VACACIONES, LO MEJOR DEL AÑO, pero no todo es color de rosa. Ella sabe que no puede seguir en la casa de su padre por el tonto acuerdo que él y su madre tienen, así que tendrá en esas vacaciones qué ir a la ciudad de su madre a quedarse por todas la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Anya P. O. V.
Había escapado de aquella habitación gracias a Matt, él me había desatado y sacado de aquel horrible lugar. Ahora nos encontrábamos en un local de armas, mientras sacaba otra arma del local y le ponía balas, se la entregue a Matt para que pudiera apuntar a ambos hombres que estaban a su lado, mientras yo le apuntaba aquel hombre que me había querido atacar por detrás.
Estaba alterada, cansada y casi desnuda, tenía frío en mis piernas, pero trataba de no pensar en ello para sobrevivir, me querían violar y eso era algo que no permitiría; agradecía internamente por algunas vacaciones en las cuales mi madre me decía que no podía ir a su casa, porqué sin aquellas vacaciones, mi padre nunca me hubiera llevado de caza, y sin eso, no sabría como usar un arma o escopeta, aunque por otro lado, Matt no tenía idea de como usarlas, y eso me carcomía de nervios por dentro.
Matt tenía tanto miedo y lo podía notar aún estando a kilómetros de distancia, y esperaba que solo yo pudiera ver eso por conocerlo bien. Porque si no era así, entonces nuestros asesinos y secuestradores, no dudarían en atacarlo primero.
—Hermosura, baja el arma —pidió Bo aun con su arma en manos—, no queremos heridos aquí. Ni queremos dañarte, y menos en esta etapa perfecta para ti —no entendía para nada lo que decía, ¿etapas? ¿Perfecta? ¿Pero qué demonios estaba tratando de decirme?
—Déjenos ir —hablé cambiando de tema, no quería saber nada de sus retorcidos planes o pensamientos—. Nosotros tampoco les haremos daño si nos dejan ir, pero si no es así, lamento informarle a usted y a sus compañeros, qué entonces lo haremos, y no nos arrepentiremos para nada.
—Alguien como tu no me haría daño —dijo tratando de acercarse. Recargue el arma, para cambiar de posición y apuntar ahora a Bo, mientras Matt solo apuntaba a Lester. —Basta, nena. Ya deja ese juguete ahí.
—Acérquese un poco más y veremos si es cierto. ¿No le haría daño? Póngame a prueba, imbécil —exclamé.
Mire por toda la habitación para ver si teníamos alguna ruta de escape, pero solo estaba la ventana y la puerta; en la ventana estaban Bo y aquel hombre de cabello largo de nombre Vincent, que ni siquiera hacia ni decía nada, y por la puerta, estaba aquel hombre llamado Lester que nos evitaba escapará, apunte a la cabeza de este último.
—Quítate de la puerta, ahora mismo —ordene.
—Lester, no te muevas —dijo Bo desafiante, observándome con una sonrisa en sus labios—. No podemos dejarte ir, eres perfecta, y más en esta etapa... Puedes crear arte, y aquí, en este pueblo necesitamos de ello.
Un click se escucho en mi mente, me quería violar y no solo eso, quería que fuera una maldita incubadora para monstruos que tendrían su sangre. En este momento quería vomitar, voltee a ver a Matt, parecía más sorprendido que yo, y parecía demasiado asqueado con toda esta situación.
