capitulo 35

5 2 0
                                    

Tres días sin que Galadriel reaccionara. Luna, Uriel, Meandra y Fedelma cuidaban de ella por la mañana. Diana, Mark y Christian lo hacían de noche.
Dylan descansaba en la habitación de al lado.
En su habitación, Dylan intentaba como siempre darle fuerzas a Galadriel. Hablaba con ella de todo, sabía que su amor estaría perdida,  entre este y el otro mundo, y él sería su ancla para que volviera.
Le contó como hacía enfadar a su hermana cuando eran niños y cómo ella lo hacía rabiar a él.
Le explicó cómo se sintió la primera vez que la vio a través del cristal de su casa de Cádiz.
Lo arrepentido que estaba de haberla tratado tan mal. Lo arrepentido que estaba de no haberse abierto a ella como se merecía.
Galadriel había demostrado que la gente puede cambiar, que puede unirse y luchar juntos por algo bueno en común,  Galadriel les demostró, que el amor no conoce de barreras ni de leyes ni de razas. Y que además todo era posible.
—Yo estaba muy unido a Aidan .. Tú eres como él, Galadriel. No puedes rendirte. Porque sé que he cambiado estos días, y todo lo bueno que han empezado a ver los demás en mí te lo debo a ti. Tú me has hecho un hombre mejor y siento que ya
no podré continuar mi vida si tú no estás. Tú eres mi mejor regalo, mi mayor sorpresa. ¿Y yo cómo te lo pago? Cayendo en una trampa y poniéndote en peligro.
—¿Dylan? , no pares. Sigue hablándome. ¿Eres tú, verdad?
—Sí, mi amor ,tenía los ojos cerrados pero las lágrimas salían igual.
—No sé... no sé cómo encontrarte.
—¿Galadriel? ¿Dónde estás? ¿Por qué no vuelves conmigo?, haz un esfuerzo por mí. Te necesito. Sigue mi voz.
—Tengo frío.
—Yo te daré calor.
—Estoy en un pasillo lleno de puertas y no sé qué puerta escoger... Estoy perdida.
—Elije la mía. Mi puerta.
—¿Cómo es esa puerta?¿Qué hay detrás?
—Tras la puerta está mi corazón.
—¿Tu corazón?
—. Sólo siénteme.
—¿Qué más hay en esa puerta?
—Hay un enorme letrero que pone AMOR. Yo te daré el amor más sincero, el más profundo . Elígeme. Yo... yo... Yo te amo. Lucharé por ti, por lo que tenemos. No lo entendía antes. Pero tú me has abierto los ojos a un mundo lleno de emociones. Ven a mí. Elígeme. Te quiero. , por favor... No me dejes. Quédate conmigo.
Tras esas palabras, Dylan se desmayó y cayó al suelo.

Y yo ¿De qué mundo soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora