Charlie avanzó con seguridad hasta la puerta. Los cimientos de su plan estaban puestos y la deliciosa sensación de triunfo, la invadía más que nunca. Saboreó los posibles resultados en su imaginación, cada uno más gracioso que el otro.
Se despidió de la extraña dueña del local y echó una última ojeada a la tienda. Las estanterías rebosaban de vestidos preciosos, muy a la moda, si no se daba un paso fuera de la villa.
Villa Caníbal era uno de los pocos lugares en el infierno, que eran pintorescos y agradables, pero extremadamente peligrosos para un forastero. La única razón por la que habían podido entrar sin ser atacadas por los demonios, radicaba en la naturaleza de giro comercial por la que estaban ahí.
A pesar de eso, Charlie sentía que aquel lugar era mucho más acogedor que la vida de lujos que había disfrutado por tanto tiempo.
Volvió a sonreír cuando Rosie se le acercó con una sonrisa pícara.
- Lamentablemente, en este establecimiento no contamos con lencería para la ocasión. Pero dadas las características del vestido, puedo asegurarle que podría no llevar nada debajo sin sentirse incómoda.
Charlie se ruborizó y buscó a su madre, pero Lilith ya estaba a bordo de la limusina y miraba al frente perdida en sus pensamientos.
- Muchas gracias madame, consideraré sus recomendaciones. – El rubor bajó poco a poco de su rostro y estiró la mano para recibir una tarjeta perfumada de color violeta con las siglas RE de un lado y los contactos para hacer visitas al local.
- Enviaremos sus compras a la brevedad, con nuestro mensajero. – Soltó una risita y echó una breve ojeada a la mesita donde el demonio de la radio, intentaba mimetizarse para no ser visto.
La princesa del infierno sonrió. Y siguió la mirada de Rosie hasta la mesita situada en la plataforma de madera. Alastor hizo una elegante inclinación de cabeza, sin darse cuenta que sus ojos se encendieron al fijarse en los de ella.
Charlie dio un paso atrás y sintió el aire abandonar su pecho.
Hasta este momento, todos sus pensamientos giraban en torno a una venganza elaborada y minuciosa. Todos los puntos clave a abarcar estaban cubiertos. Pero no contaba con que, después de la fabulosa experiencia de la noche anterior, su cuerpo ardiera en deseos de subir y devorarlo a besos.
- Princesa, te presento a mi mensajero y esclavo... - ambos interlocutores inclinaron la cabeza con indignación.
"Mensajero y... ¿Esclavo? Que carajo está pensando esta mujer." El demonio frunció el ceño y se puso de pie, resignado. "Probablemente esto es acerca de la apuesta que perdí."
- Alastor, baja por favor. Tengo que presentarte a alguien importante. – Rosie caminó hasta el mostrador y se entretuvo abriendo algunas cajas, mientras Alastor bajaba las escaleras con parsimonia.
- Acércate más Alastor. - Rosie llegó hasta ellos con una caja mediana en las manos.
- Charlotte, este es Alastor, mi mensajero. Alastor, ella es Charlotte Magne, la princesa del infierno. – La voz de Rosie estaba cargada de ironía. Pero ninguno de los dos le prestó mucha atención. Rosie aprovechó para tomar el velo y colocarlo rápido sobre la cabeza de Charlie, y esperó a que estrecharan sus manos para poner la suya justo encima.
De esta manera, con el velo y la posición, parecía una boda. Rosie festejó el resultado y dio un paso atrás antes de que ambos demonios se sobresaltaran y Alastor se desapareciera con la cara completamente roja.
- Vaya, que tímido. Discúlpeme princesa. – Charlie aún hiperventilaba por la impresión. Movió su cabeza con fuerza y salió de la tienda.
Una vez en el auto, dejó que su cuerpo se escurriera en el asiento hasta quedar tendida cuan larga era, en el pasillo entre los asientos. Lilith la observó con una ceja levantada.

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Paradise
FanfictionHola a todos. Esa imagen que ven en la portada, me dio la idea para empezar esta historia. Traida a nosotros por la excepcional artista Allison https://twitter.com/astrallyyyy/status/1236069283026939905/photo/1 Los personajes de los que se ha habla...