capitulo 26

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No dejaba de pensar en ella. . Admiraba su coraje para luchar .
Sólo podía hincarse de rodillas ante ella y ponerse a su entera disposición. Ella, con su carácter desafiante, con sus caricias y su aceptación, con sus sermones y sus riñas, le estaba devolviendo parte de la humanidad que había ido perdiendo con el años .
Se levantó del sofá y se acercó al ventanal. El sol ya se había escondido tras la colina y sólo quedaban en el cielo los colores eléctricos de un precioso atardecer.
Galadriel estaba muy enfadada con él. Y no era para menos. Se comportaba como un egoísta y no estaba siendo comprensivo con ella. Hacía sólo cinco días que había sufrido el gran cambio , una bebé necesitada de mucho cariño y arropo, y él sólo le exigía cosas, como muy bien le había echado ella en cara.
Y ahora que había estado en su cabeza, que se conocían más íntimamente, todo le gustaba de ella. Incluso cuando se enfadaba con él y se ponía como una fiera.
¿Podría confiar en ella como para entregarse por completo? Y lo más importante: ¿Podría ella
llegar a amarlo y confiar en él?
Seguro que no.

Fedelma curaba las heridas de Galadriel que hacía esfuerzos por no quejarse .
—Uriel y Luna se han quedado dormidos. Les di un té de flores,  que es mano de santo.
—Gracias, Fedelma, por todo .
—No se merecen, niña. Tus amigos te quieren mucho y creo que esta visita a Irlanda no la van a olvidar nunca. ¿Se va a quedar aquí para siempre, señorita Galadriel?
—Sí, por ahora .
—Me alegra oír eso.
¿Qué te sucede, pequeña? preguntó la mujer.
—Necesito un baño...
—Está bien ¿Quieres que te prepare la
bañera?
—No, me apetece estar sola.
—Como quieras  ..Yo
cuidaré de ti mientras él no lo haga.
Galadriel dio un respingo ..yo percibo muchas cosas niña.
Dylan te necesita y tú lo necesitas a él. ..es muy sencillo.
—No lo es.
—Claro que lo es ..No se puede luchar ante el verdadero amor.
—Eres una mujer muy extraña, Fedelma  ¿Quién eres? Tú... sabes cosas. No me engañas.
—Solo soy una sacerdotisa, elegida por tu abuela,Aine.
Solo se de energías, flores,y hechizos de magia blanca..he comprendido que tenemos que convivir con otra raza..y lo único que me importa es que son buenos,da igual que sean diferentes en algunas cosas,lo importante es el corazón .
—Eres un regalo, Fedelma. Entiendo que mi padre confiara tanto en ti.
—Nunca te traicionaré, Galadriel. Podrás confiar siempre en mí. Ahora te llenaré la bañera, le pondremos sales afrutadas con olor a frutas del bosque y descansarás en tu camita.
—Pero no puedo... Tengo que salir esta noche.
—Ni hablar, jovencita
—He quedado  con...
—No has quedado con nadie. Dylan ha llamado y me ha prohibido que te deje salir.
—¿Qué...?
— Lo primero es tu seguridad.
—Pero... esta noche  va a haber una pelea... y quiero estar ahí.
— Tranquila, niña ..No le va a pasar nada.
—No me preocupo por él
—Eres orgullosa como tu madre y muy cabezota, pero no me engañas.
—Te equivocas.
—No, cariño, no lo hago,dijo mientras le ayudaba a meterse en la bañera. El olor a frutas del bosque subió hasta su nariz. Fedelma pasó una esponja de agua caliente por el rostro de Galadriel y limpió la sangre seca de su cara.
— Yo tengo órdenes estrictas de cuidar de ti hasta que todo se solucione.
—Estúpido .Estúpido. Estúpido. Yo tenía que estar ahí...
Fedelma la miró mientras sostenía la esponja en el aire. Entonces estalló a carcajadas
—Vaya carácter,dijo Fedelma y la dejo sola para que se tranquilizara.

Y yo ¿De qué mundo soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora