Un contrato entre caballeros

Capítulo II

                                                                                                     "Programando citas".


 
POV AUTOR
 


 
Pareja N°1 - HunHan. -


 
Los sentimientos de felicidad y nerviosismo atormentaban su cuerpo y alma, sentía que su suerte había cambiado, que el destino estaba a su favor, pero el miedo no dejaba que ese felicidad sea un 100%, estaba en su aula, esperando al profesor de Inglés, todos hablaban de trivialidades, Luhan charlaba con sus compañeros de deporte, estaban decidiendo las horas de entrenamiento, pronto tendrían un importante partido y debían estar más que listos, serian un encuentro contra el colegio vecino, pero ahora la mente del capital de fútbol estaba ocupada con una sola cosas, y eso tenía nombre y apellido: Oh Sehun, esa misma persona que conocía ya hace dos años, la misma que desvela sus sueños, que provoca problemas a su miembro al despertarse, la que le hace suspirar, perder el tiempo pensando solo en él, simplemente un amor unilateral, duele saber que la única persona que se apodero de su corazón en un  sabelotodo heterosexual.
 Pero la vida no es justa, nunca lo es, y eso lo hacía resignarse a su cruel amor.
 Luhan se podía catalogar como niño lindo y frágil, su cuerpo daba a entender ese aspecto, delgado y con rostro de niño bueno, ¿quién podía creer que él fuese el mejor deportista del instituto?, pero el físico no es lo que te hace el mejor, todos tenemos un "Don" y eso sin duda favoreció a Luhan, él no se creía como el mejor, él sabía que en verdad es frágil, su personalidad gentil, y sumiso, sin duda se cuestionaría a la hora de describir un capitán de fútbol, simplemente Luhan podría ser la mascota del equipo, su rostro tierno le facilitaría ese lugar, pero por ese aspecto era muy conocido en el colegio, muchos le temían por llevar el título de "capitán de fútbol", pero cuando lo conocías lo único que generaba era ternura, al igual que su hermano, a diferencia de Minseok, Luhan aceptaba ser tierno, tener ese aspecto, pero Minseok detestaba, no le agrada que las personas piensen que es inferior, frágil.


 
— Hola...— un susurro sacudió por completo el cuerpo de Luhan, asustado se giro, encontrándose con la persona que le quitaba suspiro, Sehun siempre le sonreía, ese mismo gesto fue lo que le hizo caer al sabelotodo.
 
— H-hola — tartamudeo, su voz era lo peor cuando estaba nervioso, odiaba eso de él, la única persona que lograba eso era Sehun, y nadie más.

— Eres adorable cuando tartamudeas — se burlo al ver lo nervioso que estaba Luhan, se inclinó  tomando asiento, las mejillas de Luhan se tiñeron de un lindo color carmesí, el ardor invadió su rostro, el capitán de fútbol estaba avergonzado, Sehun lo ponía nervioso y hacia que sus mejillas se llenaran de un color rojo.
 
— No estoy tartamudeando — explicó ocultando sus nervios, esquivó la mirada interrogante de Sehun y dirigió toda su atención al grupo de fútbol.
 
— HimChan mejor practiquemos mañana, hoy no podre ir — ordeno ya poniendo un poco de seriedad, el nombrado asintió

— Luhan... MinAh ha dicho que hoy se te declarara, ¿Qué le dirás? — preguntó uno del grupo, una sonrisa lasciva invadió en el rostro de todos.

— No creo que lo haga... quizás escuchaste mal, pero si ese fuese el caso, la respuesta serí...— Luhan se calló al sentir como la chica se le acercaba, sus ojos se abrieron por completo, la chica iba con un leve sonrojo en sus mejillas, pero aun así no dejaba de sonreír, sus amigas estaban en la puerta susurrando y sonrojarse.
 
— L-Luhan Oppa... y-yo te compre esto — extendió una caja de chocolates en formas de corazón un hilo rojo decoraba el paquete y tenia escrito "Te Amo" en varios idiomas, la chica dejo el obsequio en la mesa de Luhan.

— G-gracias por el regalo... pero — la mirada de la chica se cristalizo preparándose para el rechazo, Luhan no sabía que decir, se sentía apenado, siempre recibía obsequio anónimos, muy pocas veces eran entregados personalmente, ahora estaba incomodo, él sabía con exactitud lo que es un amor unilateral y eso le dolía demasiado, no quería lastimarla, eso lo haría sentir como la peor persona del mundo.

— Oppa...— bisbiseo formando un puchero, Luhan suspiro, tomando fuerzas para poder al fin rechazarla, cerró los ojos con fuerzas pero un pequeño tacto en sus labios le hicieron abrir los ojos por completo, sus labios estaban siendo besado por esa persona que lo hace sonrojar con una palabras, Luhan sintió su corazón bombear sangra a mil por segundo, lo fríos labios de Sehun posaba con tranquilidad sobre los suyos enviando reacciones químicas a todas sus células. el beso era solo los labios pegados sin ninguna presión,  un roce de labios, simplemente el paraíso para Luhan, esta situación la había soñado miles de veces, en otra ocasiones era subidito de tono.