VACACIONES, LO MEJOR DEL AÑO, pero no todo es color de rosa. Ella sabe que no puede seguir en la casa de su padre por el tonto acuerdo que él y su madre tienen, así que tendrá en esas vacaciones qué ir a la ciudad de su madre a quedarse por todas la...
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Matt P. O. V.
La luz comenzó a dañarme la vista, no sabía dónde estaba, no recordaba nada. Solo recuerdo haber estado en mi camioneta con Anya mientras escuchábamos una de las canciones de Jennifer López. Abrí los ojos tratando de enfocar mi vista, encontrándome con aquel hombre, el mismo que me había golpeado minutos después de que Anya entrará a la habitación, ya recordaba. Comencé a removerme en mi lugar, tratando de ser desatado, era un horror todo esto.
—¡Hey, tú! —grité, traté de mover mi mano para levantarme de donde estuviera, pero no podía, mire mis muñecas, seguían atadas, al igual que mis pies—. ¡Hey, sacame de aquí! —grité más fuerte llamando la atención de aquel sujeto, él volteo a verme, dejando de hacer lo que sea que estaba haciendo en aquel momento—. ¿Dónde está Anya? ¿Dónde está la enana? ¿Dónde está ella? —comencé a desesperarme por su silencio.
Él señaló una puerta, la mire fijamente, al otro lado debe estar Anya, comenzaron a escucharse pasos arriba, y él se dio cuenta, dejó de hacer lo que sea que estuviera haciendo y se fue con dos cuchillos en manos, ni siquiera me pidió que guardará silencio.
¿Qué tipo de asesino es éste?
Él se fue, y yo solo mire alrededor, tenía que haber algo para desatarme y lo encontré, comencé a moverme con todo y asiento para acercarme a una de las mesas, con dolor en las muñeca intente alcanzar la navaja, después de varios intentos lo logre; comencé a voltearla para que el filo diera en las ataduras y comencé a moverla mientras escuchaba que alguien corría arriba, y entonces funcionó, la desesperación llegó a mi, comencé a cortar las más ataduras hasta ya estar libre, solté un chillido al sentir el filo del artefacto cortar un poco de mi piel, pero lo ignore. Guarde la navaja en mi bolsillo trasero y comencé a correr hacia la puerta que había dicho que estaba Anya, pero no fue cierto, era un pasillo solo. Comencé a escuchar gritos viniendo por ambos lados.
—¡Anya! —grite mientras corría, no podía irme sin ella; ella era de mi familia y de seguro el señor Lerman me mataría si llegaba a regresar sin su hija.
Seguí corriendo hasta llegar a una puerta, la abrí con cuidado pero la volví a cerrar al ver como aquel hombre que Bo había salido de una puerta para después subir unas escaleras, espere a que se fuera para poder salir, mire por las escaleras para ver si ya no se encontraba, y en efecto, ya no estaba.
Entré a la habitación que había salido Bo; un grito se escucho al mismo tiempo que abría la puerta. Anya se encontraba observando arriba de ella, no voltee a ver, solo corrí hacia ella para tomarla del rostro para que me viera, y así fue. Me observo desesperada, ella tenía miedo, y se podía ver en sus ojos.
—Guarda silencio, te voy a sacar de aquí —susurre mientras sacaba la navaja para quitarle la cinta y los amarres.
—Matt, el techo... Matt... —Anya murmuraba con nervios y miedo, mientras yo la desataba de los pies, para luego ayudarla en levantarse.
