Angel - (•SoonHoon•)

《12》

Ding dong.

Soonyoung moqueaba con una cobija envuelta en su espalda, acercándose hasta la puerta, arreglándose un poco e intentando verse no tan cansado y enfermo.

Abrió. Encontrándose a Jihoon del otro lado, quien lo veía con una gran sonrisa, la cual, ya se había borrado al ver el estado el mayor.

—¡Youngie! ¡P-por fin te encuentro...!— soltó Jihoon mientras intentaba tomar las manos del mayor.

—¿Que haces aquí? ¿Como supiste que vivo aquí?— Soonyoung apartó levemente sus manos, no por ser mala onda, solo que si tomaba las manos del rubio, la cobija que traía en su espalda resbalaría y caería, y no quiere sentir el aire frío chocar contra su espalda.

—Tuve suerte al encontrarte en la quinta casa en la que toco.— el mayor lo miró confundido.

—¿Tocaste en cinco casas solo para ver si una de esas era la mía?— el menor asintió feliz.—Eres extraño.— moqueó.

—Vine a traerte los trabajos de hoy, y... si se puede, cuidar de ti también.— sonrió.—¿Puedo pasar?

—¿Soonyoung?— una voz grave se logró escuchar desde la cocina.—¿Quien es?— preguntó el dueño de la voz mientras se acercaba hacia el de ojos pequeños.

—Papá... él es Jihoon.— susurró el peligris, mirando hacia el suelo, sintiendo la mirada penetrante del hombre.—E-es un amigo.

—No puedes tener visitas, lo sabes.— soltó, mirando al "amigo" de su hijo.

—D-de hecho... señor-

—Solo vino a verme.— interrumpió Soonyoung a Jihoon.—No se quedará por mucho tiempo.— habló, pocas lágrimas comenzando a salir de sus ojos.

El hombre notó el cambio de voz que había tenido su hijo. Rodó los ojos, regresando a la cocina.

—Haz lo que quieras entonces.— el hombre se perdió por la casa.

Jihoon miró a Soonyoung, preocupación claramente marcada en sus ojos, y, para intentar calmarlo, el mayor le sonrió dulcemente.

—Pasa.

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Nada mejor que estar convirtiendo a tu amiga en Carat lentamente sin que se dé cuenta jsjsj.