Capítulo 10

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Los días pasan, las muertes continúan, al igual que mi amistad con Sharismell. Empezamos a salir más seguido, a todos les agrado en mi trabajo y pues que más podía pedir, ah sí, venganza. La que aún mantengo hacia mi queridísima Minerva. En eso escucho mi teléfono sonar y me levanto del sofá para atender la llamada.

̶ ¿Hola? ̶ Al fondo de la línea solo se pueden escuchar llantos. Parece que está llorando. ̶ ¿Sharismell? ̶ Y continua el silencio, cierro la llamada y voy directo a su casa.

Al llegar la puerta esta se encuentra sin seguro, algo no muy típico de Sharismell. Cuando entro esta tirada en el sofá llorando. Se ve tan indefensa, pero no de ese tipo de persona a quien querías matar.

̶ ¿Qué te pasó? ̶ Le pregunto después de que estoy lo suficientemente cerca de ella.

̶ Me dejó, mi novio me dejó. ̶ ¿Enserio? Hasta por eso lloran las mujeres.

̶ Es un estúpido. ̶ Bueno en verdad, creo que la estúpida es ella por estar llorando por él. Pero no le puedo decir eso.

Pasan horas y horas, mientras la estoy consolando. Vemos algo de televisión, comemos algo y le saco unas cuantas sonrisas.

Luego de un buen rato, salgo de su casa para irme a la mía. Esta algo oscuro, ya que ha caído la noche. En el camino veo a dos mujeres paradas, al parecer esperando un aventón. Me detengo y les ofrezco llevarlas. Una se sienta en el asiento del copiloto y la otra detrás. Ya se deben de imaginar la que está en el asiento del copiloto, eso de estar dando la misma descripción una y otra vez puede cansar un poco.

̶ Gracias en verdad señor. ̶ Esa es la de atrás. Parecen salidas de un prostíbulo, por la ropa que llevaban.

̶ No hay de qué. ̶ Les sonrió mostrándome amable.

̶ ¿Su nombre? ̶ Ahora puedo apreciar la voz de mi próxima víctima.

̶ Me puedes decir Style.

̶ Lindo nombre.

̶ Gracias.

Esta vez no quería bosque, ni carretera. Tengo que pensar en algo más. Voy a un lago que no está muy lejos de aquí. Como deben de saber, las hermosas chicas se asustan, lo que es normal por mi cambio de dirección.

Un disparo y listo. Todo fácil, rico y satisfactorio, no tanto como me gustaría, pero es algo. La pobre chicha de atrás me tiene harto con su lloriqueo. Ya no la soporto más, va a acabar con mis tímpanos.

̶ Baja y recoge a tu amiga. Hazlo rápido y cállate la boca, si no quieres recibir un balazo también.

Eso fue rápido. No he visto a alguien tomar un cadáver tan rápido en mi vida. Lo que hace el miedo, cada día me sorprende más. Entonces empiezo a reír, carcajadas intensas. No sabía que me podía llegar a reír así, estos son factores del placer.

No he abierto la puerta de mi casa bien, cuando recibo una llamada de Sharismell, ¿Para qué me estará llamando ahora?

̶ Tengo que decirte algo, me gustas. ̶ ¿Qué yo que? ¿Estaba loca o qué?

̶ Acabas de terminar con tu novio. De seguro haz de estar confundida. Mejor hablamos mañana con calma. ¿Qué te parece?

̶ Está bien, hasta luego. ̶ Siento su voz quebrarse por lo dicho de mi parte.

Yo soy una persona que no suele sentir, pero ella me cae bien, hasta este momento ha demostrado ser una buena persona.

Vindicta MinervaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora