‹en donde jungkook tiene marcadas las fechas más especiales en un pequeño calendario, y quiere pasarlas todas con taehyung›
-;• historia original, no copias, no adaptaciones sin permiso.
contenido homosexual ; gay. ;
→long: aclaraciones +...
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Había llegado el jodido día menos favorito de TaeHyung.
El maldito día de los inocentes.
Lo cual, significaba, que había llegado uno de los días más divertidos para JungKook.
Y eso, a su vez, llevaba a la desgracia de TaeHyung.
Cuando joven, TaeHyung solía hacer bromas absurdas con sus primos. Cuestiones de niños pequeños, que se entretenían con cosas tontas. Al crecer, fue perdiendo el interés por ese día.
El caso de JungKook era al contrario. Sus padres no lo dejaban hacer bromas, al crecer, toda la maldad en él se desató.
Aún recuerda el primer día de las bromas que pasó con él, la primera señal para saber que algo andaba mal fue el misterioso y repentino viaje de SeokJin. "Suerte, espero que no mueras", era lo que decía la tarjeta que le envió.
Digamos que casi termina con el pelo flameado.
Otra señal de alerta de ese día, era que la noche anterior, JungKook se despidió con una sonrisa diabólica en sus labios, guiñándole el ojo mientras le deseaba una linda noche.
Al despertar se encontró con que tenía la cara llena de crema de afeitar, y su cabello pasó de ser azul, a una mezcla entre morado y verde neón. Se veía como si Barney le hubiese vomitado en la cabeza.
—¡Jeon JungKook! —gritó molesto al verse en el espejo.
No tuvo respuesta por unos segundos, hasta que una burlona y traviesa risa se escuchó en la puerta del baño. JungKook asomó su rostro con lentitud, mostrando sus lindos dientes de conejito con un brillo pícaro en los ojos.
—¿Ocurre algo, Tete? —preguntó con falsa inocencia.
TaeHyung frunció el ceño cruzado de brazos.
—¿Quieres explicarme esto? —preguntó señalando su cabello.
JungKook reprimió una risa, cubriendo su boca con sus manitas para evitar reír.
—No lo sé, Hyungie.
—¡JungKook, mi cabeza parece mierda del Teletubbie morado! ¿¡Cómo voy a ir a trabajar así!?
Esta vez JungKook mordió su labio inferior, acercándose hasta rodear los hombros del mayor con sus brazos.
—Yo creo que te ves lindo, Tete. El toque te da un aspecto sexy.
TaeHyung sabía que le estaba tomando el pelo, pero ver a JungKook con esa mirada, inclinando su cabeza con un tierno puchero en sus labios, lo hacía incapaz de enojarse con él.
Soltó un suspiro, llevando su mano hasta su cabello. Le costaría sacarse ese color. Pero ni así era capaz de molestarse con el menor.
JungKook depósito un suave beso en la comisura de los labios del mayor, restregando su nariz contra su cuello.
