#Tía Yoli

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Capítulo 33

Hoy cumplimos cuatro meses de novios, y cuatro es mi número favorito ¿Saben por qué? Sí, ya se respondieron. Debíamos celebrarlo cómo se debía, pero Frank desde la graduación de Ámbar estaba muy extraño, algo distante, triste, no entendía nada en su actitud, incluso ya no reía de mis chistes.

Esa noche de la graduación, llegó muy borracho a mi departamento, con una botella de vodka en sus manos y los ojos hinchados, había llorado, y mucho ¿Por qué? Hasta el día de hoy se lo pregunto. Intenté hablar con Ámbar, pero por primera vez ella guardo silencio y contuvo todo aquel vómito verbal que la carecterizaba.

Bert se había ido hace apenas un mes de mi departamento, ahora tenía un nuevo amor obsesivo e imposible, pero éste era aún más imposible que Lynz, mi amiga que no veo hace casi cuatro meses. Esta vez Bert juraba estar enamorado de Ámbar ¿Será idiota?
Un día muy normal llegó a visitarme con un ramo de girasoles, juré que eran para mí, por aguantar sus ronquidos y sus intensos abrazos que no me dejan respirar por las noches, pero no, eran para Ámbar.

Todo esta bien, el problema era que ella es alérgica a los girasoles.

Yo no lo sabía.

Flash back

— ¿Qué opinas? — me preguntó — ahora estoy leyendo el horóscopo con la tía Yoli

— ¿Quién mierda es? — pregunté extrañado

— Oh... ¿en serio? Es la que dice "que nos vaiga bien, que nos vaiga bien" — lo miraba aún más extrañado — no importa, estás fuera de onda, out

— Okay... — reí

— La tía Yoli dijo que debía usar una flor parecida al sol para el amor — sonrió — así que compré girasoles

— ¡Que ingenioso! — dije cínicamente

— ¿Te pasa algo? — asentí — ¿Se te acabó la tintura de pelo? — negué — ¿Franano? — asentí — Bien, conversemos — sonrió — de todas maneras debes retocarte el cabello, creo que tiene algunas canas

— ¡¿Qué?!

Luego de la conversación que tuvimos, nos adentramos a la ardua conquista de Bert.

— Que nos vaiga bien — me miró esperando una respuesta — dilo — rodé mis ojos

— Que nos vaiga bien — dije entre diente

Llegamos al departamento, tocamos la puerta un par de veces y Ámbar salió, nos miró sorprendida y Bert le ofreció las flores. En cuanto acercó las flores al rostro de Ámbar, ella comenzó a estornudar, ponerse roja y fue un caos.

Veinte minutos después estaba en el hospital con Bert llorando y Ámbar con una crisis alérgica. ¡Oh! Y el histérico de Frank llegando hacer escándalo al hospital.
Apenas cruzó la puerta gritó mi nombre, me miró molestó y luego apuntó a Bert, aún más molesto le sonreí escondiendome con mi chaqueta mientras lo hacía, el negó con su cabeza y entró a ver a Ámbar.

Frank fue un idiota, fue nuestra primera pelea.

Imbecil.

Fin flash back

— Te ves muy bien — me sonrió — te extrañé hoy

— Y yo a ti — me acerqué para besarlo — Frankie ¿Pasa algo? — él se sentó en mi sofá, negó — te noto extraño

— Nada — sonrió sin ganas — ven aquí — tomó mi mano, me acercó y me ayudó a sentarme sobre su regazo — ¿Te tinturas te el cabello?

— Sí — reí — es un día especial — llevé mi pulgar a su mejilla

— Lo sé, y quiero que sea diferente

— No entie... — se acercó a besar mi cuello — ya entendí — reí

Frank jamás tocó tan delicadamente mi piel, jamás sus besos fueron tan suaves, tampoco había sido tan lento.

En todo momento miró mis ojos, me sonrió y me llenó de besos que me daban escalofríos.
Nuestro orgasmo fue coreado por ambos, terminamos a la par y fue increíblemente romántico. Después de terminar él beso mi cuello, mis hombros y decoró mi pecho con sus osculos, levantó su mirada y entre sus cabellos húmedos pude ver sus ojos, brillantes y acuosos, me sonrió.

— Te amo, Gee

Me quedé pasmado, impresionado, no podía decir nada. Aquella frase había robado todo de mi cabeza y en un lapsus corto de tiempo, por mi mente pasaron todas las escenas vividas y por vivir con Frank.

¿De verdad me amaba?

— Sí, a ti y a tu mala suerte — me besó

— ¿Cómo sabés estaba preguntándome eso? — lo miré extrañado

— Porqué eres así — acarició mi mejilla — no confías en mí y eso me encanta — rió — eso quiere decir que te sorprendes cuando soy diferente al tóxico de siempre

— ¡Vaya! Aceptaste ser tóxico — solté una carcajada

— Tómalo como regalo de aniversario — asentí — iré a ducharme

Había sido de otro mundo, sin duda, de un mundo paralelo a éste. Mi Mala suerte y mis inseguridades se habían ido mientras lo hacíamos. Había sido con tanto amor que...

Esperen ¿Hice el amor? Oh, mierda... ¡Hice el amor! Y con Frank. No sabía que eso podía ser posible.

Me levanté del sofá, coloqué mis bóxer y caminé a la cocina, me serví un poco de jugó. Recordé al idiota de Bert y que me diría si le contará todo esto, estaría romantizando absolutamente todo y me diría que hice bien por no responderle a Frank, pero que debía hacerlo luego de unos días.

Me devolví al sofá con mi vaso de jugo, me senté y mi celular vibró. Era un mensaje de Bert.

"Aries: Nunca es demasiado tarde para cambiar las cosas. Debes aceptar y apoyar. Su partida te dolerá y no hablo de esa partida. Tu número es 4, tu color es versátil.

Es tú horóscopo de esta semana, la tía Yoli te quiere decir algo 😱

Lo de versátil no te lo conocía 🙄"

Una mierda, esa tía Yoli sólo mentía. Se equivocó con lo de Ámbar, con los girasoles y toda esa mierda que Bert le creía.

Y lo de versátil me confirmaba la falsedad de sus poderes.

Frank no se iría, jamás, no podría, claro que no ¿Por qué lo haría? Las únicas veces que podía irse era cuando teníamos sexo y tardaba bastante.

Frank no tiene razones para irse ¿O si?

Departamento 504 [×Frerard×]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora