‹en donde jungkook tiene marcadas las fechas más especiales en un pequeño calendario, y quiere pasarlas todas con taehyung›
-;• historia original, no copias, no adaptaciones sin permiso.
contenido homosexual ; gay. ;
→long: aclaraciones +...
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—¡A ver niños, ¿quién quiere ver al conejo de pascua!?
Inmediatamente, todos los infantes reunidos comenzaron a soltar chillidos y gritos de emoción. Los pequeños daban saltos emocionados con sus caras pintadas y sonrisas en sus bocas.
—Creo que no los escucho. Pregunté ¿¡Quién quiere ver al conejo de pascua!?
TaeHyung, quien ahora llevaba un rubio cabello al cansarse del azul, se estaba divirtiendo tanto como los niños.
Con sus amigos, habían acordado hacer una pequeña fiesta en la casa de los padres de TaeHyung, para celebrar pascua con los niños. Todos habían acordado reunirse y hacer juegos para los pequeños, niños que sólo tenían entre cinco y ocho años.
TaeHyung amaba a los niños, era bastante bueno tratando con ellos. Tenía experiencia previa tratando a sus hermanos y primos.
No podía negarlo, los niños eran su debilidad. Había cuidado anteriormente a varios como un trabajo de niñero. No sabía si llamarlo un instinto paternal, pero sí sabía que amaba cuidarlos.
Aunque, tratar con tantos a la vez, resultó ser un poco más complicado de lo que pensó.
—¡Entonces están de suerte! —gritó el moreno, acercándose hasta una puerta cubierta con una cortina—. Porque, el conejo de pascua, vendrá hoy a visitarnos.
Los niños comenzaron a gritar y saltar emocionados, contagiando de su alegría a TaeHyung.
—Ahora, conozca al: ¡Conejo de pascua!
El rubio extendió sus brazos hacia la puerta, esperando que de esta saliera el Conejo de pascua. Carraspeó su garganta con incomodidad.
—Dije: ¡Conozcan al conejo de pascua! —gritó mucho más alto esa vez. Nadie salió.
Los niños comenzaron a murmurar entre ellos, soltando quejas que preocuparon al mayor. TaeHyung tragó saliva, rascando su nuca con risas nerviosas.
—Ehh, niños, lo siento. Me parece que el conejito tiene algunos...problemas. Sólo esperen un minuto.
TaeHyung miró hacia todos lados, buscando a unos de sus amigos que mantuvieran ocupados a los niños. Cerca de él, pudo observar a HoSeok organizando las mesas y los globos.
—¡Hobi, Hobi hyung! —llamó al mayor, quien giró a verlo soplando un globo—. Hope, necesito ayuda con los niños. ¿Podrías?
HoSeok negó varias veces, terminando de anudar la punta del globo para poder responderle.
