Capitulo 11: Usted o vos

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- Adelante. - dijo Peter despues de escuchar los «toc toc» en la puerta. Apareció Lali vestida con unos pantalones formales color rosa, un blazer del mismo color, una remera blanca y unos tacos altos pero adecuados al momento. No llevaba tanto maquillaje pero lo suficiente para estar arreglada y llevaba su pelo atras acomodado prolijamente. Peter se dió cuenta que le gustaba la moda al instante, siempre estaba bien vestida y sabía elegir ropa que acompañe al momento. Y eso le gustó. Además nunca iba exagerada, como las otras mujeres con las que salía, que siempre solian estar arregladas, y siempre es siempre.

Apenas entró, Lali se puso nerviosa, no era muy normal que tu jefe sea el mismo al que habias insultado, luego habias rechazado y finalmente con el que te habias acostado sin siquiera conocerlo. Que aunque para muchos en el día de hoy era vintage, para Lali era mas que importante saber con quien hacia el amor. Era desnudar cuerpo y alma a una persona que no era ella. Por lo que siempre estaba precabida de saber con quien lo hacia.

- Hug... Buenos dias, señor Lanzani. - dijo nerviosa despues de ver como Peter la había escaneado de arriba a bajo-

- Buenos dias, señorita Esposito.

- Mmm... si, le quería comunicar las reuniones de hoy, si es que no esta ocupado.

- Nono, estaba charlando con mi colega-amigo, el señor Sierra. -dijo con un movimiento de mano señalando a Agustin, que hasta el momento, Lali no se habia dado cuenta de su presencia|.

- Encantada -dijo tendiendole la mano-

- Lo mismo digo, Señorita. -dijo Agus amablemente agarrando su mano-

- ¿Que tengo para hoy entonces?

- Si, tiene a las nueve una reunión con la jefa del equipo de diseñación, Fischer, para ver su aprobación para el siguiente modelo. -Peter asintio dandole paso a que siga- A las diez una reunion con el señor Müller, después tiene libre hasta las dos que tiene otra con el equipo del piso y hasta ahi tengo registrado. Igualmente tengo que terminar de regresar los otros llamados y recibir bastantes, asi que le voy avisando, ¿le parece? -Peter asintió- Una pregunta más, hoy a que horario termina, asi veo hasta que hora tomo reuniones.

- Hasta las siete. -Lali asintió- Y usted también. -la mirada de confusion de Lali obligó a Peter a explicar- Hoy cenaremos juntos en mi hotel, Lali. -dijo marcando su nombre, para darle a entender que nada de apellidos. Peter le dió un vistazo a Agustin, que tenia los ojos abiertos de par en par por la repentina invitación.

Lali, sin saber porque, simplemente asintió y se fue.

- ¿Que fue eso, Peter? -dijo Agustin apenas se escuchó la traba de la puerta-

- La invité a salir. -le contestó indiferente mirando la computadora-

- Si, eso ya lo sé. ¿Devuelta?

- Simplemente necesito saciarme de ella. Estoy seguro que hoy nos vamos a acostar, y ya mañana me voy a olvidar. -hizo una pausa y siguió- Siento curiosidad por el echo de que se resistió. Y no porque sea imposible que alguien se resista a mi, sino porque nadie lo había hecho nunca.

- Ajá, hasta que llegó ella.

- Asi es.

- Bueno, está bien. Así empezó todo con Candela. -le respondió Agus, intentando que recapacite. Peter le echó una mirada fulminante- Bueno, bueno. -dijo riendo- Tenes treinta y tres años, Peter. No estaría mal que vayas entrando en una relación.

- ¿En cuantas personas confio en mi vida?

- Tu mamá y yo.

- Se pueden contar con menos de la mitad de los dedos de una mano. Y va a seguir así. No tengo porque confiar en nadie teniéndolos a ustedes dos, y mucho menos comenzar una relación y no poder controlar lo qué pasa. - Agustin asintió terminando la conversación, sabía que rumbo estaba tomando-

- Bueno, como vos digas. Yo ya me voy.

- Ok, ¿nos vemos más tarde? -Agus asintió-

- Dale, te amo amigo. Chau.

- Yo también cachete.

Y Agustin se dio media vuelta y se fue.

——

« A q hora te vas hoy? »

Lali agarró el celular que sonó arriba de su escritorio. Euge, leyó.

«Te estaba x escribir, a las siete»

«A las siete? Te envidio, re temprano»

«Peter me invitó a comer a la noche. En su hotel»

«QUE??»

«Si, nose. Cuando entré a su oficina le dije los horarios, hasta ahí todo bien. Le pregunté hasta q hora le tomaba reuniones y me dijo hasta las siete y q yo también, que nos íbamos a cenar a su hotel»

«Y le dijiste si así nomas? q raro vos»

«Sip, yo tampoco sé, me salió solo»

«Encima en su hotel?»

«Si, me asusta. Te dejo q veo entrar al piso a la de diseño, q tiene una reunión con Peter»

«Ok. Hoy cuando llegas (si es q llegas) me contas todo»

Lali río bajito al leer el «si es que llegas». Atendió a la señora de diseño y la hizo pasar a ver a Peter. Contestó un par de llamados, y anotó nuevas reuniones para otros días y para hoy. Cuando le fue a actualizar el itinerario a Peter, fue normal. El la trato de «vos» y ella también.

En un momento en el que estaba envuelta en trabajo, no se dio cuenta que eran las siete hasta que escucho una voz en su oído.

- La espero en el auto abajo, Señorita Esposito.-le susurró Peter en el oído con sus labios rozándole el lóbulo de la oreja.-

Lali se sobresaltó pero se tranquilizó y erizó cuando se dio cuenta que era el. Los nervios que había embocado desde la mañana en el trabajo, volvieron como un balde de agua fría. También, se dio cuenta, que aunque hayan estado todo el día sin llamarse de «usted» el recién la había llamado «Señorita Esposito» y saco como conclusión que a él le causaba morbo. Y aunque no lo quiera admitir. A ella también.

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