O3 | Casa de Cera

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Anya P

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Anya P. O. V.

¿Algo que me encanta de Matt? Fácil, es sobreprotector y siempre trata de hacerme sentir mejor, cuando tenía cinco años, Matt y yo nos conocimos, a mi me estaban molestando unos niños de ocho años por jugar a las muñecas, pero él; él llegó y se puso delante de mí mientras yo lloraba, les gritó y reclamó, ellos se habían negado, pero entonces, Matt los golpeó, provocando una pelea grande en el parque, cuando los separaron, Matt les comento a las madres de aquellos niños lo que paso, y ellas hicieron que se disculparán conmigo. Pero mi llanto no cesaba, y él me levanto del suelo agarrando mi mano, y me llevó a por un helado, el cual, su madre pagó.

Ambos desde ahí nos hicimos amigos, aún recordaba las palabras que me había dicho mientras comía helado. “La gente es bruta, e ignorante. Por eso molestan a los sabios, a los inteligentes y valientes, así que si te molestan, ya sabes porqué”. Después de aquellas palabras de aliento, concordó que si volvía a suceder algo así, él se encargaría de ello, dándoles una paliza. Era un gran recuerdo, y siempre fue así: me sentía mal, él estaba ahí para mi.

Esta vez, seguíamos en la camioneta de aquel hombre, seguía sintiéndome desconfiada, y más cuando sin querer, al revisar rutas de escape con la vista observe el cuchillo que tenía él, tome el brazo de Matt asustada, ese iba a ser nuestro gran final. Él me miró confundido por haberlo agarrado con fuerza, señale con los ojos el cuchillo, él volteo a verlo, me volvió a ver y asintió.

—¿Me deja ver su cuchillo? Anya está atraída por él —dijo Matt provocando qué el pánico llegará a todo mi cuerpo, el hombre que tenía el nombre de Lester asintió para dar el cuchillo, lo tomé delicadamente para verlo mejor, tenía sangre, observe a Matt quien seguía hablando—. ¿Y hace cuanto vive por aquí? —preguntó interesado Matt.

—Toda mi vida —soltó el hombre mientras se detenía, me miró por unos segundos con una sonrisa—. ¿Me regresas el cuchillo? Por estos caminos hay muchos animales, y tengo que defenderme si intentan atacarme.

Perfecto, eso explicaba el porqué de la sangre en el cuchillo. Pero no el como un hombre que parece débil podría ganarle a un animal salvaje.

—¿A dónde irá? —pregunté mientras extendía el cuchillo lentamente con curiosidad al máximo, él la tomó.

—Cambiar algo de la camioneta, si no, entonces no podremos pasar por aquí y llevarlos al pueblo —comentó con una sonrisa.

—Oh —soltó Matt, tomó su mochila para colgarla en su hombro—. Entonces mejor caminamos, no se preocupe buen señor, usted siga con su trabajo. No queremos ser una molestia; venga, Anya. Sal de la camioneta, iremos caminando —no me tuvo que decir dos veces para que abriera la puerta y dar un salto hacia afuera, Matt me comenzó a seguir.

—Gracias por su amabilidad —comenté nerviosa, mientras Matt hacia lo mismo pero de la mejor manera, chocando su mano con la del hombre, comenzamos a caminar lejos del lugar mientras yo solo me acerque a él y lo tomé de la mano asustada, nerviosa por lo que podría suceder en cualquier momento.

𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐑𝐓 𝐎𝐅 𝐖𝐀𝐗 || ᴠɪɴᴄᴇɴᴛ ꜱɪɴᴄʟᴀʀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora