̶ ¿Eres estúpido o qué? ̶ Me hala el cabello y me lleva al sótano.
̶ Al sótano no, por favor. ̶ Cada vez que se enoja conmigo me lleva al sótano, ella sabe que no me gusta, todo es oscuro y me da mucho miedo.
̶ ¡Cállate, mocoso!
̶ ¿Qué pasa aquí? ̶ Escucho decir a mamá mientras se acerca a mi hermana Rebeca
̶ Que este mocoso volvió a entrar a mi habitación a hacer un desastre.
̶ Ya verás como aprende de una vez por todas. ̶ Entonces mami me hala del brazo y me entra al sótano. Que Te quedas ahí, no quiero escuchar gritos, solo eres un malcriado y llorón mocoso.
Me dirijo al cesto de ropa sucia para tomar unas cuantas, y cubrirme la cara, no quiero que mami ni Rebeca me escuchen llorando, ellas me pegan muy fuerte y es más doloroso que estar aquí en el sótano. Cuando papi estaba en casa las cosas eran hermosas, tenía amigos, iba al colegio, salíamos al parque en familia y solía jugar mucho con Rebeca. Hasta un día que no volví a ver a papi, cada vez que le pregunte a mami que ha pasado me insulta o me regaña, así que dejo de hacerlo. Siempre trato de hacer las cosas bien, pero no importa lo que haga ellas siempre me tratan mal.
La última vez que vi a papi fue hace cuatro años cuando yo solo tenía seis. Él es mi ídolo, me hizo sentir valiente y seguro. Rebeca y mi mamá eran unas princesas, siempre me sonreían.
Sus palabras se repiten una y otra vez en mi cabeza, cállate, solo eres un mocoso, estúpido, torpe, no sirves para nada al igual que tu padre. Es molesto, no me gusta, empiezo a halar mi cabello para distraerme de los pensamientos, para que el dolor sea mayor que los pensamientos. Sin darme cuenta de mí quedo dormido, quizás dormí, una, dos, tres horas o quizás el día completo. Solo sé que cuando yo tengo un plato con sopa y un vaso con agua. No me gusta la sopa y mamá lo sabe, odio ese caldo, por lo que yo tomo el agua y yo recuesto sobre toda la ropa, siento algo que me molesta en la espalda y empiezo un rebuscar entre la ropa hasta encontrar una muñeca de Rebeca . A mi mente llegaron los recuerdos de todas las cosas malas que me ha hecho, por lo que no creo que sea mala idea que ella recibió un poco de lo mismo.
Empecé a halar todo el cabello de la muñeca, luego fueron sus brazos, sus piernas y por último la cabeza dejando el cuerpo solo, como me ocurrió, incompleto. La parte más divertida fue cuando puse cada parte de la muñeca en un lugar diferente como si fuera un rompecabezas. Ella nunca tuvo éxito, no se entregará cuenta que fui yo y de seguro se vería muy tonta preocupada buscando su pobre muñeca.
En eso abren la puerta y puedo notar cómo la figura de Rebeca se presenta en el sótano.
̶ ¿Pero qué demonios haz hecho? Parecer Al parecer mi hermana esta algo sorprendida y la verdad no sé por qué, seguro porque no me tomé la sopa. ̶ Recoge toda esa ropa antes de que mamá vea el desastre y luego sube a tu habitación. ̶ Dio la vuelta y desapareció del lugar, ni siquiera notó que la sopa estaba intacta.
No quería recibir más insultos o que me pegaran por el día de hoy, por lo que rápidamente empecé a recoger toda la ropa, luego que terminé, subí rápidamente a mi habitación. Se convirtió muy bien la suavidad de mi cama, aunque las sabanas solían oler un poco mal, porque a mamá se le olvidó mis cosas a la hora de ir a la lavandería, por eso los días que le tocaba ir a la solía no dormir por las noches para darle mis cosas en las mañanas, pero a veces el sueño me vencía y tuve que esperar a la próxima, porque no tengo muchas sabanas, ya que se extraviaban o no sabía dónde las dejaba.
Me quedé dormido toda la noche por lo que me levanté algo temprano, ya que me dolía mucho el estómago, no él comido nada. Me dirigí al baño, me cepillé los dientes, dejo mi pijama en el cesto de ropa y luego decido llenar la bañera para tomar algunos juguetes, para darme una ducha. Estar así tranquilo, sin gritos, ni insultos, es de lo mejor, hasta que grabe lo que tarda mucho y mi mamá tiene que trabajar y mi hermana ir al colegio. Salí rápidamente de la ducha, me vestí y pasé un cepillo por mi cabello para arreglarlo un poco. Cuando llegó a la cocina no hay nadie y al parecer no han preparado el desayuno o no me han dejado, la verdad no lo sé. Decido tomar un poco de jugo que hay en la nevera y salir al patio con algunos de mis juguetes. Estaba muy entretenido jugando hasta que llego el gato del vecino,
En eso llega mi hermana y prepara algo de comer, no sé si es porque tengo mucho tiempo sin comer o porque en verdad está bien lo que Rebeca ha preparado.
̶ No comas así, ya estas bastante grandecito y sabes que mamá no le gusta que parezcamos muertos de hambre, porque no lo somos.
̶ Perdón. ̶ Estoy un poco apenado, solo pienso en satisfacer a mi estómago.
̶ Eso no vale, lo que tienes que hacer es dejar de hacerlo. Luego Y luego de eso desapareció la mayor parte del tiempo lo pasa encerrada en su habitación hasta que llega mamá, si no estaba en su habitación podías apostar que me estaba regañando.
Luego de comer decido sentarme en el sofá para ver algo de televisión, en lo que alguien toca la puerta y yo levanto para abrirla. Rebeca es más ágil, ya que se interviene en el camino.
̶ Que sea la última vez que intentes abrir la puerta sin autorización ¿okey?
̶ Sí.
Vete Y vete a tu habitación.
̶ Pero yo estoy viendo televisión.
̶ Te acabo de dar una orden y más te vale obedecer. ̶ Su mirada solía ser la más dulce de la casa, pero no te recomendaría las veas en estos momentos, ya que podría ser la que se llevará el premio a la cara más tenebrosa de Halloween. ̶ Y que no se te ocurra salir de la habitación sin mi permiso.
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Vindicta Minerva
Mystery / ThrillerTengo todo calculado. Cada una de las piezas caerá. Tú mi querida Minerva, seras la ultima en vencer. Te daré esa hermosa oportunidad. Al caer la ultima pieza, el juego habrá terminado. No tendré razón o motivo para volver a jugar. Seré libre. Ya ha...