Amaba el sol y el tiempo de su preciosa ciudad pero hacía más de una semana,que la lluvia no daba tregua.
Galadriel se acercó a la ventana de su habitación, que dejaba ver unas bellísimas vistas de la tacita de plata. Su gatita negra se acercó a ella y se restregó con su pierna ronroneando.Galadriel la miró, la cogió en brazos y sonrió mientras masajeaba la coronilla de Kitty mientras que miraba las nubes. Por el amor de Dios, estaban casi en pleno verano y llovía más que en todo el invierno.
El 23 de junio a las doce de la noche se celebraría la noche de San Juan, su fiesta favorita y, de seguir así el tiempo, iba
a estar pasada por agua. Desde pequeña sentía adoración por esta celebración, para ella era realmente especial, y ni siquiera podía explicar de dónde provenía su adoración por esta noche.El cielo se inundaba de fuegos artificiales, habría música por todas partes y la playa se llenaba de hogueras .
Le hacia infinitamente más ilusión celebrar la noche de San Juan que su cumpleaños,faltaban solo dos días para que ella cumpliera veintitres años.
Dio media vuelta para dirigirse a su cama,pero antes decidió pararse enfrente de su tocador , dejó a Kitty en el suelo y ésta se fue directa a jugar con una bolita de lana ,que la noche antes le había dado.
Galadriel llevaba unos culottes y una camiseta tres tallas más grande de manga corta.
Tenía la piel bronceada y un cuerpo sencillamente perfecto.Pero no era el cuerpo lo que más llama la atención de ella, sino su rostro. Su largo y liso cabello negro azabache ,sus ojos de un color grisáceo que a veces era
imposible de definir,acompañados de unas largas y espesas pestañas negras y sus labios gruesos dibujaban una sonrisa perfecta .
Sonrisa que se le borró de golpe al pensar en su madre... Cuánta falta le había hecho durante estos casi veintitres años ,Ronan le había contado que su madre murió dándole a luz.
Por otro lado estaba él,su padre que jamás le había demostrado que la quería, jamás escuchó un te quiero, de su boca.
Ella se había pagado la universidad y
también su coche con los trabajos que le habían ido saliendo a lo largo de todos estos años.
Su padre trabajaba para una empresa de materiales y productos para salas de operaciones y hospitales. Ronan era el encargado de vender todo el material.
En el colegio y en la universidad había hecho grandes amigos. Pero solo mantenía a los de siempre, Luna y Uriel. Ellos eran sus dos pilares, sus hermanos. Se conocían desde la escuela, eran inseparables.
Y luego estaba su médico , que desde hacía años, llevaba el control a diario de su problema en la sangre. Venía cada noche, controlaba los parámetros y le suministraba su tratamiento . Ella odiaba las agujas , así que tenía a su médico particular que la cuidaba, la pinchaba y luego se iba. Todos estos años le habían hecho entablar una bonita amistad,a pesar de la diferencia de edad.
Su iPhone de última generación empezó a sonar ,en la pantalla ponía Luna.
Así que se apresuró a contestar.
—Hola ,dijo mi amiga
—Hola,fea.
—Tengo noticias que darte.
Galadriel tomó asiento ,
—venga dime.
—Uriel y yo hemos decidido que no nos vas a dejar tirados todo el veranito mientras tú estás zorreando en Irlanda.
—Ya sabes que yo no zorreo,contestó acariciando a Kitty.
—Puede que esa no sea tu intención, pero lo harás si nosotros dos te acompañamos.
—¿Vendríais conmigo en verano? ,Dijo ilusionada.
—¿Tú qué crees?
Galadriel sonrio feliz ,cómo le gustaban sus amigos. Luna era maravillosa, siempre le arrancaba una sonrisa.
—¿Qué? ¿No dices nada? ,le recriminó Luna. —Nada como... Te quiero Luna.
—Eso está mejor. ¿Está por ahí Fede?
—No, todavía es pronto para que llegue.
—Dale mi teléfono, por Dios.
—Eres incorregible.
—Por eso me adoras, bueno mañana te
llamo,besitos.
Era una gran noticia saber que sus dos mejores amigos compartirían con ella unos días en Irlanda.
Bostezó y se sentó esperando a Fede.
Toc toc... Galadriel, se levantó de la silla y abrió la puerta de su habitación. Un chico de unos treinta y largos años, más alto que ella, rubio, de ojos azules le sonreía. La miraba con dulzura y esperaba recibir permiso para entrar.
—Buenas noches,la saludó con voz amable.
—Hola, entra.
Se echó a un lado y lo dejó pasar.
—Hoy has llegado temprano ,lo miró sonriendo.
—Sí ,dijo él dejando el maletín sobre el escritorio.
Galadriel se sentó sobre la cama y le ofreció el brazo . Había hecho ese gesto todas las noches desde los cinco años .
—¿Cómo te has encontrado hoy?
—Como siempre.
—¿No has sentido mareos, ni sudores fríos ni hormigueos?
—Nada
—Eso está bien ,dijo con la voz algo ronca.
—Siempre ha sido así.
La pinchó y se marchó.
Cuando Fede se marchó Galadriel se acomodó la almohada y clavó su mirada en el techo de la habitación. Un sueño profundo amenazó con cerrar sus ojos y como cada noche, después de que el doctor se marchara caía dormida al instante.
ESTÁS LEYENDO
Y yo ¿De qué mundo soy?
FantasyDylan es un hombre atormentado. Un humano, convertido en ser inmortal ,para vengar la muerte de su mejor amigo. Ahora ha llegado a Cádiz , buscando venganza y no dudará en llevarse a Galadriel Murphy, la hija del campesino convertido en siervo del...