La noche fue larga, por no decir que fue eterna. Desde el momento en que Sebastian dejó la habitación no pude tranquilizarme, mucho menos conciliar el sueño.
Cada vez que siquiera cerraba mis ojos mi mente volvía a recrear aquellas escenas que me habían dejado tan alterado...
Esa caricia, su tacto, su mirada, la manera en que desabotonó mi camisa y lo peor... recordar como se acercó a mí y como estúpidamente pensé que iba a ... por supuesto que no. Sólo pensarlo era absurdo.
Me sentía acalorado, ansioso y sumamente inquieto. Mi pecho tampoco dejaba de presionar.
Pasé así por varias horas hasta que finalmente me rendí ante el sueño. Aunque no precisamente en mi cama.
Los primeros rayos de sol que entraron por mi ventana, la cual estaba ligeramente abierta, me hicieron despertar. Abrí los ojos con pesades debido al fuerte dolor de cabeza que me invadía.
Maldije internamente a ese estúpido rayo de sol por haberme despertado de esa manera. Lo peor de todo fue percatarme que aun me encontraba en el suelo, apoyado contra la puerta, en el mismo lugar que quedé cuando ese idiota salió.
-Maldición... -Deje salir junto con un gran suspiro.
Eso se estaba saliendo completamente de mis manos... si continuaba de esa manera tarde o temprano sería descubierto.
Así es... descubierto... pero exactamente ¿Descubierto por qué? A pesar de haber hecho todo esfuerzo por ignorarlo, cada vez mis sospechas se convertían en hechos.
Intentaba no pensar mucho en ello. Era mejor así.
Alcé mi mirada hacia la ventana y entonces lo recordé. Ese día cada vez estaba más cerca... seguramente era eso. Era eso y nada más...
No era costumbre mía levantarme antes del llamado de mi tonto mayordomo, pero sabía bien que intentar dormir sería en vano.
Resignandome a todo intento fallido de convencerme de quedarme ahí me levanté del suelo. La mansión estaba muy silenciosa. Aun debía ser temprano.
Salí de mi habitación. Miré a ambos lados del pasillo. No había señal alguna de Sebastian. No es como si lo estuviese buscando por alguna razón específica. Evitarlo sería lo mejor... pero no tenía nada más interesante que hacer.
No recordaba cuando había sigo la última vez que desperté por mi cuenta, tan temprano, y mucho menos cuando había sido la última vez que no había despertado con el rostro de ese idiota... Ya estaba acostumbrado.
Mis pasos eran el único sonido por esos pasillos.
Había estado tan ocupado en mi rutina que caminar por la mansión era algo que hacía muy poco, aunque prefería no hacerlo. Me traía recuerdos.
Entre el silencio me abrí paso hasta la cocina. Él debería estar ahí.
En efecto. No me equivoqué.
Su silueta perfecta estaba de pie frente a una de las mesas. Estaba tan concentrado en sus labores que no se percató de mi presencia.
Sin duda Sebastian creó una imagen digna de ser llamada "Mayordomo Infernal." Eligió una figura y un atuendo capaz de atraer a cualquier humano. Era injusto, realmente injusto. Sebastian era el ejemplo viviente de la palabra "tentación." No había ser humano capaz de librarse de esos deseos que él provocaba.... Yo incluyéndome.
Negué con la cabeza como si intentara dispersar esos pensamientos, o tal vez evitar que él pudiera leerlos de alguna forma.
-¿Joven Amo?

ESTÁS LEYENDO
Never Forget
FanficNever Forget El Conde Ciel Phantomhive se encuentra melancólico debido a que la fecha del momento que marco su vida está cerca...El día en el que lo perdió todo... Una fiesta se llevara a cabo semanas antes de "ese dia" y el Joven Conde no esta de...