agradecimiento. Kim JongDae, un carismático y charlatán chico, genio en área de Matemática y cálculos, al contrario de Minseok le encantaba las fiestas y las mujeres fáciles, a pesar de su inteligencia, Jongdae era alguien que no tomaba nada en serio, el estudio era algo pasajero. 

— Jongdae deja que disfrutemos del momento, tú sabes lo testarudo que es Minseok a la hora de dejar su orgullo de lado — habló un pelirrojo cruzándose de brazos, Seok era su hermano lo quería mucho pero también le encanta que enojar a su hermanito. Kim Luhan uno de los grandes deportista del instituto, líder del área de fútbol, y quien tiene uno de los Fans club más grande del instituto. 

— Luhan tiene razón, todos disfrutamos restregarle en su nariz sus malas decisiones — habló otro con un tono más tranquilo, considerado tierno para muchos pero una fiera a la hora de enfrentarlo, ese sin duda era Do KyungSoo mano derecha de la mayoría de los profesores, consentido por la directora.

— Si, pero míralo, estaba abatido, tomar mala decisiones es frustrante — se burló, ver a sus hyung en un estado humillante sin duda era una de las cosas que disfrutaba. Oh sehun, simple estudiante, brillante y demandante cuando tiene razón, una de sus pasiones eran sin duda la literatura. 

— Es de humanos equivocarse, no es un delito, es más uno aprende de sus equivocaciones — contra dijo muy confiado, Minseok le sonrió por su ayuda. Kim Junmyeon becado y muy inteligente, alumno egocéntrico pero muy amable a diferencia de muchos cerebritos.