Prólogo

7.2K 460 145
                                    


Café con leche.

El temido Profesor de pociones se encontraba paseándose por el salón con su característico caminar casi indetectable a los oídos humanos, mirando a cada uno de sus alumnos de manera neutra y quitando puntos a cualquiera que tan siquiera susurrara en su hora de clase.

Él tenía el don de mantener el silencio con solo su presencia, ya que no era alguien con quién quisieras jugar, su alta y elegante figura era intimidante hasta para algunos profesores. A los alumnos les daba horror con solo una ojeada de sus negros y penetrantes ojos.

Si no fuera por el característico sonido de las plumas al escribir sobre pergamino, el salón estuviera en completo y brutal silencio.

– Les queda 10 minutos. – Su profunda e intimidante voz resonó por todo el salón y con pasos ligeros camino hasta su escritorio, pero no se sentó, solo miro uno por uno a todos sus estudiantes y detuvo su mirada en el "fantástico" trío de oro que se pasaban notas descaradamente, sus ojos posaron en el papel que la Srta. Granger le pasó súbitamente a Potter y este leyó con una sonrisa e agregaba algo para luego devolverlo mientras posaba sus ojos en el oscuro profesor que lo miraba fijamente y la sonrisa se agrandó más sosteniendo la mirada a su profesor.

– ¿Haciendo trampa, Potter? – Con un rápido movimiento de su varita el papel voló rápidamente de las manos de la muchacha y quedó en las del profesor.

"¿Estás seguro que es un Omega? No lo parece"

Con una perfecta caligrafía era lo que decía una parte.

"Sé que no puedes olerlo porque eres una beta, pero su olor está en todo el salón, está a punto de entrar en celo..."  y eso es excitante"

Con una caligrafía descuidada era lo que decía la otra parte del papel. Ni tenías que ser muy listo para saber que la primera parte fue escrita por Granger y la segunda por Potter.

– ¿Con qué excitante, Potter? – Dijo el ex-mortifago levantado la vista del papel mirando al chico.

Si no fuera porque de repente le entró una oleada de calor hubiera quitado puntos a Gryffindor.

Estaba tan mareado que no escucho las pequeñas risas que soltaron varios alumnos por su comentario, tratando de mantener su rostro fuera de expresiones (como siempre) dio unos pasos hasta la gaveta de su escritorio y la abrió, pero se sorprendió no encontrar el pequeño frasco de poción que el mismo había dejado allí esa mañana.

Sus manos temblaban levemente mientras revolvía el cajón en busca de dicho frasco.

– Ter-terminen sus trabaj-jos y se pue-den ir. – Su boca se sentía seca por el calor, estaba sonrojado y sudado, con pasos temblorosos camino fuera del salón y cerró la puerta de golpe.

Trato de caminar rápidamente hacía sus habitaciones pero con el calor a flor de piel, los mareos y la excitación, se detuvo para sostenerse de una de las paredes de piedra, sus piernas temblaban como gelatina con la vista nublada solo se distinguía la flama de las antorchas esparcidas estratégicamente por las paredes de aquel corredor.

De pronto, sintió como su espalda se estampaba contra la fría piedra de la pared (donde se sostenía anteriormente) haciendo un amague de agarrar su varita de uno de sus bolsillos en su túnica pero la silueta medio borrosa frente suyo fue más rápida, aprovechando su debilidad lo acorraló, separándole las piernas se posó entre ellas y le agarró las manos poniéndolas por arriba de su cabeza apretándolas fuertemente, inmovilizándolo.

– Suéltame. – Trató de sonar amenazador pero solo le salió como súplica, el Alfa (lo reconoció por su penetrante olor a hierba y vainilla) solo lo ignoro comenzando a atacar fuertemente su cuello con mordidas y besos. – ¡Maldita sea, te dije que me soltaras, hijo de...! – Sus palabras quedaron a medias cuando su cuerpo comenzó a reaccionar ante el maldito frente a él que repartía vigorosos besos.

Sus ojos estaban tan nublados que no distinguía a tipo, solo sintió algo sobre su pierna que se movía de arriba abajo refregándose vigorosamente, trato de liberar sus manos de esas intrusas pero nunca vio a nadie que tuviera tanta fuerza o ¿él estaba muy débil?, enfocó un poco su vista y vio una maraña de cabello azabache iluminado por una de las antorchas que estaba posada al frente dónde justo él estaba.

Los besos desaparecieron de su cuello y se sintió aliviado pero cuando vio que el Alfa se acercaba peligrosamente a su cara la desvío sonrojado hasta los huesos.

– Míreme. – Reconoció esa estúpida voz. Giró bruscamente su cara y miro más de cerca, los ojos verdes de su mejor amiga lo miraron rudamente.

– ¿Potter? – El chico soltó una pequeña risita burlona, el Omega trato de liberar sus manos del Alfa pero solo causo que aumentara la fuerza y gimiera de dolor.

"¿Desde cuándo el-niño-que-vivió tenía tanta fuerza?" Pensó con furia el profesor de pociones.

– Es hora de que pague todos sus insultos y burlas de todos estos años, profesor. – Con una sonrisa torcida, lo besó. Un beso rudo y demandante que el profesor se negó a responder, mas, sintió como la lengua del chico se introducía de golpe sin su permiso que casi se quedó sin aliento. Tratando de no caer ante ese asqueroso beso, forcejeó sus manos (una vez más) para darse cuenta que el chico ya no le sostenía las manos, si no que trataba de quitarle la capa.

Cuando se liberó del beso, estiró su cuello para ver una planta apretándole fuertemente las muñecas entre más las movía, el chico aprovechó esto para quitársela (la capa) tirando está sobre su hombro.

– Tiene dos opciones. – Dijo el niño de oro, de repente, haciendo que el Omega se fijará de nuevo en él. – 1- Puedo bajarle los pantalones aquí y follarmelo en este pasillo, corriendo el riesgo que nos encuentre un estudiante o... – Le desabrochó la parte delantera de la chaqueta, luego un chaleco, y por último la camisa de color blanco, posando sus manos en el pálido pecho del pelinegro haciendo que este gimiera por el tacto frío. – 2- Podemos ir a sus habitaciones y puedo follarmelo allí, claro, con privacidad.

¡Hola!

Este es un SNARRY mío completamente.

Tiene muchas palabras que no tienen mucho sentido, pero estoy editando.

Además, trataré de hacer los capítulos largos (este tiene más de mil palabras).

Bueno hasta el próximo capítulo.

-Mr.Sh

Con una pequeña edición. 

Maldito & PosesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora