‹en donde jungkook tiene marcadas las fechas más especiales en un pequeño calendario, y quiere pasarlas todas con taehyung›
-;• historia original, no copias, no adaptaciones sin permiso.
contenido homosexual ; gay. ;
→long: aclaraciones +...
posta, este día existe JSJAJAJAJAJA. Xfa capten la referencia que dejé aquí. JungKook pucca ↓👺❣️✊
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TaeHyung estaba harto de escuchar los benditos openings de anime.
Llevaban horas reproduciéndose las jodidas canciones que JungKook cantaba a todo pulmón, tomando su cepillo de dientes como si fuera un micrófono. TaeHyung ni siquiera podía entender qué decían, pues estaban en japonés, lengua que él se negó a aprender cuando joven.
Escuchar tanto un idioma extranjero comenzaba a volverse enserio molesto.
Y lo peor, es que no podía decir nada. No con los ojos brillantes de JungKook viendo la pantalla, y su radiante sonrisa revelando la felicidad que sentía.
Sentado en el sofá, todavía era capaz de escuchar las risas, los llantos, los chillidos y gritos de emoción que emitía JungKook. Y claro, la voz del menor cantando a pulmón cada canción que se reproducía.
Caminó hasta donde JungKook estaba, sentado frente al computador con bolsas vacías de comida chatarra a su lado, con una bandana roja en la cabeza, y cubierto con sus mantas hasta el cuello. Su cabello estaba atado con coletas disparejas, formando la figura como si fueran lindas orejitas. Sus brillantes ojitos seguían fijas en las imágenes.
TaeHyung rascó su nuca, dudando si debía interrumpirlo o no. JungKook se veía tan tierno, tan feliz y animado estando allí. Pero enserio, enserio, comenzaba a cansarse.
—Jungoo —llamó lo suficientemente alto como para que el menor le escuchara—, ¿podemos hablar?
JungKook parpadeó dos veces, su boca se abrió al notar la presencia de TaeHyung, poniéndole pause al vídeo.
—¿Huh? —murmuró viendo al mayor— ¿Qué pasa, Hyungie?
TaeHyung se apoyó contra la pared con uno de sus brazos, dudando en cómo decir esas palabras.
—¿No crees que has pasado ya demasiado tiempo frente a la computadora?
JungKook negó, chupando una paleta en su boca.
—Nop, además, a Gureum también le gusta.
JungKook señaló al pequeño perrito blanco sentado en sus piernas. Gureum era el cachorro que adoptaron recientemente, cuando JungKook lo encontró abandonado y asustado.
