‹en donde jungkook tiene marcadas las fechas más especiales en un pequeño calendario, y quiere pasarlas todas con taehyung›
-;• historia original, no copias, no adaptaciones sin permiso.
contenido homosexual ; gay. ;
→long: aclaraciones +...
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El corazón de JungKook latía muy emocionado.
En esos momentos, se encontraba terminando de preparar un desayuno especial. Un sencillo desayuno ligero, era lo que mejor podía hacer sin quemar la cocina. A ninguno de los dos se le iba muy bien cocinando, por lo que tenían cuidado. Pero, a pesar de no ser su fuerte, deseaba esforzarse por hacer algo especial y bonito.
Panqueques muy esponjados, algunos de ellos con miel, mantequilla, arándanos, chispas de chocolate o jarabe de arce. Hizo muchos al no saber con qué acompañar. Una rica avena iba también en su plato, con dos tostadas francesas crujientes. Y para beber, leche de plátano para él, y leche de fresa para TaeHyung.
JungKook despertó con mucho cuidado ese día, caminando en puntillas lo más silencioso posible. Buscó algunos vídeos que tenía guardados en su teléfono para hacer bien las recetas, y se puso en marcha. Eran apenas las nueve, y cuando tenían días libres, ambos podían dormir hasta las diez u once. Pero quería sorprenderte al mayor con un desayuno ese día.
Llevando todo en una bandeja con cuidado, volvió a la habitación que compartía con el mayor. TaeHyung estaba dormido boca abajo todavía. Sonrió, cerrando la puerta con el menor ruido posible. El día marcado con muchos corazones en su calendario apareció frente a sus ojos. Aniversario.
Acomodó todo en la mesilla, como último adorno, puso una rosa en un vaso con agua. Se veía bastante lindo, la avena estaba servida en tazones hondos con cara de gatito. Su leche estaba servida en un vaso con la imagen de un conejo rosado, mientras que la de TaeHyung tenía una imagen de un corazón con ojos y boca. Aquellos utensilios los había comprado TaeHyung, quien era amante de esas cosas tiernas.
Observó a su novio dormir, el peliazul tenía la boca algo abierta, dejando salir pequeños ronquidos y un hilo de baba. Soltó una pequeña risa al verlo, acariciando la espalda desnuda del mayor. El día anterior hacia calor, por lo que ambos durmieron sin camisetas. JungKook se había puesto una al despertar, en cambio, TaeHyung seguía con el pecho desnudo.
—Tae... despierta —susurró contra el oído del mayor, oyendo los suspiros que daba medio dormido—. Hyungie, Googie hizo el desayuno. Tae...
El peliazul comenzó a soltar ligeros quejidos, dándose vuelta para seguir durmiendo. JungKook sonrió de medio lado, recostándose contra el mayor. Pegó todo su cuerpo hacia el del moreno, sujetándolo de la cintura mientras daba caricias en su cabello.
—Tete... despierta.
El peliazul poco a poco fue abriendo los ojos, reaccionando ante los toques y besos que el menor dejaba en su cuerpo. Las manos de JungKook se movieron por todo el pecho del mayor, bajando hasta tocar su estómago, dando camino hacia su vientre. Los labios de JungKook se pegaban a su espalda.
