Epílogo

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De verdad creo que todos los policías y agentes del FBI se merecen un aplauso de agradecimiento por todo su esfuerzo en mi búsqueda. Debido de ser un poco complicado pasar malas noches, que yo estuviera constantemente cambiando de lugar y de cómo cambiaba mi forma de ver ya sea física. Este es mi aplauso para ellos, mi rotunda entrega, ya cumplida mi venganza.

En este momento estoy sentado frente a un agente del FBI, mirada fija, postura firme y su cara algo sería como si tratara de descifrar algo.

̶ Después del saludo no ha dicho ninguna otra palabra, puede preguntar no tengo miedo en decir la verdad. ̶ No creo que sea tan difícil solo abrir la boca y preguntar, esto de estarme mirando puede resultar impaciente.

̶ ¿Porqué?

̶ Sea más específico señor Harrison. ̶ Así dijo que se llamaba el detective en el momento de entrar al cuartucho en el que nos encontrábamos.

̶ Señor Shaun sabe de lo que le hablo, pero ya que usted supone ameritarlo lo volveré a preguntar, ¿Por qué mató a sus tíos, a esas mujeres, su hermana, cuñado y a su propia madre? ¿Quiere que sea aún más específico?

̶ En primer lugar no es necesario y segundo el único sarcástico podría llegar hacer yo.

̶ Le recuerdo que está en una prisión.

̶ Le recuerdo que fue por voluntad propia, soy el que tiene la respuesta. ̶ Fueron fracciones de segundos en la que el detective, me miró de manera irritada y pues yo lo miré de manera desafiante, muy calmado.

̶ ¿Su respuesta es?

̶ Todas esas muertes fueron por culpa de una persona, Minerva. A ella se deje todo.

̶ Como tenemos todo el tiempo del mundo le recuerdo que le pregunte por qué no ha quien, pero cada detalle es importante. Prosiga.

̶ Minerva fue mi hermosa luz para levantarme todos los días con más sed de venganza, gracias a ella conocí el olor de la sangre, lo satisfactorio de dejar un cuerpo sin vida, todo por el simple hecho de yo siempre ser un mocoso, el estúpido mocoso.

̶ ¿Cuáles son los tratos recibidos por su madre?

̶ Los mejores no se da cuenta que todos los días me llevaba al parque a comer helado y por eso la mate. ̶Una risa seca salió de lo más profundo de mi interior. ̶ Disculpe señor Harrison. A veces se me puede salir lo sarcástico.

̶ No hay problema a cualquiera le pasa. Continúe.

̶ ¿Qué le parece un juego? ̶ Su rostro parecía estar confundido. ̶Hacerle una pregunta un tanto graciosa de seguro se la ha de saber.

̶ Si después de eso continuara con lo que en verdad me importa.

̶ Pues entonces empecemos. Se muere la mamá de un hombre, llega una mujer al funeral, del cual el hombre queda perdidamente enamorado y más tarde él mata a su hermano. ¿Por qué? ̶ Nuestro querido amigo detective parece estar pensando, seguro estará pasando por su cabeza ¿Esto es un juego o un interrogatorio? ̶ No está tan difícil.

̶ La mujer estaba con el hermano.

̶ Felicidades, usted parece no ser un criminal. Pero esa no era la respuesta. Es una pena que un detective tan prestigioso como usted aún no sepa este pequeño acertijo creado por científicos, que pena en verdad.

̶ Prosigamos.

̶ Aún no he terminado señor Harrison. ¿No quiere escuchar la respuesta? ̶ Podía ver como el detective empezaba a perder la paciencia quería ver hasta que sería capaz a hacer, como vi que mantuvo silencio decido proseguir. ̶ Mato a su querido hermano, porque quería volver a ver a la sutil mujer. ¿Entiende?

̶ ¿Qué quiere decir con eso?

̶ Las mujeres son un estorbo en este mundo, son las únicas causantes de las muertes, son irritantes, odiosas, desastrosas, molestas...

̶ Su odio no es específicamente hacia las mujeres, sino a su madre.

̶ Detective, detective, ¿Sabe cuántas veces pensé eso? Millones, pero día tras día las mujeres por si sola me fueron demostrando que son un estorbo donde sea que estén. Y no me importa lo que pueda llegar a pasar conmigo ahora, pero no me arrepiento de lo más mínimo que hice, si hubiera tenido más tiempo quizás hubiera matado a más de los que maté.

̶ ¿Qué significa matar para usted?

̶ Se siente bien hacerlo, pero después de haberlo hecho con Minerva me siento en paz. La paz que nunca he tenido y ella me ha robado. No soy el culpable de todo esto detective, aquí la única culpable fue y será Minerva.

Vindicta MinervaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora