- No puedo creer que María y tú os acostarías, ósea no entra en mi cabeza.
- Ella era una hetero curiosa borracha y yo una lesbiana con el corazón roto. Nada pudo pararnos.
Rieron bajo la luz de la luna mirando las estrellas desde la pequeña terraza que funcionaba como azotea, sintiendo la suave brisa de la noche mientras se abrazaban encima de una almohada de cojines formada previamente por Juliana.
- ¿No es raro para vosotras ser mejores amigas ahora?
- Para nada, es una de las personas más importantes de mi vida.
Valentina giró su cabeza sobre el hombro de la morena, mirando sus profundos y aún más oscuros ojos en la noche, admirando el brillo de la luna sobre ellos iluminando todo el lugar.
- Si me sigues mirando así me vas a desgastar.
- Has cortado todo el romanticismo de la situación burra.
- Oye, yo puedo ser muy romántica.
- En las semanas que he estado contigo no lo has demostrado.
Juliana se levantó falsamente indignada para mirarla mientras ella colocaba su cabeza sobre su mano para poder verla mejor.
- Oye, no creí que te fueran esas cosas.
- Realmente sabes mi vida entera pero no me conoces.
Valentina río divertida al verla aún más indignada con su boca abierta y el cejo fruncido.
- Si que sé cosas sobre ti.
- Ni si quiera sabes mi apellido idiota.
- ¿Acaso tú sabes el mío?
Valentina se levantó para estar a la par de Juliana que la seguía mirando juguetonamente indignada.
- No soy yo la que está metiendo una extraña en su casa.
- Y en su cama.
- ¿Ves? Eres insoportable.
La morena se abalanzó sobre ella tirandola otra vez sobre los cojines. Mordió su cuello mientras sus dedos se hundían en sus costados provocando un instantáneo cosquilleo que la hizo retorcer bajo ella entre carcajadas.
- Ya para boluda.
- No digas esas cosas ¿Sabes cómo me pones cuando pones ese acento?
- Si, lo sé. Ves, ahora yo sé una cosa sobre ti y tú no sabes nada sobre mi.
- Oye eso no vale, eres una tramposa.
La rubia le sacó la lengua mientras se la quitaba de encima para levantarse y mirarla desde arriba.
- Bueno, como yo se algo y tú no sabes nada tienes que cumplir un reto.
- Uuh, me gustan los retos.
- Pues verás como este no.
Valentina río de forma traviesa bajo la mirada inquisitiva de Juliana que comenzó a sentir la incertidumbre subir por su cuerpo.
- Te reto a que vayas ahora mismo a la piscina y se tires así como vas.
- ¿Qué?, no voy a hacer eso, los vecinos me matan.
- Yo te acompañaré desde el bordillo, venga no seas gallina.
- No soy una gallina, solamente paso de llevarme mal con la gente de la urbanización.
- A mi eso me suena a excusa. ¿Dónde está universitaria divertida?
- Te juro que como me digan algo te dejo sin sexo hasta que vuelvas a Argentina.
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Atreverse a olvidar - Juliantina
FanficEn busca de encontrar la oportunidad de vivir su propia vida, Valentina lo deja todo atrás para realizar un inesperado viaje. Lo que empezó siendo un intento de libertad, se convierte en un viaje con numerosos inconvenientes y con la inesperada comp...