24: Dominante

1.7K 158 76
                                    

Estaba en la cafetería, que era como una panadería igualmente, esperaba en una mesa, mientras veía como Haize entregaba bolsas con pan o dulces con una sonrisa amable.

No podía creer que estuve tanto tiempo sin él a mi al rededor.

De hace unos meses que él y yo nos reunimos acá mismo, para hablar, para contarle mis planes con la empresa que ahora ya está a nada de abrirse al mundo como la discográfica que prometimos.

Pero aún recuerdo cuando le tuve que contar que perdí a un bebé nuestro.

"—Así que si habías quedado embarazado—vi como el brillo de sus ojos se iba.

Asentí, bajando la mirada.

—Bueno, ten en cuenta, que ese niño hubiera sido más de tus padres que nuestro, ya que ellos nos obligaron a que tú quedaras embarazado.

Asentí nuevamente, mientras sentí su mano sobre la mía, para darle un apretón suave.

Nos quedamos mirando un largo rato.

—Ahora podremos usar protección, solo quedarás embarazado si tú quieres, ¿vale?—vi como sonrió ampliamente, haciendo que sus ojos se achinaran, pero vi como caían lágrimas.

Me levanté para abrazarlo, no soportaba que el llorara por errores míos.

Esa tarde estuvimos hablando y muy cerca uno del otro.

Él me dijo que no quería que fuéramos amigos, ya que sería muy tentador romper ese lazo por solo querer abrazarme o besarme de manera muy cariñosa. Yo no pude oponerme, pero tampoco fuimos novios al instante."

Tan solo hace unas dos semanas, él me pidió que fuéramos novios, mientras veíamos una película en su casa.

No hemos podido convivir mucho juntos por el trabajo que me conlleva dirigir la discográfica. Además de que a Haize está haciendo pinturas para venderlas en ferias artesanales. A veces lo acompaño para verle un momento, aunque no pueda estar pendiente de mí, puedo ver como al final del  día está con sus manos y ropas llenas de pintura por algunos retratos que hace ahí mismo, pero a la vez con una sonrisa inmensa, una que a mí, me llena el corazón y me lo acelera.

Y justamente esa tarde, él llegó con su delantal ofreciéndome un té verde.

—Saldré en veinte, ¿te parece?—me miró apenado.

—Te esperaré—tomé la taza—, gracias.

Él sonrió para luego mirar al rededor, seguido de eso, se acercó rápido y besó mi mejilla.

Estuve bastante acelerado desde entonces, tomando mi té, tratando de calmarme para no parecer tomate. Hasta que él llegó con su ropa normal, con el cabello revuelto y una sonrisa. Creo que con él, fracasaré siempre en verme tranquilo.

—Mi madre Lorren dijo que si podía llevarle un pastel de cumpleaños—mencionaba mientras salíamos del local.

—¿Ya es cumpleaños de las gemelas?—pregunté a lo que él asintió viendo su billetera con una mueca— ¿qué ocurre?

—Creo que gasté de más en los materiales de arte de esta semana.

—No te preocupes, yo pago el pastel.

Él se giró con el ceño fruncido.

—¿Estás seguro? no es tu responsabilidad ni obligación—se cruzó de brazos.

Yo reí para luego intentar agarrar su mano, deshaciendo el cruce de sus brazos.

—Será mi regalo de cumpleaños para ambas.

Dulce dominante |Omegaverse| {Gay} #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora