VACACIONES, LO MEJOR DEL AÑO, pero no todo es color de rosa. Ella sabe que no puede seguir en la casa de su padre por el tonto acuerdo que él y su madre tienen, así que tendrá en esas vacaciones qué ir a la ciudad de su madre a quedarse por todas la...
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Anya P. O. V.
Enfrentar los miedos.
Papá repetía siempre aquella frase desde que era niña, que tenía que enfrentar mis miedos; ¿pero como lo iba hacer ahora? Estaba en una habitación encerrada, con frío, sin comida, sin asearme, y con mi mejor amigo, muy seguramente, a punto de morir. Papá siempre tenía respuestas para todo, a lo mejor por eso le guardaba rencor a mi madre, quien nos abandono después de aquellos eventos que sucedieron.
Mis pies se cubrían el uno al otro, provocando un movimiento repetido entre ellos para mantener un poco de calor. Matt dormía en el suelo, a mi lado, mi mano acariciaba su cabello con lentitud, ¿en qué momento saldríamos de aquí? Habían pasado días, y la verdad, ya no sabía cuántos; no sabía si era de día o de noche, solo sabía que necesitaba calor y comida.
Me sentía sola, con miedo de que en cualquier momento podríamos ser atacados de nuevo. Mire la puerta, la cual por debajo se veía un poco de luz cálida. ¿Era del sol, o de velas, o de una linterna, o de un foco? Muchas preguntas pasaban por mi mente mientras yo tarareaba una canción. Una de las cuales mi padre me cantaba cuando llegaba a su habitación llorando por la despedida de mamá.
Mi madre me había abandonado justo sin decir nada, solo un día aviso que mi tía Petunia estaba muy mal de salud, y tenía que ir a cuidarla por unos días. Papá acepto que fuera ella sola, ya que él tenía trabajo, y yo escuela; después de ello, no la volví a ver hasta mucho tiempo después. Aún recuerdo cuando le marque a la tía Petunia.
Su voz tan chillona trataba de tener una voz calmada y suave, algo difícil pero que lograba mantenerme tranquila. —¿Qué sucede, pequeña? —aun recuerdo sus palabras. —No cariño. Tu madre no está aquí, no he hablado con ella desde hace dos semanas atrás.
Corte la llamada en ese instante, y le marque a mi padre contándole lo sucedido. Papá asustado por ello, llamo a la policía: era la noticia de todo el pueblo de la semana. Y entonces aquella semana se volvió un mes, y ese mes se volvieron meses. Papá no se había detenido en ningún momento, pidió ayuda de varios estados, ese tiempo recuerdo haberme quedado en casa de la abuela Gloria. Mientras papá viajaba en busca de ayuda para encontrar a mamá.
Sin embargo, mamá no quería ser encontrada. Tiempo después, todos los diarios y noticias en televisión se hicieron presente, reportando el como mi madre había sido una mala madre, quien había fingido su "secuestro" solo para abandonar sus responsabilidades como esposa y madre.
—Anya —la voz de Matt me hicieron despertar. Abrí los ojos encontrándome con la mirada de Matt perdida abajo de la puerta, yo miré. Una sombra de un hombre se encontraba al otro lado. —¿Qué hacemos? No tengo fuerzas.
En este momento, ni yo las tenía. No quería luchar, ¿pará que hacerlo? Al final, si teníamos suerte, nos volverían a encerrar en esta espantosa habitación. O si no, íbamos a morir.
