Y yo ¿De qué mundo soy?

capitulo 10

Cuando todos se fueron, Dylan se quedó un rato más en el exterior de su casa.
Diana fue la única que lo acompañó,leyeron el libro de Melia juntos en medio de la oscuridad, únicamente acompañados de la luz de la luna .
No daban crédito a lo que el libro revelaba. Aidan, su mejor amigo, su hermano , se había enamorado de una sith. Nada más y nada menos que de Melia, la hija de la respetada reina de las hadas.
¿Por qué no le dijo nada? ¿Realmente él se hubiese puesto en contra de su relación? No sabía qué pensar. Para él la felicidad de Aidan era lo primero.
—Deja de pensar eso ,dijo Diana
—¿Crees que lo habríamos apoyado?
—Creo que no y nos habríamos equivocado al no hacerlo..
—Esto... Ella te gusta, ¿verdad? ,preguntó Diana .
—No importa si me gusta.
—Toda acción produce una reacción, te dije que no lo hicieras hermano.
—Yo no lo sabía... . pero gracias a lo que hice, ella ha descubierto la verdad sobre su identidad.
—Ni se te ocurra decirle eso a ella si no quieres que te arranque la cabeza , ¿me oyes? Pero..Tu frustración es por algo más, supongo .
Claro que era por algo más. Su corazón había reconocido a Galadriel como su pareja .
—No me digas ,susurró Daanna asustada por el destino de su hermano.
—Ella es mi otra mitad.
—no porfavor..
—No me va a perdonar, Diana, y ella es mi otra mitad,lo sé lo noto.
—¿Cómo lo sabes?
—puedo olerla mucho antes de que aparezca,ella huele a una mezcla de flores muy especial. La primera vez que bebí de ella, el hambre eterna a la que estamos destinados a sufrir hasta que demos con nuestra mujer desapareció. Ahora mi hambre es  sólo de ella y tengo hambre desde ayer y hoy ha estado a punto de estallarme el corazón cuando la he visto y me he puesto muy celoso .
—Sí, no hay duda,ella es tu otra mitad.
—Ya te lo había dicho.
— pero ella te odia y tu otra mitad tiene que sentir amor  por ti para poder compartir lo que ella es contigo. Tiene que confiar en ti y ella te tiene miedo .
—Ella tiene que venir a mi.
—Ahora le das miedo, le damos miedo y no es para menos.
Después de esa conversación siguieron leyendo hasta acabar las hojas. Ninguno de los dos quiso decir nada más sobre Galadriel.
Finalmente decidieron entrar en casa, Diana deseó buenas noches a su hermano y desapareció .
Había amanecido y tenía que dormir un poco. Si conseguía que Galadriel saliera de su cabeza y le dejara conciliar el sueño.
Pero no fue así ,ya en su habitación se tumbó en la cama y cruzó las manos por detrás de su cabeza y se quedó en plena oscuridad con los ojos abiertos mirando al techo.
Galadriel era la hija de su mejor amigo.
Aidan le había hablado de él cuando ella sólo era una niña y le había dicho que era bueno y que la protegería.
Pero, debido a un error, él le había demostrado que no era nada de eso.
Él, con su crudeza y su rabia, se había mostrado como alguien horrible y lleno de maldad, ella no quería saber nada de él y él la iba a necesitar más que a nada en el mundo. Le iba a hacer falta para seguir viviendo con sus dones, para seguir siendo fuerte e inmortal. Pero la mujer a quién él había humillado era su otra mitad , paradójicamente..
Pero él no se iba a rendir, Galadriel iba a aprender a desearlo tanto como él la deseaba a ella, porque si la atracción mutua era lo único que podía vincularlos, lo utilizaría contra ella para hacerla entrar en razón.