Atreverse a olvidar - Juliantina

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- Hola españolita, cuanto tiempo sin saber de ti.

- Hola Tessa, no sabes la falta que me hacen tus consejos sexuales.

- Uy y eso, que pasó estupida.

La rubia miró a su amiga al otro lado de la videollamada, viendo su cara de burla.

- No me digas que te entraron ganas de hacer sexting con Luchito.

- ¡No, nada que ver cerda!

Se tapó la cara con las manos, suspirando sonoramente.

- Okey, te cuento pero no te burles.

La apuntó con un dedo, escuchando su risa por el altavoz.
Se peinó el pelo, intentando expresar sus sentimientos y emociones en aquel instante.

- Pues resulta que hay una persona que me está resultando muy atractiva, y no me refiero a Lucho.

- Y que con eso...

Tessa la miró con el ceño fruncido, levantando sus manos en gesto de duda.
Valentina se removió incómoda en la cama del hotel, sentándose como un indio encima de las sábanas blancas.

- A ver, últimamente Lucho y yo no estamos en el mejor momento y no sé Tessa, de repente conozco a esta persona aquí que me parece súper encantadora y atractiva y no sé, estoy súper confundida neta.

- Que pedo Valentina, ¿tú diciendo todo esto?

- Ay Tessa si vas a estar burlándote mejor te cuelgo.

- ¡No!, claro que no estúpida.

Ambas se miraron atraves de las pantallas, bajo un incómodo silencio.

- A ver cuéntame de esta persona misteriosa.

- Pues no sé Tessa... es una persona súper simpática, atractiva sobre todo. Tiene estos ojos oscuros y profundos, unos preciosos labios carnosos rosados y...y esa barbilla partida que madre mía. Y tiene un cuerpo que dios.

- Vamos, que te lo quieres tirar.

- No es tan simple Tessa, no es tan fácil como parece.

- Lo que parece es que me estoy perdiendo un poco.

Suspiró rascándose los ojos, decidida a soltarlo todo de golpe.

- Lo que pasa es que es una chica.

- ¡No mames Valentina!

La otro rubia río al lado contrario de la videollamada mientras daba palmadas y saltaba por la habitación.
Valentina río tapándose nuevamente los ojos, soportando las estupideces de su amiga.

- Quién iba a decirlo de la heterita.

- Ay ya para de burlarte, de verdad que necesito tu ayuda.

Su amiga se calmó, volviendo a sentarse enfrente de la cámara de su teléfono.

- A ver, yo te diría que aproveches tu último día allí y que disfrutes de esta noche. Y si de verdad te atrae esta chica, pues puedes experimentar un poco y quitarte esa duda...

- Ay no sé Tessa, la verdad es que me no creo que solo sea una tracción física. Es como que en el poco tiempo que he estado con ella he sentido está sensación de calidez que no he tenido en los años que llevo con Lucho. Es como si quisiese estar con ella todo el tiempo. Es raro, no creo que se me pase acostándome con ella.

- A ver Val yo creo que te estás complicando. No olvides que te queda una noche allá, que no la vas a volver a ver en tu vida, y que la chica no es heterosexual, por lo cual puedes aprovechar y aunque sea estar con ella esta noche.