Capitulo 1

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Hola, yo soy… bueno un gato, no tengo nombre, solo sé que soy hembra. Vivo en una hermosa caja, es grande y cálida, y se encuentra cerca de una casa en donde hacen comida, diario huele deliciosos , dejan comida en una caja grande verde, a veces dejan papeles y plástico, ¿que los humanos no saben que los gatos no comemos eso? A pesar de eso tengo una buena vida.

Vivo en con mi madre y ocho pequeños hermanos cinco son hembras y tres son machos, soy la mayor. Yo los cuido mientras mi madre sale a buscar comida, nunca deja que salga, dice que hay muchos peligros afuera y que cuando mis hermanos estén más grandes, saldremos juntas para explorar.

Me divierto con mis hermanos, nos ponemos a jugar con ratones muertos que encontramos, lo sé, para un humano resultaría asqueroso pero para un gato no.

Estaba aseándose con mi lengua, tres de mis hermanos jugaban fuera de la caja y los demás estaban durmiendo.

--Saldré por comida, no dejes que salgan del callejón y si un perro viene escóndanse detrás de la gran caja verde.—

--Si, madre conozco las reglas.—

--No hace daño repasarlas.— Salió de la caja. Se detuvo y puso su cola en alto.—No salgas tu tampoco, es peligroso.—Dicho esto corrió en sus cuatro patas. Mi madre tenía su pelaje blanco, sus orejas eran color café oscuro y la mitad de su cola igual, la punta de sus patas también, unos hermosos bigotes largos y blancos y sus ojos eran azules. Mi madre es una gata hermosa. Yo mientras tanto mi pelaje era gris con rayas negras, mi patitas color blanco y mis ojos eran verdes, mi madre dice que me parezco mucho a mi padre, pero él murió aplastado por un monstruo con cuatro patas redondas.

Después de limpiarme salí de la caja, me estire como cualquier gato lo hace, pegue un salto a la caja grande de color verde y me senté ahí para cuidar mejor a mis hermanos, el sol calentaba todo mi pelaje y eso se sentía muy bien.

--Tenemos hambre.—Mire asía abajo y vi a mis ocho hermanos sentados en fila moviendo la cola.

--Mama aun no llega, acaba de irse, esperen un poco más. —Cerré mis ojos para seguir disfrutando del sol.

Mis hermanos continuaron jugando, les dije que no salieran del callejón, no sabía exactamente que peligros había, mama solo decía que aun no estaba lista. Me daba un poco de miedo, aparte de los enormes perros, ¿Qué mas peligros habrá?, también dijo que no podíamos confiar en todos los humanos, que si encontrábamos uno en nuestro camino que escapáramos lo antes posible.

Un fuerte ruido venia de más adelante, mis hermanos corrieron dentro de la caja y yo baje de un salto para ver que era.

Algo estaba dentro de un bote, gruñía y hacia mucho ruido, me acerque cuidadosamente sin quitar la vista del bote.

Pegue un salto cuando de ahí salió un perro enorme, de color café con blanco, con unas grandes orejas y osico (Raza bóxer). Me miro y camino hacia mi, corrí asía la caja en donde mis hermanos estaban y me puse frente a ella.

--Un lindo gatito.—El gruño.

--Aléjate.— Ericé mis pelos y mostré mis colmillos.

--Que aterradora eres.—Se acercó mas.—¿Dime que hay en esa caja?—

--!Dije que te alejes!.—hice el típico gruñido de gato para advertirle.

--¿Y si no quiero?—Ladro con fuerza.—Hace tiempo que no tengo un juguete, al cual aventar y morder.—Con su lengua lamió su nariz.

--Deja de molestarme.—me hice bolita y comencé a temblar.

--¿Tienes miedo?—Su tono era lleno de maldad, se acercaba cada vez mas. Volvió a ladrar haciendo eco en todo el callejón, pude escuchar a mis hermanos chillar y gritando por mi madre, no podía dejarlo que se acercará mas, le prometí a mi mama que los cuidaría. Por instinto arañe con fuerza su cara, el me mostró sus dientes mientras gruñía, me escabullí por debajo de su cuerpo y comencé a correr en mis cuatro patas, salí del callejón y mire por todos lados, los humanos pasaban por montones como una plaga de ratones, escuche un ladrido, me gire para ver y el perro venia tras de mí, decidí ir por la derecha, corrí mientras esquivaba a las personas, otras gritaban y otras me decían cosas raras, atravesé la calle y un monstruo de patas redondas casi me aplasta, se detuvo en seco y de un lado se asomo un humano, seguí corriendo ya que el perro venia asía mi, corrí hasta llegar a una zona en donde había muchos árboles y grandes cajas muy bonitas.

Crazy Destiny ILiam PayneI *1DAwards 2017*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora