Departamento 504 [×Frerard×]

#¿Aceptas? : El Fetiche De Frank

Capítulo veintinueve

Me estaba volviendo loco.

Loco, loco, así me llama la gente por quererte tanto, es mi amor imposible.

Estaba haciendo el aseo escuchando un segundo CD de mi madre. Su afán por la música latina se me estaba contagiando y era extrañado porqué siempre que estaba haciendo el aseo y me ponía a pensar en Frank, tenía que poner algún puto CD de mi madre.

Es que Frank a pesar de todo estaba siendo imposible. Esta bien, yo la cagué por lo de Debbie, pero el muy idiota sólo se burlaba de mi. Si él hubiese estado en mi posición estoy seguro que hubiese hecho lo mismo ¿No?

Lo que me estaba haciendo arder el culo como si tuviera ají, era que em muy idiota no me pedía ser su novio, tener algo serio, si estaba esperando que yo diera ese paso pues no, ni el broma, ni en sus sueños.

Aquí la diva soy yo.

— ¿Qué mierda es esa música? — escuché a Frank mientras entraba al departamento, sí, ya tenía llaves

— Un playlist de mi madre ¿No te gusta? — le sonreí y el negó riendo

— Oye, Gee, te compré algunas cosas — comenzó a sacar las cosas y a ponerlas sobre la mesa de la cocina americana — te traje yogurth LIGHT — me miró mientras las sacaba — leche sin lactosa LIGHT, cereales con fibra LIGHT — me detuve a mirarlo apoyándome en la escoba ¿Qué se cree este idiota? — y... Frutas, pero no habían light así que midete

— No hay frutas light, idiota — suspiré — ¿Cuál es tu punto?

— Que estas gordo — sonrió

— ¿Perdón? Eras tú el del rollito del pantalón

— Es broma — se acercó a mi — no quedaban más cosas en la tienda, estas perfecto — agarró mi trasero apretandolo — y la grasita de este trasero me encanta — me besó

Eres mi linda paloma, tan bella como ninguna, mi vida te pertenece, yo soy tu humilde peon.

— Mi trasero no es grasoso, es pura fibra

— Eso no dice cuando se mueve — comenzó a reír

— Te odio ¿Por qué no te vas donde Ámbar? Vete vete — fingí estatlo barriendo

— Luego, iré a ducharme, me gusta tu shampoo de frutitas — volvió a besarme para irse a mi habitación

Díganme en qué momento se me ocurrió darle una copia de las llaves a este idiota.

Con Frank estábamos llevando una bonita ¿relación? No lo sé, pero estaba entrando en esa típica etapa de quiero algo serio con mi follamigo, pero no quería cser tampoco en el cliché de: tendriamos algo serio, se terminaría y no podría superarlo, escribiría un libro sobre eso y Frank volvería luego de leerlo. Pero no, Frank apenas sabe leer, es un bruto, pero le tengo tanto afecto.

Lo amo.

El tema es que él aún no acepta que quiere algo conmigo. Porqué Frankie, sé que lo quieres.

Antes de irse a su departamento me dijo que pasaría por mi a las ocho de la noche, que me pusiera lo mejor que tenía y que tratara de dejar mi mala suerte en casa, le sonreí, luego le cerré la puerta en la cara dejándolo con los labios estirados.

A veces Frankie me agotaba, pero mi vida suele ser un agotamiento constante.

Lo amo.

Ahora estabamos en un restaurante de comida vegana, él y su mierda de comida vegana. Lo dejé pedir mi.

— ¿Qué mierda es eso del curry de garbanzos? — pregunté

— Es garbanzos con curry — respondió

— Oh... Ni puta idea — me encogí de hombros

— Gee, bebé ¿Has comido curry alguna vez? — asentí — ya, es curry pero con garbanzos

— ¿Qué son los gsrbanzos? — me miró frustrado

— Olvídalo, bebé, te gustará — sonrió — deberías conocer más sobre esta comida, es muy buena para la salud

— Déjame con McDonald — arqueó una de sus cejas — según la plaquita que tiene McDonald en sus locales dice que su comida es muy nutritiva — sonreí

— Según mi madre soy un idiota

— Tu madre no se equivoca y las plaquitas tampoco — tomé de mi jugo, el rió negando — Frankie ¿Es alguna ocasión especial?

— Ajá — me miró — quería pedirte algo y creo que merece que sea así

Mierda, mierda, me va a pedir que sea su novio.

Mi corazón esta a mil por horas y mis nalgas están demasiado tenzas, oh y mi entrepierna, Dios.

— Sí — le respondí

— ¿Sí qué? — me miró extrañado

— Que sí quiero, Frankie

— ¿En serio? Pero... ¿Cómo sabes lo que te iba a proponer? — rió

— Te conozco demasiado bien

— Pensé que lo encontrarías raro

— ¿Por qué sería raro? Estaba esperando que me lo pidieras, yo también quería

— ¿De verdad, Gee? No pensé que también tenías el fetiche de los pies — suspiró — creo que tenemos algo más en común ¿cuándo lo hacemos?

Esperen ¿Qué? ¿Fetiche de pies? ¿De qué mierda me habla este degenerado? No puedo aceptar algo así, a ver y no porqué no quiera, sería interesante pero la verdad es que...

Es qué no me he cortado las uñas enndos semanas.

Piensa algo rápido, ofendete, la diva de siempre, ya.

— ¿Qué? — actúe — ¿Me trajiste a un rastaurante para hablar de tu fetiche de patas? — él me miró asustado

— Gerard, baja la voz — la gente nos miró — por favor

— Creí que hablabas sobre ser tu novio

— ¿Qué?

Agua que no es de beber déjala correr.

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Ser mamá en cuarentena es agotador 😭 pero amo a mi hijo fisnd

Disculpen lo malo, tengo sueño 😥

Besitos en el potito 💋👌

Lean a mi ñaña Miaucifer