Y yo ¿De qué mundo soy?

capitulo 3

Galadriel se había despertado de golpe como si algo malo estuviera pasando,imágenes borrosas de su habitación aparecían ante ella ,poco a poco empezó a ser consciente del sonido de la lluvia golpeando los cristales , se incorporó y tocó la alfombra,con los pies.
Se levantó y entonces vió algo que la dejó petrificada,había un hombre oculto en la habitación. El corazón de Galadriel palpitaba muy deprisa .
El hombre dio un paso al frente,y entoces lo pudo ver perfectamente un hombre vestido completamente de negro, más nerviosa todavía, comprobó que él se le acercaba,lo miró a la cara.
Por el amor de Dios, éste hombre era realmente atractivo.
Tenía el pelo negro y los ojos
verdes más increíbles del mundo, los labios gruesos y un hoyuelo en la barbilla.
Dylan la miró de arriba abajo.
—Ven ,le dijo Dylan.
Galadriel se quedó inmóvil.
¿Qué pasaría si se movía?, decidió dar un paso atrás, temblando de miedo.
—Ven ,repitió el.
—No ,susurró ,¿Quién eres? Sal de mí...
En un abrir y cerrar de ojos, Dylan se abalanzó sobre ella, la agarró de los hombros y la aprisionó contra la pared,¿Iba a hacerle daño de verdad? ¿La iba a matar?
—¿Qué es lo que quieres? ,preguntó ella con voz temblorosa.
Dylan la agarró del pelo y con un tirón violento la obligó a echar la cabeza hacia atrás,ella gritó.
—Chist..susurró Dylan y Galadriel intentó empujarlo.
—No me toques ,dijo él y Galadriel le golpeó el pecho con fuerza.
—Suéltame, hijo de puta.
—Cállate ,pegó todo su cuerpo al de ella.
—¿Tienes miedo? ,le preguntó mirándole fijamente a los ojos.
No puedes gritar, no puedes pedir ayuda. Nadie vendrá a ayudarte, así que no pierdas el tiempo.
—¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí? ,lo miró desafiante.
—¿Qué quiero de ti? Déjame pensar... ,con la mano libre le acarició la garganta.
Entonces las lágrimas empezaron a caer descontroladas por sus mejilla.
—Alguien debe enseñarte algunos modales, Galadriel,pero no te preocupes, yo te los enseñaré  .
—¿Cómo sabes quién soy? ¿Quieres dinero? ¿Quieres...?
—Tú no me puedes ofrecer nada ,le dijo él al oído.
—¿Y mi pa... padre? —preguntó esta vez sin poder detener las lágrimas.
—Lo tenemos abajo. No llores ,dijo fingiendo pena por ella.
Ella forcejeó y colocó una pierna entre las de él, para luego subir la rodilla en un golpe seco y duro.
Dylan cayó de rodillas poniendo las dos manos sobre su entrepierna,cosa que ella aprovechó para correr.
—Galadriel.
Ella tenía miedo, mucho miedo por lo que él le pudiera hacer. No entendía nada,no sabía si era un simple ladrón o ¿Y si era simplemente un psicópata violador?y entonces sintió como le cogió nuevamente del pelo y la lanzó de nuevo contra la pared, esta vez con más fuerza. Ella se quedó sin respiración por el impacto, y la obligó a que lo mirara, aunque ella luchaba con fuerzas para evitarlo.
—Mírame,le exigió.
—¿porque me haces esto?
—Tú y tu padre os encargáis de darnos caza, así que no te hagas la inocente
—No sé de qué me estás hablando.
—¿Así que no sólo eres cómplice de asesinato, sino que también eres una mentirosa?
—No sé de qué me estás hablando.
—Me da igual cuanto te resistas,al final lo revelarás todo.
—Creo que te... te confundes de persona .
—Te diré lo que voy a hacer contigo. Primero, vamos a subirte al coche que hay abajo esperando,te llevaremos con un avión privado a Irlanda y una vez allí ya veremos qué ocurre.
—No... Por... Por favor...
—Mejor dicho si se que voy a hacer contigo,te voy a torturar hasta que digas todo lo que sabes y una vez que eso se produzca te mataré.
—Eres un monstruo ,lo miró a la cara
,mátame ahora,mátame, por favor.
—No ,contestó .
De un tirón la apartó de la pared y la obligó a que caminara delante de él. Ella se tropezó y con la mano derecha se apoyó en el marco de la puerta para no caerse.
—Camina ,le ordenó.
—Por favor ,volvió a suplicarle .
—camina,abajo te están esperando.
Estaba en manos de unos hombres
, que parecían no ser humanos normales y corrientes.
Agachó la cabeza y arrastrando los pies descalzos bajó las escaleras.
Al llegar al salón, vio el cuerpo de Luis en el suelo ,tenía la boca abierta y el cuello roto.
Dylan obligó a Galadriel a que siguiera caminando.
Samuel tenía cogido a Ronan del cuello. —Samuel, no ,gritó Dylan corriendo hacia él.
Con el rostro pálido y la mirada ausente, Galadriel se dejó caer de rodillas al suelo.
Dylan observó cómo se rendía, y se debatió entre ir a por ella y ayudarla a levantarse o coger a Samuel y zarandearlo.
—Los chicos ya vienen hacia aquí,dijo Samuel.
—¿Te has vuelto loco, Samuel? ¿Por qué lo has matado?
—Ahora sí que he vengado a mí amigo.
—No has vengado a nadie ,muerto no nos dará la información que necesitamos.
—Aún la tenemos a ella .
—Lo has echado a perder todo.
—No te preocupes, Dylan ella acabará hablando.
Dos hombres rubios  aparecieron en el salón y Galadriel se abrazó asimisma.
—¿Está todo listo? preguntó Dylan acercándose a Galadriel.
Ésta se echó hacia atrás pero tras ella sólo estaba la pared.
—Los coches están  fuera y los aviones están esperándonos,dijo.
Samuel la agarró de la muñeca tan fuerte que sintió que se la había partido y la levantó ,le dió un puñetazo en la cara.
—Dejala dijo Dylan y Samuel se giró .
—¿Por qué?
—Si no la dejas, tú y yo tendremos un serio problema,Al ser los más cercanos a Aidan acordamos con el clan que decidiríamos cómo llevar a cabo nuestra venganza. ¿No es cierto?  Finalmente Samuel asintió con la cabeza.
—Bien, tú te has encargado de su padre sin compartirlo ni conmigo ni con nadie,entonces creo que me toca a mi disfrutar de la hija yo solo.
—Queda claro.
—Quiero mi venganza tanto como tú,Samuel.
Ahora dejadlo todo limpio y sin pruebas. Nosotros os esperamos en los coches.
Dylan miró a la chica ,caminó hacia ella y colocó una mano sobre su hombro obligándola a darse la vuelta.
—Ahora escúchame bi... —dejó de hablar cuando vio lo que Samuel le había hecho en la cara.
—Me da igual lo que me hagas, pero... ¿Qué harás con Kitty?,dejala vivir por favor.
No hubo respuesta,la cogió en volandas y la llevo hasta el coche.
Dylan abrió la puerta del coche y la obligó a entrar, él abrió la puerta del maletero y sacó una bolsa de su interior..Finalmente entró en el coche.
—Toma ,le lanzó la bolsa a la cara.
Ella gimió de dolor, pero se sorprendió al descubrir una manta ,con una sola mano intentó abrirla, la otra le dolía demasiado.
—¿No te han enseñado a abrir bolsas, zorra?
—La abriría si pudiese utilizar las dos manos, pero me habeis roto la muñeca monstruo .
Él arrancó el coche mirándola de
reojo, ella abrió la ventana y tiró la bolsa con la manta por la ventana.
—¿Qué crees que estás haciendo?
—No quiero nada de ti,prefiero morir de frío a aceptar algo de un asesino como tú.
—¿Quieres que hablemos de asesinos? Aún no he empezado contigo.
—Pues más vale que cuando empieces, termines conmigo porque si me dejas viva removeré cielo y tierra para ir a por ti y la que te mataré seré yo con mis propias manos,lo juro .
Dylan frenó en seco y paró a un lado de la carretera, se desabrochó el cinturón de seguridad y de un salto se colocó encima de ella.
—Habéis matado a hombres,mujeres y niños, le susurró volviéndola a agarrar del pelo.
Te mereces todo lo que yo te haga a partir de ahora.
—Pero... pe... pero, yo no... no tengo nada que ver co... con eso.
Era la hija de Ronan y se suponía que entre ellos había confianza como para saber a qué se dedicaba su padre.
—Déjame entrar en tu mente,(leer mentes y ver escenas de la vida de la persona que tenía delante si lo deseaba era otro de los privilegios que se nos había concedido para cumplir nuestra misión) y entonces, sólo entonces, pueda que te crea.
—¿Qué... qué debo hacer ?
—Relájate.
Se concentró en ella e intentó acceder a su mente, a sus recuerdos,pero ahí no había nada.
—¿Intentas confundirme?
—¿Confundirte?
—No quieres que descubra la verdad.
—Si no me crees, será mejor que acabes con esto.
—Te haría un favor si hiciese eso, zorra. —Por favor... Dylan.
—yo no soy Dylan para ti ,se acabó, no te creo, ni te creeré.
—¿Me vais a torturar?
—No sé
—¿Entonces...?
—Ya lo verás.
—¿Qué eres?
—no te importa.
—Me importa porque quiero saber qué son mis enemigos¿Qué me vas a hacer?. — te haré daño si vuelves a abrir la boca otra vez.
Le prometió con la mirada que lo mataría si pudiese y escondió la cara en su brazo  echándose a llorar como una niña pequeña.