- Eh, eh, si. - y como no, tartamude. El me miro con una sonrisa seductora de costado. Por lo poco que lo conocía me había dado cuenta que no era muy normal en el sonreír por lo que mi pulso creció mas de lo que estaba.
Una puerta abriéndose rompió mi momento. Gracias a dios, no sabía que podría pasar con el mucho tiempo mas encerrada.
- Disculpenos señor Lanzani. - dijo lo que supongo que era el técnico de el edificio-
- Despedido. - le dijo. En mi boca se formó una gran "O" y una cara de sorpresa, al igual que al pobre señor. La mirada de Juan Pedro había vuelto a ser fría, como antes. - Quiero que avises al otro departamento para que formulen una carta de despido y me contactes a un nuevo técnico. -dijo mirando a su secretaria que se encontraba detrás del pobre hombre. Ella asintió, se dio media vuelta y se fue.
- Señorita Esposito, ¿le gustaría cenar conmigo hoy?- QUE -
- ¿Como?
- Si cena conmigo hoy. -repitió-
- Eh, eh, ¿para que?
- Me gustaría... conocerla más.
- Em, bue... bueno.
- La paso a buscar a las 8:00 p.m
- Y, ¿y mi dirección?
- No se preocupe, yo me encargo. - se dio media vuelta y se fue-
Que
Había
Pasado.- Nose Euge, me dijo eso.- Eran las 7 de la tarde, hacia una hora habíamos salido del trabajo y estaba tomando mates con Euge-
- Nose que te preocupa culo. Es el hombre más deseado de la empresa... Hasta de Munich, me atrevo a decir.- yo revole los ojos- Asi que dale, son las -mira el reloj de su mano izquierda- SIETE Y CUARTO MARIANA ESPOSITO YA TE VAS A CAMBIAR- dijo gritando y yo solté una carcajada mientras mi amiga me arrastraba hasta mi habitación. Exagerada
- Nose Eu, me da cosa. Me debe odiar, no tuvimos un muy buen primer encuentro que digamos. -dije murándome al espejo. Son las 7:50. Me puse un vestido largo negro con un tajo al costado que se ajustaba perfectamente a mis curvas. Nose donde vamos a ir pero tengo en cuenta que es un hombre muy elegante y además, claramente soy una mujer que le gusta estar arreglada siempre.
- Tranquila La, no seas tan negativa. Además, nadie hace lo del chicle con alguien que le cae mal.- dice mientras me guiña un ojo y se da media vuelta- Dale, ponete los zapatos así ya estás lista.
A las 8:00 suena el timbre. Puntual. Interesante.
- Hola -dijo mientras abro la puerta.
- Hola- dice mientras me escanea de arriba a abajo. Sin pudor.
- Puntual. Me gusta. - digo mientras paso por al lado de el para salí de la casa. Me doy cuenta que sonrie. Sonrio.
Salimos de la casa y hay una limousina esperando en la puerta. No me sorprende, es el mundo de este hombre. Sale un señor mayor del auto y nos abre la puerta.
- Gracias.-le digo sonriendo y el me sonríe confundido-
El señor hot Lanzani entra detrás de mi h escucho como el señor mayor cierra la puerta. Mi jefe se arrastra por el asiento de cuero y se sienta al lado mío.
- ¿Como está? -le dije para romper el hielo-
- Bien. - me mira, piensa, piensa- ¿Es posible que por hoy nos digamos por nuestros nombres y no nos tratemos de usted señorita Esposito? -me tomo por sorpresa- Me es incómodo cenar con una persona que me llame señor Lanzani.
- Eh si... Mejor, Juan Pedro.
- Peter.
-¿Que?
- Me dicen Peter.
- Ah. - hago una pausa- Lali. -me mira confundido- Me dicen Lali- sonrie de costado y nos abren la puerta. Bajo y estamos en
- ¿Steakhouse? Sale una fortuna este lugar...Señor... Peter.
- Yo invitó.
- No, no. No me pudo dar ese placer, porfavor.
- Te puedo dar otros. -Calor- Pero este también. No te preocupes, Lali. -y que hermoso sonaba mi nombre con su acento. O de su boca- Vamos, no me cuesta nada.
Después de unos minutos de incistencia accedí y entramos. Me doy media vuelta para entrar, el unís segundos después y apoya su mano en mi espalda baja. Me freno porque me congelo. O me acaloro, mejor dicho. Sigo caminando con su mano en mi espalda muy baja, que no me molesta para nada y entramos.
Este capítulo es corto, lo sé. Pero el que se viene va a estar bueno. Si les gusta denle estrellita y si les gustaría que cambie algo al redactar o algo de la historia, las críticas constructivas son bienvenidas💗💓💞💕💝💘💖.
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Learn to love
FanfictionEl aleman frío y lastimado dueño de la empresa de autos Daimler toma a Mariana Esposito de secretaria; argentina, cariñosa y lastimada también. ¿Podrán mantener el trabajo alejado del sexo? O peor aún, ¿El sexo alejado del amor? [la novela antes se...