No sé cuánto tiempo me quedé inconsciente, que cuando desperté, estaba acostado sobre el regazo de mi mamá, y al levantarme me preguntó si estaba bien, a lo que contesté.
- Creo... Que estoy bien pero... ¿Qué pasó? Lo último que recuerdo es que estaba con Hood en la recepción del edificio de departamentos cuando sentí un golpe en la nuca y caí inconsciente... ¿Dónde estoy? -
- Estás en una de las habitaciones del edificio, y yo te estaba cuidando mientras estabas inconsciente, hijo. -
- Ya veo. ¿Pero cómo entraste? Se supone que las puertas estaban bajo llave y atascadas... -
- Nunca subestimes a una sirvienta, hijo. Nosotras tenemos muchos secretos ocultos bajo nuestros mandiles. -
- ¿Debería preocuparme?... -
- ¡Para nada! -
En eso, mi mamá se me queda viendo por un momento y me dice.
- Hijo, no deberías estresarte mucho porque te puede hacer daño, así que mamá te ayudará con un buen masaje. -
Belfast se pone detrás de mí, me quita la camisa, me coloca un tipo de aceite o sustancia similar y empieza a masajear mis hombros dando en los lugares correctos. Se sentía tan bien que parecía que la tensión desaparecía rápidamente. En eso, Belfast me dijo.
- ¿Sabes, hijo? Yo creo que deberíamos romper las barreras que existen entre maestro y sirvienta y madre e hijo, y deberíamos comenzar una nueva relación, pero esta vez como amantes. Como no eres mi hijo de sangre, nuestra relación como amantes puede ser posible sin ninguna restricción. -
- ¿A qué te refieres? - pregunté nervioso.
Rápidamente, Belfast se sienta sobre mis piernas, me rodea con sus brazos y me dice mirándome a los ojos.
- Cásate conmigo, Ouryuu. No hay nadie más que pueda ofrecerte el amor que yo pueda darte. -
- Pero... ¡Mamá! ¡No podemos hacer eso! ¡Yo te considero como mi verdadera madre y...! -
En eso, Belfast se acerca y me comienza a besar. Su lengua había entrado a mi boca y nuestras salivas se entremezclaban. La ropa de Belfast empezó a aflojarse lentamente y sus manos tomaron las mías para tocar su cuerpo.
- Ouryuu... - dice Belfast. - Eliminemos las barreras que existen entre ambos y vamos a volvernos uno. -
En eso, se escucha que la puerta se estaba abriendo, y al voltear a ver quién era, entran a la habitación Illustrious, Unicorn, Ajax, Hood y Warspite, junto con un grupo de sirvientas, las cuales solo reconocí a Kent, Suffolk y Gloucester. El resto nunca las había visto antes.
- No seas egoísta, Belfast... - dice Warspite. - Comparte al comandante con nosotras. -
- Por lo visto, le gustan mayores, mi señor... - dice Hood.
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My Life in The Navy (Azur Lane)
Historical FictionDe ladrón a comandante... La suerte a veces llega en el momento menos esperado, y si te dan una segunda oportunidad, debes aprovecharla, porque quizás sea la última. NOTA: ésta es la primera parte de una saga de 4 historias que están interconectadas...