Way of Memories

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[HN]

Ahí estaba yo, sentada en mi lugar de siempre junto a la ventana, no pensaba, solo miraba al vació porque mi mente estaba perdida. Sentía un enorme vacio en mi corazón después de haber estado tres meses sin mi madre, era el peor momento por el que podía estar pasando. Seguía observando al vació, con la mirada perdida sin saber que hacer. No prestaba atención a nada más, mi mente se cerró por completo, estaba ida. Hasta que algo me hizo volver a la realidad, como un golpe de agua en la cara.

Era él, Joon Seok, entrando a la clase como si nada atento a las miradas del resto haciendo que todos susurren al unísono desconcertados.

Eso me hizo volver a la realidad, Jon Seok, la persona que vino a mi cuando más le necesitaba y también me dejó cuando mas necesitaba de él. Al verle entrar no pude contenerme, mis ojos estaban humedecidos al misml tiempo que sentía un nudo en la garganta, intenté contenerme, pero tenía demasiadas inquietudes, muchas preguntas y muchos porqué.

Cuando llegó simplemente entró y se sentó en su lugar como si nada, sin importarle el resto.

Lo noté muy distinto, se veía extraño, como si algo en él hubiese cambiado, no era el mismo, sentí su mirada fría, llena de oscuridad, algo en el se fue, una parte muy importante, eso fue lo que sentí.

El timbre sonó, ese momento de incomodidad por fin terminó. Me levanté de mi lugar cuando luego sentí como alguien me estiraba del brazo haciendo que mi mochila cayera al suelo.

-Hoy comeremos pastel -sonrió una de las amigas de Yoona mostrándome el paquete de harina que tenía en sus manos-. ¿Que te parece Haneul?

Intenté soltarme hasta que vi venir a otra de sus amigas con un paquete de huevos en sus manos. Ambas me agarraron y no pude moverme.

Todos salieron de la clase sin hacer nada, como siempre. Pero esa vez, sentí que iba a ser el peor día de todos.

Yoona se acercó y se sentó frente a nosotras, disfrutando de lo que estaba por suceder.

No tenía opción, creí por un momento que Joon Seok haría algo, era el último en salir. Entonces grité su nombre suplicando ayuda. El volteó, miró hacia nosotras a punto de decir algo, sabía que no me dejaría otra vez.

-No me metan en sus asuntos, no quiero problemas

Fue la última frase que escuché de él mientras estaba observando  como las demás chicas sonrientes rompían el paquete de harina por mi cara junto con los huevos y me tiraban a suelo dando golpes uno tras otro mientras yo seguía el el piso, acostada, con mis dedos apuntando hacia él y el rostro suplicando ayuda. Pero el lo ignoró, volteando con frialdad marchandose hasta que mis ojos se cerraban, y lo único que aún podía decir era su nombre.

[JS]

Entré de nuevo a la habitación de aquella chica, que estaba acostada en su cama, con lágrimas en los ojos, agitando su cabeza inconscientemente, estaba sudando, se veía devastada.

En el momento en que estaba inconsciente y cayó al suelo por esa herida llamé a una ambulancia y está llegó con rapidez. Estuve con ella en todo momento, llamé a él secretario y me dijeron que la traslademos hasta una casa, era el lugar más seguro para ella. Y lo hicimos, la llevamos hasta esa casa lujosa y apartada de la ciudad.

Pasaron dos semanas desde que estuvo internada, la herida que le hicieron no afectó órganos internos pero sí perdió mucha sangre. Seguía acostada, en esa habitación y mi trabajo era quedarme a su lado, siempre.

Mi mente todo este tiempo solo se ocupó de saber una cosa ¿Cómo supo mi nombre? ¿Tal vez ella tuvo algo que ver con mi pasado?

Han pasado siete años desde que perdí la memoria, fue después de que me haya dado un ataque y haya caído fuertemente haciendo que mi cabeza impactara sobre una piedra o eso fue lo que me dijeron. Estuve unos seis meses internado gravemente. El accidente me afectó mucho, no quería saber nada. Había perdido lo más preciado que tenía, mis recuerdos. Nadie me quizo contar sobre mi pasado, siempre pensé que no querían que averigüe algo, que me ocultaban y les convenía lo que me había pasado.

La mirada de aquella chica en la estación y que después haya dicho mi nombre me hacía concluir de que esa chica sabía algo, esa mirada, no sabía cómo explicar pero esa mirada me causó nostalgia inexplicablemente.

Ella seguía lagrimeando, parecía tener una pesadilla. Yo estaba sentado a su lado, cuando sentí que ella tomó mi mano fuertemente.

Y fue en ese momento que las imágenes en mi mente aparecieron de nuevo, era una chica cubierta de sangre acostada en la cama de un hospital también, ella me sostenía la mano de la misma manera.

Esos recuerdos de nuevo y otra vez cuando estoy con ella, tenía que permanecer a su lado y recordar más. Algo en mi interior me decía que ella tenía la llave que abriría mis memorias.

[HN]

Lo vi de nuevo, era mi pasado. En borrosos recuerdos veía los peores momentos que pasé.

Era ese día, no sabía porqué aquel día tan doloroso estaba volviendo a mi mente, era el recuerdo que mas he tratado de olvidar.

Ese día, lo estaba viviendo de nuevo. Una y otra vez, todo el tiempo, la imagen de Joonseok llendose mientras yo me desvanecía, esa imagen se repetía una y otra vez hasta que por fin pude acabar con eso, sintiendo como mis ojos se abrían y estaba despertando por fin de aquella terrible pesadilla. Mire a mi alrededor, se oían pitidos intermitentes de una máquina de hospital, mire hacia abajo, y mis manos estaban conectadas a una vía. ¿Que fue lo que pasó? Entonces las imágenes volvieron, ese hombre me acuchilló y yo terminé aquí.

¡Oh mi Dios! ¿En qué lío me metí?

Ni siquiera sé cuánto tiempo ha pasado desde ese día, pero parecía ser una eternidad. Observé de nuevo a mi alrededor e intenté levantarme, pero un fuerte dolor en la herida que tenía me hizo volver a la cama.

La puerta de la habitación estaba semi abierta, por lo que pude ver a la señora Hae de espaldas hablando por teléfono.

—Ella despertará pronto, pero si se entera de que la hemos estado vigilando ¿Cómo crees que reaccionara? —se notaba desesperada —. Ella querrá saber cómo llegó hasta aquí, si es que vio al hombre que la trajo y lo recuerda, lo sabrá, sabrá que la hemos estado siguiendo. —suspiró —. ¿Que me calme señor Kim? Huyó cuándo se enteró que alguien  sería su guardaespaldas, entonces ¿Qué le hace pensar que no huirá cuando se entere que alguien la ha estado vigilando sin su autorización?

No sabía como reaccionar, sólo que había sido engañada todo el tiempo. Sentí una desilusión enorme al sentir que de nuevo me decepcionaban.