Macarena, al entrar al cuarto había una cama, parecía antigua toda de metal, y un sofá, me metía debajo de ella, con la esperanza de que no me encontrara, me tapé la boca y intenté respirar lo menos que pude, la puerta se abrió, la colcha me impedía ver quién era, pero estaba segura de que era el, escuche sus pasos, eran lentos recorrió la habitación, ya no lo escuche, crei que se había ido, pero segundos después me jalo de los pies.
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Carlos, me vestí rápidamente, y salí de la oficina camine por las habitaciones, la mayoría estaba cerrada con candado, así que Macarena no podía estar en ellas, continué mi camino hasta la habitación que había arreglado para nuestros encuentros, y la abrí, escuché ruidos sabía que ella estaba dentro, no había donde ocultarse la única opción era debajo de la cama, así que me incliné y miré sus pies la tomé hasta sacarla.
Macarena
-Noooooo, cuando me saco de, debajo de la cama se subió encima de mi.
Carlos
-Por qué te escondes, de mi que no sabes que soy tu amo, tu dueño maldita idiota.
Macarena
-No quiero estar aquí suéltame!!! se levantó de encima de mi, y me arrastró hasta el sofa que estaba en la habitación.
Carlos
-Hasta el momento, me he portado bien contigo, pero ahora mismo te voy a enseñar a respetar, me saque el cinturón y comencé a mostrarle que conmigo no se juega.
Macarena, No paraba de golpearme, yo intentaba contener el llanto pero no pude y comenzaron a salir las lágrimas, sentía un fuerte ardor en mis costillas en mi abdomen, en mis piernas, yo solo quería que el se detuviera, que ya no me lastimara más, grité para que se detuviera pero el parecía sentir un placer enorme, al escucharme chillar, -Por favor ya no me pegues!!!
Carlos
-Ahora me perteneces, y yo puedo hacer lo que quiera contigo, que no se te olvide, ya te di lo suficiente para que entiendas que debes obedecerme.
Macarena
-Por favor ya no me lastimes!!! el estaba de pie mirándome fijamente, parecía complacido, yo no podía moverme, me dolía todo.
Carlos
-Dejare que te recuperes, pero espero que mañana seas una niña buena.
Macarena, salió dejándome encerrada en ese lugar, ni siquiera le importaron mis lágrimas, como pude llegué ala cama, mire las heridas, y una que otra estaban abiertas ardían como el demonio, jamás había experimentado tal dolor, el con su sonrisa de oreja a oreja como si esa situación fuera de lo más normal.
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Carlos, cerré la puerta para dejar que se recuperara de las heridas, me fui ala oficina para continuar con mi trabajo, pronto se acostumbrará a mi, y si no es así, la castigaré a hasta que aprenda.
Xcx
-Señor desea algo especial de cenar??
Carlos
-No, yo no tengo hambre, haz lo que quieras.
Xcx
-Preparo también para la mujer??
Carlos
-Si pero seré yo quien se lo lleve, y por cierto consígueme un analgésico con desinflamante.
Xcx
-Para usted???
Carlos
-No, es para ella.
Xcx
-Para ella, pero a usted nunca le ha importado....
Carlos
-No te pedí opinión o consejo, ve y trae eso y si me vuelves a cuestionar contrataré a otra y me desare de ti.
Xcx
-Yo voy por todo y disculpe señor.
Carlos
-Apurate, en unas horas regresaré ala habitación y quiero esa comida y el medicamento listo.
Xcx
-Compermiso iré por todo.
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Macarena, después de lavar mis heridas me recosté y me dio sueño pude dormir por un rato, pero el dolor se hizo presente, despertado me, escuché como la puerta se abrió, me recosté y era el con una bandeja, llena de comida.
Carlos
-Ya es hora de que comas algo, te traje esto.
Macarena
-No tengo hámbre.
Carlos
-No te estoy preguntando si quieres comer, te estoy dando una orden!!
Macarena
-Pues no te haré caso, tampoco puedes obligarme a comer.
Carlos
-Callate o quieres otra prueba de que puedo hacer lo que quiera contigo??
Macarena, de mala gana comencé a comer lo que había traído, no lo negaré tenía mucha hambre pero no quería darle gusto, al lado de la comida había un pequeño vaso con pastillas, lo tomé el me dedicó una sonrisa y nuevamente lo dejé, talvez me drogaria para violarme.
Carlos
-Tranquila, no te voy a envenenar, es para el dolor te ayudara a descansar, no eres alérgica a ningun medicamento o si??
Macarena
-No, no soy alérgica a nada.
Carlos
-Oye déjeme curarte de manera correcta esas heridas.
Macarena
-Yo ya las limpié, no necesito que me cures.
Carlos
-Quitate esa bata y recuéstate miestras te curo, te pondré pomada para que sanen rápido.
Macarena
-Acaso no me escuchaste ya me curé!!
Carlos
-A cuestate y quítate esa bata, tengo que ponerte algo de pomada y deja de quejarte, recuerda que la vida de tu familia está en mis manos, y si quieres que todo este bien con ellos, pues tendrás que ser buena.
Macarena, me quité bata, y me recosté como me dijo, el también se recostó, yo voltee al lado contrario, comenzó a poner un poco de pomada en las heridas las malditas lágrimas comenzaron a salir, cada que me tocaba me sentía extra, dejaba pequeños besos eso me estremecía, estoy loca, debería tener miedo, pero no, nose talvez las pastillas me estaban afectando.
Carlos, coloque la pomada por todo su cuerpo, acaricie las heridas abiertas dejando pequeños besos, me molestaba ver esas heridas en mi muñeca, pero ella se lo había ganado ella evitaba mirarme, noté que algunas lágrimas salían de ella, así que la jale hasta mi, para abrazarla bese su cabeza sus brazos se cruzaron en mi cintura.
Macarena, de pronto el me atrajo hasta el, y me abrazaso dio un beso en mi mejilla, por no se que me dieron ganas de abrazarlo y atravesé mi mano en su cintura, después de eso me quedé dormida.
Carlos, ella se durmió más rápido de lo que me imaginaba, acariciaba su espalda, me sentía muy extraño estando así con ella, jamás había sentido esto por mis otros juguetes, pero con ella era todo distinto, me conmovía, estaba sacando mi lado humano, ese que crei muerto hace años, tome la decisión de por primera vez dormir con alguien, antes solo tenía sexo, y me iba y hoy estaba dispuesto a romper una de mis propias reglas.
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