Learn to love

Capitulo 1: No todos los primeros encuentros son como en los cuentos

-Lali! - mi amiga de toda la vida me abre la puerta con su misma gracia y energía de siempre.

-China! - le grito y nos fundimos en un gran abrazo de dos personas que no se ven hace 1 año.

Tengo 25 años, soy licenciada en marketing y dirección comercial hace 2 meses. Me vine a vivir a Alemania, por mi nuevo trabajo, me voy a quedar en lo de mi amiga, Eugenia. Ella se vino a vivir acá hace 1 año, estudió psicología y trabaja en la parte social de la famosa empresa de autos Daimler.

-Cuanto tiempo peti, me parece a mí o estas más chiquitita? - me dice con su humor de siempre.

-Forra. -se ríe- dale boluda, ayúdame a entrar las valijas.

Euge se ríe, sé acerca y me ayuda a entrar y acomodar un poco todo. Me muestra la casa, nos ponemos al día, le hablo un poco de mi familia ya que los quiere muchísimo y me habla de como es un poco todo acá, de su trabajo y pregunta si hoy salimos con sus amigos, va, mas que preguntarme me obliga.

Son las 9 de la noche por lo que nos empezamos a preparar ya que tardamos muchísimo.

-Lala, a las 12 nos pasa a buscar Nico con las chicas, estamos a una hora del bar.

-Nico? Qué es, un amigo?

-Emm, eh, sí, supongo -me dice haciéndose la tonta, me rio.

-Maria Eugenia Suarez Riveiro. Te pregunté quien es Nicolas y me vas a decir quien es Nicolas.

-Ay bueno. Es como un amigo con derechos, supongo. Digamos que yo estoy media enganchada, que sé yo, pero el todavía no me tiro ninguna indirecta ni nada, así que nos el que onda.

-Hija de puta te lo tenias re guardado eh!- Euge se rie.

-Se mufa lali, ya sabes.-asiento- Después, mañana te cuento todo, ahora cámbiate, no vamos a llegar.

Yo me puse un vestido plateado corto suelto con un escote en V y me maquillé, Euge también se puso un vestido corto pero bordo.

A las 12:08 está Nicolas en la puerta tocando el timbre.

-Holaa!- Euge se acerca y lo saluda con un beso en la boca- Ella es Lali, mi amiga de la que te hablé. Lali, Nico.

-Euge, es alemán no? -le pregunto en el oido antes de saludarlo, los alemanes no son como los argentinos, que saludan todo pegajoso y con beso, por eso, antes de hacer un papelón le pregunté.

Euge se ríe y en voz alta me dice.

-No Lala, salúdalo tranquila, es argentino.-Nico se ríe, se acerca y me da un abrazo.

-Soy argentino, Lali, salúdame!-dice y nos reímos todos- Euge me hablo una banda de vos, te ama. -yo sonrío-

-Ya van a tener tiempo para conocerse, vamos que no vamos a llegar mas.

Cuando entro al auto hay dos chicas, una Jazmín, hermana de Nico y Mery, mejor amiga de Jazmín. Nos presentamos y me cuentan que también son las dos argentinas. Los tres me cayeron mas que bien, hablamos todo el viaje y llegamos, entramos al bar y nos sentamos en la barra, yo y Mery nos pedimos un mojito y los otros una careveza. Hablamos muy poco tiempo en la barra ya que no se escuchaba nada por la música y fuimos a bailar.

Estaba bailando con el trago en la mano, me doy vuelta y al hacer un mal movimiento, le tiro todo el mojito a una persona en el abdomen, levanto la vista para ver quien es, y me encuentro con un hombre de aproximadamente 1,80 de unos 32 años, con una barba corta de tres días, ojos verdes realmente atrapadores, labios con un lindo tamaño bien definidos, pelo ni largo ni corto, piel morena, una nariz de poroto, tres lunares en una mejilla y uno en la otra, hombros anchos. Tenia puesto una camisa blanca que le hacía notar los pectorales y los oblicuos en forma con un pantalón color beige oscuro que se le ajustaba a unas piernas fuertes, creo que el hombre más atractivo que conocí. Esos labios viajando por mis piernas y su poca barba haciéndome escalofríos, sus grandes manos agarrandome las caderas mientras me mueve arriba de el y su boca entreabierta diciendo mi nombre. Mis manos tocando todo su pecho, mis labios besando su cuello venoso. Todas esas hermosas y excitantes fantasías se esfumaron cuando habló.

-Que haces nena?!-me dice en alemán- Tenes que mirar por donde llevas los brazos!- dice, tranquilo pero enojado, algo que me sorprendió. Mientras, saca un pañuelo de su bolsillo e intenta limpiar lo mojado se su camisa, ni se tomó el trabajo de mirarme, alemán tenia que ser

-Ey, ey, perdón, bajá un cambio eh, ni que lo hubiera echo apropósito!-le digo en alemán. Un bombonazo bien pelotudo, pienso.-

Levanta la vista, o mejor dicho, la baja y me escanea, de arriba a abajo, despacio, con una mirada de lujuria y enojo. Qué le pasa a este chabon?

-Baja un cambio me decís, enana?-me dice. Ah no, quien se piensa que es este flaco no me conoce y me dice enana, conmigo no.- Mira como me dejaste la camisa! -la señala-

-Primero, no te conozco, no me digas enana, tu abuela es enana. Segundo, no lo hice apropósito te dije estúpido!

-Te digo lo que sos nena!-dice refiriéndose a lo de enana, este hombre va de mal en peor.

Como que me conozco, digo que no va a terminar bien.

-No te pregunté si lo hiciste a propósito o no, pero tener que mirar por donde caminas, no tenes que ser tan bruta.-sigue diciendo en un tono tranquilo y desafiante, algo que me estaría sacando- No podes ir por la vida tirando tragos a las camisas de la gente, sabes?. Y si no ves por tu altura, ponete tacos altos.-dice con una sonrisa canchera.

-Sabias que no soy de Alemania?-le digo al hombre este, el niega-Soy de argentina, sabias que los argentinos se enojan fáciles?-me mira con gracia, claramente no sabe a que va esto- entonces, eso quiere decir que me enojé, me seguís?-me mira haciéndose el canchero, cheto del orto- y que pasa cuando me enojo china?-digo dando vuelta la cabeza para el costado, que estaba la china mirando.

Nunca habla cuando me peleo con alguien, le divierte, sabe como me pongo entonces se queda al lado mío riéndose como si estuviera mirando una película. Aunque también sabe que cuando le digo "que pasa cuándo me enojo, china?"se viene una picante.

-Lali, ojo con lo que haces, no sabes quien es el-me dice refiriéndoselo al bombón. Algo que me pareció raro, generalmente cuando le digo eso le dice a la personas con la que me estoy peleando que por su bien salga corriendo, cosa que no hizo ahora. Pero claramente me da igual, no me iba a ir sin dejarle en claro al estúpido este que soy Mariana Esposito.

-Te equivocas Euge, si se quien es el. Es un arrogante, que no sabe disfrutar, se toma todo demasiado a pecho, un joven en alma de un viejo, en resumen, un pelotudo.

-Puede ser, pero también el protagonista de la masturbación que te vas a hacer hoy a la noche antes de irte a dormir, no? Me doy cuenta como me miras Lali-me dice con una sonrisa de costado y haciendo burla a mi nombre que escucho de Euge.

-Euge, también me falto egocentrico, creído y sexista.-el se ríe, Euge me mira con cara de preocupación.

-Bueno, ahora que ya demostré que se quien sos, volvamos a lo de antes, te estaba diciendo que yo cuando me enojo soy muy argentina. Por lo tanto, me gustaría recordarte la diferencia de que haya sido un accidente y la de ser apropósito. Lo anterior, fue un accidente, esto-le saco un vaso a una chica que pasó por al lado mío y se lo tiro en la camisa-es apropósito.

Eugenia y el hombre sin nombre hacen con la boca un O, los dos están mirando la camisa que tiene más olor a alcohol que una botella de vodka.

-Entendiste? o te lo vuelvo a explicar?. -le digo con una sonrisa angelical, que me responde mirándome mal, si las miradas mataran, estaría muerta ahora mismo.