Departamento 504 [×Frerard×]

#El Probador Y El Espejo {smut}

Capítulo veintiséis

Frank me había estado jodiendo toda la mañana con que lo acompañara al centro comercial a ver un traje para la graduación de Ámbar, sí, porqué la chica se graduaría y con honores. La verdad es que desperté muy amargado y con más aires de diva que nunca, lo obligué hacer mérito.

El desayuno le quedo muy malo, los waffles tenían sabor a harina y el café estaba muy débil para mi gusto, pero valió la pena, al final sólo me convenció con un buen beso.

- No vuelvas a cocinar nunca - lo miré serio - pero ¡nunca!

- ¿Qué pasó, Gee? Hoy estas insoportable - rió

- Pasa que... Nada - suspiré - vamos antes de que me arrepienta - me levanté del sofa llevando la taza a la cocina

- Creo saber que te pasa - caminó hacía mi tomando mi cintura - ¿Hace cuanto no follamos? - besó mi cuello

- Ya se me olvidó - pensé - sólo se que hace mucho, porque estoy tan apretado que me duele hasta cagar

- ¡Gerard! A veces creo que no tienes filtros - comenzó a reír

- Pues crees bien - se separé de él y caminé hasta la puerta - ¿Vamos?

Frank me molesto todo el camino, aún no superaba lo que nos había pasado y como mi querido apéndice había salvado nuestra relación que no iba hacia ningún lado.

¿Nuestra relación? Bueno, no sabía si decirle así, pero él en un momento lo nombró de esa manera, quizás se refería a la relación de amigos, de amantes, de calientes, qué sé yo. El tema es que todavía aplaudía a mi culo y no precisamente por como se moviera encima de él o lo bueno que estaba, sino por el ruido que nos salvo. Así se refería al pedo, bastante romántico y sutil a mi parecer.

- ¿Qué te parece este? - Frank salió del probador con unos pantalones de tela bastante apretados - ¿Mejor qué el anterior?

- Mierda Frankie - tapé mi boca simulando miedo

- ¿Qué? - miró su cuerpo - Oh... Se me sale un rollito - rió - demasiado ajustado

- No, No - me acerqué - ¿Sabías que tienes un culo tentador? - reí - podríamos cambiar roles

- No, aléjate Satanás - me apartó - Ni se te ocurra

- ¿Qué? Ah... Sí, tu masculinidad - puse mis ojos en blanco - ¡esa que se te fue cuando usaste el disfraz de enfermera pokemon! - tapó mi boca - Mm...

- Cállate

Me arrastró hasta su probador sin soltarme la boca. Mierda, eso era sexy ¿Me estaba secuestrando? Increíble.

La verdad es que los pantalones le quedaban bastante bien, sí claro, se le salía un rollito en el lado izquierdo, pero era lo de menos. Y su culo, Dios mío, ese culo estaba para darle de nalgadas, y su pene se contorneaba de maravillas, se veía apretado, casi pidiendo auxilio, era muy tentador. Pero Frank no era yo, yo definitivamente me lo llevaría.

- Gerard, eres demasiado imprudente - soltó mi boca - Creo necesitas un castigo

- Estoy de acuerdo contigo - saqué mi polera y luego desabroché mi pantalón

- Wow... Tranquilo - rió - más lento

- ¿Qué lento? Idiota, me tienes hace una semana sin sexo - idiota - así que no me pidas que me calme

- Bien, me tienes cansado - suspiró molesto

- ¿Frankie? Oye... Disculpa, es que contigo mis hormonas parecieran ser las de un adolescente