Valentina se estiró contra el cálido cuerpo que la abrazaba por la espalda, abrazándose más con ella.
Abrió los ojos levemente por la luz que entraba entre las persianas de la ventana, dañando sus claros ojos.
Desde fuera de la casa llegaban las voces de la gente que ya comenzaba a pasear por las callejuelas de la urbanización, llenándola de una sensación de calidez especial que la hacía sentir segura en ese lugar al que habían llegado horas antes.Juliana apretó su mano derecha en uno de sus pechos, haciéndola reír suavemente contra la almohada. Se había mal acostumbrado a dormir con una mano allí metida, y ella por supuesto que no se iba a quejar.
- Me encanta que tu boobie sea lo primero que toco al despertar.
- Idiota.
La rubia se dió la vuelta en la cama riendo ante sus palabras, quedando justo enfrente de su cara a escasos centímetros.
- Buenos días dormilona.
Juntaron sus labios en un suave y húmedo beso, abrazándose otra vez en medio de aquella cómoda cama.
Juliana no podía controlar su cuerpo cada vez que la besaba de aquella forma. Era como si una especie de fuerza la obligara a retener la entre sus manos y no soltarla durante días.
Valentina se subió a horcajadas sobre ella, comenzando con un leve movimiento se caderas que la dejo débil y deseosa bajo su cuerpo.- Parece que alguien despertó contenta.
Su voz salió en apenas un jadeo causado por la excitación que comenzaba a a recorrer todo su cuerpo, juntado con las caricias que comenzaba a sentir por la parte interior de sus muslos.
- Es una especie de agradecimiento.
Valentina se recostó totalmente sobre el cuerpo de la morena, acariciando su cuello con la punta de la nariz mientras se embriagaba con su fresco perfume.
- Agradecerme por qué.
Mordió su labio cuando sintió aquellos finos dedos bajar peligrosamente hacia su entre pierna, sintiéndose aún más débil al sentir su cálida respiración en su cuello. La mano comenzó a adentrarse por la goma de su corto pantalón amenazando con entrar finalmente en su ropa interior, dejándo las puntas de sus dedos rozar contra el breve bello púbico que siempre le gustaba dejar.
- Por traerme a este mágico lugar. ¿Te he dicho alguna vez que lo mucho que me encanta tu triangulito?
Juliana cerró los ojos riendo mientras la rubia introducía totalmente la mano alcanzando su húmeda intimidad, haciendo que se arqueara levemente sobre el colchón.
- No te cargues el momento. Por cierto, a mi también me gusta tu triángulito rubio.
La rubia emitió algo parecido a un ronroneo gracioso contra la piel de su mandíbula mientras comenzaba a besarla. Estaba obsesionada con aquella parte de su cuerpo, le encantaba morder su mandibula y su precioso mentón partido.
Comenzó a mover suavemente su dedo índice sobre su hinchado clitoris, comenzado con movimientos circulares acompañados por húmedos besos que descendieron a su moreno cuello.
Juliana llevó su mano derecha al encuentro de su rubio cabello, agarrandolo en un puño para separala de su cuerpo y poder mirar sus ardientes ojos azules.
Valentina se sobre excitó con aquel brusco movimiento, sintiendo un leve dolor en su cuero cabelludo. Se abalanzó fuermnte contra ella, devorando sus suaves y carnosos labios.
Los sonidos húmedos de sus labios resonaban en toda la habitación, acompañados por los jadeos y gemidos de la morena, que había comenzado a mover su cadera contra aquella mano que se había colado bajo sus pantalones.
Llevó su mano libre de hacia el trasero del cuerpo que se encontraba encima del suyo, apretandolo fuertemente a la vez que lo hacía con su pelo.
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Atreverse a olvidar - Juliantina
FanfictionEn busca de encontrar la oportunidad de vivir su propia vida, Valentina lo deja todo atrás para realizar un inesperado viaje. Lo que empezó siendo un intento de libertad, se convierte en un viaje con numerosos inconvenientes y con la inesperada comp...