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Macarena, estábamos en la habitación, sentados en el sofá, Carlos me abrazaba contra su pecho, el no media la fuerza con que lo hacia, de milagro podía respirar, yo no quería decir nada, para no romper el momento tan especial que teníamos, pero pronto, se dio cuenta, por qué yo me movía demasiado, bueno quería respirar.

Carlos
-Que pasa estas incomoda ??? La sujeté más fuerte y bese su frente.

Macarena
-Solo un poco, es que me estas abrazando con demasiada fuerza.

Carlos
-Perdon, pero no quiero que te vayas de nuevo, no podría soportar no tenerte, te quiero para toda la vida conmigo.

Macarena
-Bueno si me quieres para toda la vida , debes soltarme un poco solo para poder respirar.

Carlos
-Soy demasiado brusco, perdón no soy muy bueno siendo delicado.

Macarena
-Bueno lo entiendo, yo puedo ayudarte con eso.

Carlos
-Me darás lecciones de como abrazar??

Macarena
-Creo que tendré que hacerlo, de otro modo terminaras asfixiando me, lo digo literalmente, no te vayas a confundir.

Carlos
-Si entiendo no soy tan tonto, tú entiende que si te abrace así es porque no quería que te fueras.

Macarena
-Haber Carlos, que no haz entendido que no pienso irme de tu lado, aquí estaré a tu lado, te amo y no te vas a deshacer de mi nunca, bueno talvez solo te podrás deshacer de mi, si muero, antes que tu.

Carlos
-Bueno si te mueres antes que yo, en ese momento pido que maten.

Macarena
-No digas eso..yo solo bromeaba y tú lo haces sonar muy real, tanto que da miedo.

Carlos
-Si tu me llegas a falta, no tendré motivos para seguir viviendo.

Macarena
-Mejor hablemos de otra cosa, este tema no gusta nada.

Carlos
-Bueno esta bien dime de que quieres hablar??

Macarena
-De mi familia por ejemplo.

Carlos
-Quieres que los ayude con algo??

Macarena
-No, yo no quiero que les des más dinero, quiero que hablemos con ellos, y dejemos todo esto claro.

Carlos
-Esta bien, lo haremos cuando tu quieras.

Macarena
-Podriamos ir hoy, aún es temprano.

Carlos
-No hoy no, mejor mañana, está noche la quiero solo para mí, señorita Macarena.

Macarena
-Bueno esta bien vamos mañana, además así estarán más dispuestos hablar.

Carlos
-Eso espero, dejemos eso para mañana y mejor contesta algo, hay una pregunta que tengo para ti.

Macarena
-Cual, que quieres saber ??

Carlos
-Por curiosidad cuanto me amas??

Macarena
-No te contestaré Carlitos, primero dime tu cuanto me amas.

Carlos
-Esta bien solo para que veas que te amo enserio, Maca, no sabes cuánto te amo, no se que me hiciste, por qué ni yo mismo lo entiendo tu me tienes hechizado, loco no hay momento en que no estés en mis pensamientos, no puedo dejar de pensar en tus labio, tus ojos, tu cuerpo, no puedo dejar de pensar en hacerte mía, una y otra vez, estas en mis sueños, en mis fantasías, estas aquí, tome su mano y la coloque en mi pecho ella sentía mi acelerado
corazón , me sonreía, y sus mejillas se sonrojaban, no resistí y le robé un beso, en esos deliciosos labios que me enloquecían.

Macarena
-Me encanta que me digas cosas así, me haces sentir especial, y feliz.

Carlos
-Prometo que siempre te diré cosas así, quiero que siempre te sientas amada, deseada y especial, y solo pido algo a cambio.

Macarena
-Ya me lo imaginaba, que cosa quieres, piensa bien lo que pedirás, por qué podría no cumplir lo que pides.

Carlos
-Tranquila mujer, solo quiero que, tu también me digas lo mismo.

Macarena
-Pues no tengo problema con eso,te amo, quiero ser tuya, quiero casarme, deseo formar una familia, quiero de todo contigo, me sente en sus piernas, y le di un pequeño beso.

Carlos
-Asi que deseas tener Carlitos, y Macarenas, conmigo!!

Macarena
-Si, ya te lo dije deseo una familia contigo, que ha pasado con mi Carlos Said, acaso se volvio inseguro, y olvidadizo??

Carlos
-No, es solo que yo soy algo arrogante, y me encanta que me digas que me amas, que me deseas, que soy el hombre de tu vida, que seré el padre de tus hijos, el único que podrá tenerte, el único con el que sueñas, el único que te hace enojar y reír.

Macarena
-Bueno vaya si que tengo que decirte mucho, pero si no hay opcion entonces te lo diré, te deseo, te amo, quiero ser tu esposa y tener hijos contigo.

Carlos
-No te imaginas cuánto te extrañé hermosa.

Macarena
-Deberias dejar de hablar tanto, y demostrarme cuanto me extrañaste.

Carlos
-Claro que te lo voy a demostrar, la cargue llevándola a mi cama una vez que la recosté, le pregunte, -Estas segura de que quieres hacer el amor ahora???

Macarena
-Hazme el amor, quiero ser tuya, sin decir más, el desabotono mi blusa, y con sus manos calientes se apoderó de mis pezones, masajeando y pellizcando.

Carlos, sus leves gemidos me encantaban, baje lentamente mientras besaba su vientre, con paciencia le desabroche el pantalón y se lo baje para poder ver sus hermosas curvas,
comence a respirar un poco fuerte y mi corazón me latía muy rápido, acaricié sus mejillas, ella se volteó evitando mirarme estaba roja, seguramente sentía vergüenza, tome su rostro y me miró -Eres preciosa, todo una obra de arte, eres mía.

Macarena
-Solo tuya, siempre tuya.

Carlos, abrí un poco sus piernas y me introduje en su entrada, procedí con toda calma, no quería lastimarla, era un momento especial, para ambos, comencé con embestidas suaves y pausadas.

Macarena
-Estas conteniendote demasiado, le susurré por alguna razón necesitaba un poco de su rudeza.

Carlos
-Quieres que salga el diablo!!

Macarena
-No, yo solo quiero a mi Carlos.

Carlos, al decir eso, yo aumenté el ritmo de mis embestidas, rápidas y más profundas, era delicioso entrar en ella, su cuerpo y el mío eran uno.

Macarena
-Ahhhh....Carlos...más...quiero más de ti... susurré bajé mis manos hasta sus nalgas, las apreté con fuerza y lo pegué más a mi, Carlos abrió sus ojos sorprendido por mi acción, le sonríe y lo empujé dejándolo debajo de mi.

Carlos
-Quieres abusar de mi??

Macarena
-Si, prometo que no te dolerá.

Carlos
-Bueno entonces aquí estoy follame.

Macarena, comencé a besar y morder su cuello, me levante colocándo mi entrada, en su erección, el gruñía y susurraba cosas que me estimulaban a moverme más rápido, mi cuerpo estaba caliente, más bien ardiendo por Carlos, nos besamos una vez más, el paseaba sus manos por mis nalgas, cuando bajé el ritmo, el me soltó una fuerte nalgada.

Carlos
-Querias que fuera yo, no es así??

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